¿Por qué series me matarías si no te las recomiendo?
Dame una oportunidad de salvación, ¿sí?
CAPÍTULO I: Breaking Bad
Walter White es un profesor de Química de Instituto, cincuentón y fracasado, al cual le detectan un cáncer de pulmón en estado terminal e inoperable. ¿Y cómo afronta esta situación? No, no decide invertir todos sus ahorros en unos meses en las Seychelles con su hijo discapacitado y su neurótica y embarazada mujer. No, cariño. Walter decide meterse en la droga. Como lo oyes. Un hombre gris, recto, ciudadano ejemplar, que jamás ha tenido una multa de tráfico: se mete en el mundo de los billetes, las pistolas y los ajustes de cuentas. Y todo ello lo hará junto a un descerebrado e irreverente Jesse Pickman, exalumno suyo y 'cocinero' de pacotilla de metanfetamina. Pero en un principio no lo hace como un desafío personal ni nada por el estilo, sino únicamente para asegurarse de proveer a su familia tras su inminente muerte.
Y tú, querido lector y seriéfilo, te preguntarás, ¿qué tiene todo esto de interesante? Yo mismo te podría sacar un guión acojonante de las cuatro tonterías que me has dicho por ahora.
¡Claro!
Pero ahora, escúchame: ¿qué la hace tan especial? ¿de verdad lo quieres saber? Fácil.
P-E-R-S-O-N-A-J-E-S
Eso lo tienen todas las series. No, guapo. No sabes lo que es un actor, lo que es un personaje, lo que es una trama, lo que es un dilema, hasta que no ves Breaking Bad. Porque para la historia de Breaking Bad sólo puedo darte una única palabra: MORAL. Una moral que no es blanca ni negra, sino que es única, es exclusiva de cada persona, es compleja, es adictiva.
Porque Breaking Bad es una historia de decadencia y humanidad. No hay buenos ni malos: it's all up to you. Eres TÚ quien crea la serie, no los que están tras la cámara. TÚ decides lo que crees y lo que no, de parte de quién te pones y de quién no, si te gusta o no...
Breaking Bad es LA serie. Es la que pasará a la historia del s.XXI, y no estoy siendo pretenciosa. Es la que será recordada por el orgasmo mundial que provocará su season finale. Es la única en la que sentirás tal vergüenza ajena que tendrás que taparte los ojos, y la única que te hará salir a la calle y verlo todo de un modo distinto. Y sabrás que no conoces realmente a nadie, que quizá, solo quizá, todos somos capaces de todo. Y que tu padre tiene dinero en negro, que tu abuela roba en el supermercado y que tu madre no tiene nada de santa al igual que de tonta.
ACTORES PRINCIPALES
Aaron Paul
Papel: Jesse Pickman
Bryan Cranston
Papel: Walter White
Como podéis ver, ambos han ganado este año el Emmy al mejor actor (de reparto y principal, respectivamente). Cranston lo ganó también en 2009, viendo Paul como Michael Emerson, más conocido como el retorcido Benjamin Linus, se lo arrebataba por Lost. Creo que no hay mucho más que decir, ¿no? Bueno, sí. Cranston quizá os suene por esa descolocante y corrompedora comedia que algunos disfrutamos hace bastantes años,
Malcom In The Middle (la cual, por supuesto, también recomiendo si queréis humor ácido y absurdo a partes iguales, así como adolescentes cabrones y padres descerebrados).
Bryan es la estrella absoluta de la historia desde el primer capítulo, pero Aaron va subiendo conforme pasan los minutos de un modo bestial, hasta el punto de que la finale de la 3ª temporada pende de un hilo colgado por él. Sólo os puedo decir que yo le adoptaba y le daba una vida en condiciones, poor and cute Jesse!
Y hay muchísimos otros actores geniales, Anna Gunn como Skyler White (mujer de Walter) personaje que no sabrás por dónde tomar y que no parará de sorprenderte; Dean Norris como el agente de la DEA (agencia antidroga) y cuñado de Walter, Hank Schrader; Betsy Brandt como la divertida y descarada Marie Schrader, a la cual acabarás viendo como una ama (te lo prometo); RJ Mitte como el irónico, ácido y adolescente Walter White Jr.; y por último, y como mención de honor, un actor que tardarás en ver, pero con el cual querrás casarte tan pronto como haga su segundo diálogo, Giancarlo Esposito como Gus Frings.
Súplica personal
Mi función está cumplida. Yo he compartido Breaking Bad con el mundo, la he promocionado, la he alabado, me he masturbado pensando en ella, yeah.
Ahora es tu turno. Porque como decían en el excelente Blog de series (el cual recomiendo encarecidamente),
Al final de la escapada:
"No soy la primera persona que os dirá que Breaking Bad es una maravilla absoluta, y tampoco seré la última. Si ya la has visto, sé que has estado asintiendo, mientras me lees con tu sombrero negro puesto. Si aún no te has decidido a verla, o si viste un par de episodios y no tienes ganas de retomarla, ahora mismo sólo soy una persona más que intenta taladrar tu cerebro. Debes saber que lo hago por el placer seriéfilo que proporciona compartir un descubrimiento tan satisfactorio, que me sentiría sumamente egoísta si no te invito a probarlo.
Al menos tengo que intentarlo, y si tú finalmente te decides a hacerlo, sé que vendrás aquí, o abrirás tu Twitter sólo para escribir Pollos. No hará falta más, todos compartiremos tu epifanía."