[EXO/Seriado] {Masquerade} 002: Unsighted
Título: Masquerade
Fandom: EXO
Pairing: Chanyeol/Baekhyun + mención o/y apareción de otras parejas.
Genre: Fluff, romance, Slight!Drama, AU
Rating: T (9+)
Palabras: 683
Summary: Se dice que el rostro es polifacético, dependiendo de la situación y el momento. Sin embargo, la cara que mejor adorna y oculta los secretos es una simplificación ornamental. Las máscaras nos sirven como un segundo rostro.
A/N: Aquí el segundo capítulo de este seriado. No olviden que esta historia es de capítulos de formato/extención drabble o viñeta, como también tiene saltos cronológicos. Espero que les guste. Enjoy!!
Unsighted
Caminaba a pasos rápidos en dirección de la biblioteca. Estaba llegando tarde y sabía que, si algo le molestaba a Kyungsoo, aparte de ver a Jongin triste, era la impuntualidad. No era su culpa. En realidad, nunca era su culpa cada vez que llegaba tarde cuando tenía que encontrarse con Kyungsoo, aunque éste último no le creía de todas formas.
Tenía que haber llegado hace media hora, pero el doctor Kim lo había retenido, hablándole de lo difícil que era ser padre de una niña de cinco años y eso, definitivamente, no era de su incumbencia, pero se quedó en silencio, escuchando cada una de las quejas de su profesor, ignorando las vibraciones de su celular.
Podía mentirle, diciéndole que la clase se había llevado media hora más, sin embargo, mentiras o no, sabía que Kyungsoo no iba a creer nada. Lo único que le quedaba por hacer ahora era correr. Sólo eso.
Entonces, con ese pensamiento, echó a correr, esquivando a los transeúntes que ocupaban los largos pasillos de la universidad. A veces agradecía que la facultad de medicina estuviese en otro extremo de todo el campus, otras veces odiaba tener que correr hacía la biblioteca, como ahora, cuando quería estudiar o encontrarse con Kyungsoo.
-Permiso -dijo mientras esquivaba cuerpo tras cuerpo, continuando con su apresurada carrera -. Abran paso, por favor.
La gente lo miraba, apartándose una vez lo veían venir, mientras que otros, de alguna forma, les parecía graciosa su carrera. Él, sin embargo, pensaba que tenía que llegar ya o su cuerpo podría sufrir las consecuencias.
Volvió a sentir la vibración de su teléfono y lo ignoró, una vez más. Sabía que, si respondía el teléfono, Kyungsoo lo insultaría y se enfadaría más. Lo único que él quería era estudiar y hablar con su amigo de un tema que no estaba entendiendo del todo, pero el doctor Kim sólo le había distraído con su charla-no-es-mi-asunto, pero no quería ser descortés.
-Joder, joder, joder -murmuraba una y otra vez -. Me va a golpear. Joder, Kyungsoo me golpeará.
Eran en estos casos que agradecía su altura porque así era más fácil para él correr por sus largas piernas. De lo contrario, estaría más rezagado de lo que ya estaba y le asustaba encarar a Kyungsoo porque éste tenía un rostro engañoso; tenía cara de alguien inocente, que no mataba ni una mosca, pero en realidad cuando sus enormes ojos te miraban, te escrudiñaban con tanta atención que asustaba y su personalidad retorcida se añadía como plus.
Sacó su teléfono, leyendo por encima los mensajes de su amigo para luego mirar la hora. Treinta y cinco minutos tarde. Podía ir despidiéndose de sus padres y hermana, de Jongin, Minseok y Junmyeon. Podía ir despidiéndose de su carrera y de su vida en general.
A la distancia, quizás unos diez metros, podía ver la biblioteca y casi podía asegurar que Kyungsoo se encontraba en la entrada con los brazos cruzados y una mirada de pocos amigos. Se apresuró, sin percatarse a su alrededor, y, entonces, sintió como su cuerpo se golpeaba contra otra persona.
-Lo siento -se disculpó apresuradamente -. No estaba viendo mi camino y te he golpeado, lo siento -y fue cuando posó sus ojos en ese cuerpo menudito, ojos castaños, piel blanquecina y cabello rubio. Su corazón se agitó, bombeando sangre apresuradamente cuando se dio cuenta que, delante de él, estaba Baekhyun. Su Baekhyun.
-Sí claro, no hay problema -contestó, sin siquiera prestarle atención en lo más mínimo.
Lo miró alejarse con su agraciado caminar y su corazón se sintió pesado. Volvió a caminar desganado hasta llegar a la entrada de la biblioteca donde se encontraba Kyungsoo con el ceño fruncido y a él le hubiese importado en otra circunstancia.
-Llegas tarde -dijo con veneno en su voz -. Llegas cuarenta minutos tarde.
-Lo siento, Soo -se disculpó -, pero el doctor Kim me ha retenido. Lo siento de verdad.
Y a él le hubiese asustado la furibunda mirada de Kyungsoo si no estuviese dolido porque para Baekhyun, Chanyeol era una persona invisible y eso lastimaba su corazón.
Fandom: EXO
Pairing: Chanyeol/Baekhyun + mención o/y apareción de otras parejas.
Genre: Fluff, romance, Slight!Drama, AU
Rating: T (9+)
Palabras: 683
Summary: Se dice que el rostro es polifacético, dependiendo de la situación y el momento. Sin embargo, la cara que mejor adorna y oculta los secretos es una simplificación ornamental. Las máscaras nos sirven como un segundo rostro.
A/N: Aquí el segundo capítulo de este seriado. No olviden que esta historia es de capítulos de formato/extención drabble o viñeta, como también tiene saltos cronológicos. Espero que les guste. Enjoy!!
Unsighted
Caminaba a pasos rápidos en dirección de la biblioteca. Estaba llegando tarde y sabía que, si algo le molestaba a Kyungsoo, aparte de ver a Jongin triste, era la impuntualidad. No era su culpa. En realidad, nunca era su culpa cada vez que llegaba tarde cuando tenía que encontrarse con Kyungsoo, aunque éste último no le creía de todas formas.
Tenía que haber llegado hace media hora, pero el doctor Kim lo había retenido, hablándole de lo difícil que era ser padre de una niña de cinco años y eso, definitivamente, no era de su incumbencia, pero se quedó en silencio, escuchando cada una de las quejas de su profesor, ignorando las vibraciones de su celular.
Podía mentirle, diciéndole que la clase se había llevado media hora más, sin embargo, mentiras o no, sabía que Kyungsoo no iba a creer nada. Lo único que le quedaba por hacer ahora era correr. Sólo eso.
Entonces, con ese pensamiento, echó a correr, esquivando a los transeúntes que ocupaban los largos pasillos de la universidad. A veces agradecía que la facultad de medicina estuviese en otro extremo de todo el campus, otras veces odiaba tener que correr hacía la biblioteca, como ahora, cuando quería estudiar o encontrarse con Kyungsoo.
-Permiso -dijo mientras esquivaba cuerpo tras cuerpo, continuando con su apresurada carrera -. Abran paso, por favor.
La gente lo miraba, apartándose una vez lo veían venir, mientras que otros, de alguna forma, les parecía graciosa su carrera. Él, sin embargo, pensaba que tenía que llegar ya o su cuerpo podría sufrir las consecuencias.
Volvió a sentir la vibración de su teléfono y lo ignoró, una vez más. Sabía que, si respondía el teléfono, Kyungsoo lo insultaría y se enfadaría más. Lo único que él quería era estudiar y hablar con su amigo de un tema que no estaba entendiendo del todo, pero el doctor Kim sólo le había distraído con su charla-no-es-mi-asunto, pero no quería ser descortés.
-Joder, joder, joder -murmuraba una y otra vez -. Me va a golpear. Joder, Kyungsoo me golpeará.
Eran en estos casos que agradecía su altura porque así era más fácil para él correr por sus largas piernas. De lo contrario, estaría más rezagado de lo que ya estaba y le asustaba encarar a Kyungsoo porque éste tenía un rostro engañoso; tenía cara de alguien inocente, que no mataba ni una mosca, pero en realidad cuando sus enormes ojos te miraban, te escrudiñaban con tanta atención que asustaba y su personalidad retorcida se añadía como plus.
Sacó su teléfono, leyendo por encima los mensajes de su amigo para luego mirar la hora. Treinta y cinco minutos tarde. Podía ir despidiéndose de sus padres y hermana, de Jongin, Minseok y Junmyeon. Podía ir despidiéndose de su carrera y de su vida en general.
A la distancia, quizás unos diez metros, podía ver la biblioteca y casi podía asegurar que Kyungsoo se encontraba en la entrada con los brazos cruzados y una mirada de pocos amigos. Se apresuró, sin percatarse a su alrededor, y, entonces, sintió como su cuerpo se golpeaba contra otra persona.
-Lo siento -se disculpó apresuradamente -. No estaba viendo mi camino y te he golpeado, lo siento -y fue cuando posó sus ojos en ese cuerpo menudito, ojos castaños, piel blanquecina y cabello rubio. Su corazón se agitó, bombeando sangre apresuradamente cuando se dio cuenta que, delante de él, estaba Baekhyun. Su Baekhyun.
-Sí claro, no hay problema -contestó, sin siquiera prestarle atención en lo más mínimo.
Lo miró alejarse con su agraciado caminar y su corazón se sintió pesado. Volvió a caminar desganado hasta llegar a la entrada de la biblioteca donde se encontraba Kyungsoo con el ceño fruncido y a él le hubiese importado en otra circunstancia.
-Llegas tarde -dijo con veneno en su voz -. Llegas cuarenta minutos tarde.
-Lo siento, Soo -se disculpó -, pero el doctor Kim me ha retenido. Lo siento de verdad.
Y a él le hubiese asustado la furibunda mirada de Kyungsoo si no estuviese dolido porque para Baekhyun, Chanyeol era una persona invisible y eso lastimaba su corazón.