...::: Sigue el problema Hermeneutico cuando parecía desaparecido :::...
Ayer día frenético en el que hice demasiadas cosas, o según se mire, demasiado pocas. Un moderno Titán, incluso uno de ellos, diría que su naturaleza fue frenética y con una agenda demasiado repleta de temas y asuntos y diferentes materias. Empecé el día a eso de las 6:30 de la mañana y lo acabé más o menos a las 00:00, y no dejé de desplegar una incesante actividad, que puedo calificar de "planificativa" - esto es, que estoy cimentando lo que pretendo que sea el nuevo año y lo estoy haciendo bien -.
Por la mañana le pregunté a B.G. si podía darme una localización para el videoclip de Gothician. No supo decirme aunque me señaló los Pirineos como la mejor de ellas; muy bien, pero eso lo sabía. Es extraño que persona tan viajada por nuestros campos, montañas y roquedales no sepa darme un dato tan sencillo como ese; creo que tiene de indecisa lo que Ingrid de decisiva y decisoria.
Luego fui al gimnasio, donde practiqué lo de siempre. Se puede decir que mi mejor momento del día. Anotemos esto: si he de prescindir de algo, que no sea el gimnasio, pues siempre saco enseñanzas de allí. Guardan tesoros que llevaban siglos escondidos en el perdido conocimiento helenista. Por mucho que se diga los gimnasios es donde uno encuentra a la gente más educada y con una mejor comprensión de los problemas de los demás, y es esa sabiduría la que ha conformado que los que frecuentamos los gimnasios seamos de esa manera. Nos damos cuenta de lo que cuestan las cosas, hasta la más sencilla y nos volvemos comprensivos con los problemas y dificultades de los demás. A esto sin duda se refería Goethia cuando hablaba de la Empatía.
Tras ello, me dirigí a casa a comer, aunque no pude descansar como hago habitualmente ni hacer un alto en el camino, mi naturaleza hiper activa me llevó a mantener una conversación totalmente normal con quién a mi lado estaba, lo que ocurre es que últimamente imprimo tal intensidad intelectual a mi discurso que ciertamente me siento agotado tras una hora de discusión en la que he de chocar una y otra vez con los mismos prejuicios. Pero este ser es cada vez más inteligente y refinado, y me empieza a superar en muchos aspectos del conocimiento. Sin duda su afiliación ideológico-religiosa la está convirtiendo en un ser poderoso ante el cual los demás, de naturaleza mucho más simple en esos aspectos nos empezamos a sentir ligeramente intimidados.
Por la tarde viaje a Gavà. Allí me espera una clase de prueba y lo cierto es que la encuentro altamente didáctica y bien llevada. Me sumo a ello sin pensármelo dos veces y así lo aclaro ante la que parecía estar al cargo de todo ello. De nuevo viaje en autobús hacia El Infierno. Desde la parada subo hasta mi hogar y recojo las cosas para ir al segundo gimnasio, y allí llego a la hora de las clases avanzadas, a las que me tengo que sumar por fuerza y en las que se quiera o no, aprendo mucho más, aunque el agotamiento posterior se deja sentir con más fuerza.
Al salir mantengo una conversación vía whatssap con Nahashita sobre su Nihilismo, y parece sorprendida de que le descubra que no es nada más que una nihilista; ella se autodefine como una nihilista diferente. Bueno, tiene razón, todos los nihilistas son diferentes entre sí, aunque ella cree en su excepcionalidad lo cierto es que nadie salvo ella cree que sea excepcional. Pero no impongo tensión alguna a la conversación y mantengo el tono escolástico; rescatarla del nihilismo, el Absoluto Vacío, la Oscuridad Total, va a ser uno de mis intentos, aunque si sigue queriendo usar sus "argumentos" y seguir las "causas" de todo ello, no seré yo quién la saque de su "error" o "mis prejuicios", como diría ella.
Por la mañana le pregunté a B.G. si podía darme una localización para el videoclip de Gothician. No supo decirme aunque me señaló los Pirineos como la mejor de ellas; muy bien, pero eso lo sabía. Es extraño que persona tan viajada por nuestros campos, montañas y roquedales no sepa darme un dato tan sencillo como ese; creo que tiene de indecisa lo que Ingrid de decisiva y decisoria.
Luego fui al gimnasio, donde practiqué lo de siempre. Se puede decir que mi mejor momento del día. Anotemos esto: si he de prescindir de algo, que no sea el gimnasio, pues siempre saco enseñanzas de allí. Guardan tesoros que llevaban siglos escondidos en el perdido conocimiento helenista. Por mucho que se diga los gimnasios es donde uno encuentra a la gente más educada y con una mejor comprensión de los problemas de los demás, y es esa sabiduría la que ha conformado que los que frecuentamos los gimnasios seamos de esa manera. Nos damos cuenta de lo que cuestan las cosas, hasta la más sencilla y nos volvemos comprensivos con los problemas y dificultades de los demás. A esto sin duda se refería Goethia cuando hablaba de la Empatía.
Tras ello, me dirigí a casa a comer, aunque no pude descansar como hago habitualmente ni hacer un alto en el camino, mi naturaleza hiper activa me llevó a mantener una conversación totalmente normal con quién a mi lado estaba, lo que ocurre es que últimamente imprimo tal intensidad intelectual a mi discurso que ciertamente me siento agotado tras una hora de discusión en la que he de chocar una y otra vez con los mismos prejuicios. Pero este ser es cada vez más inteligente y refinado, y me empieza a superar en muchos aspectos del conocimiento. Sin duda su afiliación ideológico-religiosa la está convirtiendo en un ser poderoso ante el cual los demás, de naturaleza mucho más simple en esos aspectos nos empezamos a sentir ligeramente intimidados.
Por la tarde viaje a Gavà. Allí me espera una clase de prueba y lo cierto es que la encuentro altamente didáctica y bien llevada. Me sumo a ello sin pensármelo dos veces y así lo aclaro ante la que parecía estar al cargo de todo ello. De nuevo viaje en autobús hacia El Infierno. Desde la parada subo hasta mi hogar y recojo las cosas para ir al segundo gimnasio, y allí llego a la hora de las clases avanzadas, a las que me tengo que sumar por fuerza y en las que se quiera o no, aprendo mucho más, aunque el agotamiento posterior se deja sentir con más fuerza.
Al salir mantengo una conversación vía whatssap con Nahashita sobre su Nihilismo, y parece sorprendida de que le descubra que no es nada más que una nihilista; ella se autodefine como una nihilista diferente. Bueno, tiene razón, todos los nihilistas son diferentes entre sí, aunque ella cree en su excepcionalidad lo cierto es que nadie salvo ella cree que sea excepcional. Pero no impongo tensión alguna a la conversación y mantengo el tono escolástico; rescatarla del nihilismo, el Absoluto Vacío, la Oscuridad Total, va a ser uno de mis intentos, aunque si sigue queriendo usar sus "argumentos" y seguir las "causas" de todo ello, no seré yo quién la saque de su "error" o "mis prejuicios", como diría ella.