10 pairings - Glee- Quinn Fabray: 6/10 Finn Hudson
Título: Finn sueña
Fandom: Glee
Comunidad: 10pairings
Personaje: Quinn Fabray.
Pareja: 6/10 Finn Hudson
Extensión: 479 palabras.
Advertencias: Ninguna.
Notas: Don’t ask, don’t tell.
Se aleja siempre una milésima de segundo antes del beso.
Finn está soñando. Finn es perfectamente consciente de que está soñando y eso está bien, está más que bien. Eso no hace a la Quinn de su sueño menos verídica que la real.
Tiene su cuerpo delgado y largo presionado contra el suyo, los dos cuerpos haciendo contacto en más de un foco de distracción y de placer.
Es un sueño por la intimidad y la posición ligeramente incómoda, es un sueño por la picardía y la seguridad con la que Quinn acomoda sus piernas entre las suyas.
(La seguridad que Quinn utiliza sin dudarlo para pisar fuerte cuando camina por los pasillos del McKinley High, vestida de animadora. La seguridad que Quinn no utiliza nunca cuando se besan a intervalos breves y siempre interrumpidos- por su madre o por ella- en el sillón de la casa de los Fabray.)
El peso y la forma del cuerpo de Quinn contra el suyo son, sin embargo, dolorosamente reales. El color de los ojos de Quinn y la tersura de sus mejillas son incluso, quizás, más que reales.
Quinn siempre se aparta un segundo, un milímetro, una milésima de realidad, antes del beso.
Finn no es estúpido. Finn sabe que es un sueño, pero sabe que también es un símbolo: el beso que no es, es un beso que no existe.
Los besos que no existen no son reales.
(Y, a veces, los besos que existen, tampoco lo son.)
Quinn juega, se sonríe, mide las distancias, se relame. Prepara el apetito para su presa. Finn pierde la cabeza, de a poco al principio y luego en una rápida espiral.
Sus manos son de trapo, no tiene fuerza para atraerla hacia sí y arrastrarla hacia el beso, y aunque la tuviera, seguramente tampoco lo haría. La Quinn del sueño no es real, pero es verídica, está hecha de azúcar y de humo, y pese a su aparente fragilidad, Finn no puede quebrarla como podría quebrar a la Quinn que es de carne y de huesos y de ilusiones y de miedos.
(Los sueños son siempre tanto más fáciles de quebrar que los fantasmas.)
(Finn sueña.)
El beso sucede, tarde o temprano; el beso sucede y la anticipación y el estigma del beso que no es real hacen del beso una institución material y poderosa. El beso, como beso, es un hito en si mismo.
(El beso que es nunca es mejor que el beso que podría haber sido.)
Cuando se despierta luego de este sueño, Finn tiembla, y es vulnerable, y se deja llevar por la vida como si ella lo tuviese atado al dedo meñique de sus deseos. Finn no puede evitarlo. Es difícil separar al ser que está hecho de humo del que está hecho de sueños cuando uno tiene el peso de la vida a las espaldas.
(Finn sueña.)