Tabla: 30 días
Fandom: Harry Potter
Claim: Ginny Weasley
Personajes: Harry Potter
Título: Vale la pena
Tema: #18 Después de
Extensión: 377 palabras- que hacen un total de 900 para el
quinesob Advertencias: Ninguna.
Quince años después de haber derrotado a Lord Voldemort, Harry Potter se sentía afortunado. Pese a las desgracias, a las muertes, el dolor, las pérdidas y la mala traza generalizada de su destino, Harry Potter había logrado que el simple reflejo de un rayo de sol en su cuarto cada mañana, lo hiciera sonreír.
Porque valía la pena sentirse afortunado por Ron y Hermione y su felicidad, su lealtad, su ayuda, su apoyo incondicional, su buena voluntad, su amistad sin límites en toda su maravillosa extensión.
Porque valía la pena sentirse afortunado por las risas benévolas que le arrancaba la compañía de Luna, y por el calor agradable que le recorría todo el brazo y hasta los pulmones cada vez que estrechaba la mano de Neville, sonriendo, mirándolo a los ojos.
Porque valía la pena sentirse afortunado por sus hijos, tan parecidos y tan distintos a él, con su propio camino y su propia estrella, que le enseñaban día a día mucho más de lo que él creía que pudiera enseñarles a ellos.
Porque valía la pena sentirse afortunado por su ahijado y sus sobrinos, que le permitían volver a contar una y mil veces los mismo chistes gastados, y con los cuales podía darse el lujo de malcriarlos sin después sentirse culpable y sin ganarse la mirada reprobatoria de Ginny (aunque si la de Hermione).
Porque valía la pena sentirse afortunado por su familia adoptiva, que le había enseñado que los lazos de sangre eran fuertes, pero no eran los únicos, que el amor es más bien una cualidad que nace del alma, y que cuanto más se reparte, más rico se es de él.
Porque valía la pena sentirse afortunado por los recuerdos de su padrino, de Remus, de Fred, de Dumbledore, y por la certeza del amor inconmensurable que sus padres habían sentido por él.
Porque, a lo largo de quince años, Harry Potter había logrado aceptar que tanto esfuerzo y tanto sacrificio habían valido la pena: para el Mundo Mágico y para él. Porque aunque sólo le quedara el consuelo de despertar cada mañana con el olor a flores propio de Ginny impregnado en cada partícula de su cuerpo, aún seguiría valiendo la pena estar vivo después de tanto dolor y tanto sacrificio.