Deseo- Harry Potter- Penélope/Percy
Tabla: Vicios
Fandom: Harry Potter
Claim: Percy Weasley/Penélope Clearwater
Personajes: Idem.
Tema: #27 Deseo
Extensión: 330 palabras.
Advertencias: Ninguna.
Percy salía a dar largos rodeos por el castillo, pedía rondas extras de patrullaje para tratar de no dormir, o si lo hacía, estar tan agotado, que al tocar apenas la cama, ya cayera dormido.
Vivía a duchas de agua fría y un régimen estricto, excepto de noche, momento en el cual comía como un desahuciado- por los motivos anteriormente explicados. Pasaba horas y horas estudiando en la biblioteca, se prohibía tocarse incluso en la estricta proporción que de chico había establecido como saludable, y por sobre todas las cosas, se prohibía ver a Penny.
(Pero no por eso dejaba de pensar en ella.)
Y en realidad era contraproducente, porque cuanto menos la veía, más pensaba en ella en situaciones que el pudor le impedía incluso recordar, más la anhelaba, más la reconstruía con la mente, más la deseaba.
Si Percy se hubiera tomado un solo minuto para pensarlo con calma, o incluso lo hubiera charlado con ella, todo podría haber sido mucho más sencillo. Porque Penélope le hubiera dicho que no se preocupara con una sonrisa, lo hubiera abrazado y luego se hubiera sentado pacientemente con él hasta convencerlo que era plenamente normal, que tenía diecisiete años, estaba perfectamente sano y enamorado, que incluso era una buena señal que la deseara, y que tuviera ideas indecentes que la inmiscuían.
Incluso, si Penélope lograba llevar la situación con suficiente éxito como para que Percy no saliera corriendo, quizás hubiera podido decirle que ella también lo deseaba y que de tanto en tanto también se le cruzaban por la cabeza esa clase de pensamientos.
Pero Percy se horrorizaba de la sola perspectiva de que Penélope se enterara- y la verdad era que no la conocía lo suficientemente bien si creía que ella saldría corriendo como una dama victoriana al saber que su novio fantaseaba con hacerle el amor, en lugar de sonrojarse y echarse a reír-, y prefería sufrir el dolor solo, en silencio.
Queriéndola abiertamente, si, pero deseándola en silencio.
Fandom: Harry Potter
Claim: Percy Weasley/Penélope Clearwater
Personajes: Idem.
Tema: #27 Deseo
Extensión: 330 palabras.
Advertencias: Ninguna.
Percy salía a dar largos rodeos por el castillo, pedía rondas extras de patrullaje para tratar de no dormir, o si lo hacía, estar tan agotado, que al tocar apenas la cama, ya cayera dormido.
Vivía a duchas de agua fría y un régimen estricto, excepto de noche, momento en el cual comía como un desahuciado- por los motivos anteriormente explicados. Pasaba horas y horas estudiando en la biblioteca, se prohibía tocarse incluso en la estricta proporción que de chico había establecido como saludable, y por sobre todas las cosas, se prohibía ver a Penny.
(Pero no por eso dejaba de pensar en ella.)
Y en realidad era contraproducente, porque cuanto menos la veía, más pensaba en ella en situaciones que el pudor le impedía incluso recordar, más la anhelaba, más la reconstruía con la mente, más la deseaba.
Si Percy se hubiera tomado un solo minuto para pensarlo con calma, o incluso lo hubiera charlado con ella, todo podría haber sido mucho más sencillo. Porque Penélope le hubiera dicho que no se preocupara con una sonrisa, lo hubiera abrazado y luego se hubiera sentado pacientemente con él hasta convencerlo que era plenamente normal, que tenía diecisiete años, estaba perfectamente sano y enamorado, que incluso era una buena señal que la deseara, y que tuviera ideas indecentes que la inmiscuían.
Incluso, si Penélope lograba llevar la situación con suficiente éxito como para que Percy no saliera corriendo, quizás hubiera podido decirle que ella también lo deseaba y que de tanto en tanto también se le cruzaban por la cabeza esa clase de pensamientos.
Pero Percy se horrorizaba de la sola perspectiva de que Penélope se enterara- y la verdad era que no la conocía lo suficientemente bien si creía que ella saldría corriendo como una dama victoriana al saber que su novio fantaseaba con hacerle el amor, en lugar de sonrojarse y echarse a reír-, y prefería sufrir el dolor solo, en silencio.
Queriéndola abiertamente, si, pero deseándola en silencio.