Está la cosa maluca para los animales domésticos viviendo en plan hobo en la calle. Si tienes espacio, unos pocos recursos que dedicarles, y ganas de compartir ese espacio y esos recursos con un bicho peludo y además hacer una buena obra, ¿por qué no hacerse casa de acogida? Los sacas de la calle o de la perrera (que con el hacinamiento contraen toda clase de guarrerías) mientras esperan la adopción definitiva y te das el gusto de ver cómo mejoran de manera espectacular en poco tiempo (las protectoras corren con los gastos veterinarios, tú les das cobijo, calor, atención y comida, que no es tan cara).
Foto (de su primera semana en casa, ahora está más gordito y ya no suelta pelo, porque le doy comida de qualité) de mi primer protegido, Amadeus, que al parecer tiene adoptantes interesados en Alemania y nos dejará dentro de un par de semanas, cuando esté vacunadito y desparasitado del todo.
Y enlace a
la lista de protectoras de España. Si te interesa, busca la más cercana a tí y ellos te informarán de cómo hacerte casa de acogida. También se buscan voluntarios, padrinos y donaciones de material.