FELIZ CUMPLEAÑOS, AGLAIA! Original pa`ti!

Jan 30, 2011 16:00


¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS

AGLAIA!!!





¡Hola, Gente!

¡Hoy, hace unos añitos, vino al mundo aglaiacallia, señoritas! Y si la conocen, deben saberlo pero eso no hace que no sea importante decirlo: ¡Ella es amor! Es una chica que cuando llega, llega con fuerza, compañía, lealtad y mucho para dar y hoy, como es su día, no podía más que darle también algo a ella.

¡Espero te guste!


Disclaimer: “Mi vida como comedia romántica” no me pertenece, ninguna de las versiones que estén por el livejournal, entre esas la de mi querida aglaiacallia, porque todo, todo ese universo, y sus personajes ¿Adivinan? Sí, son de ella.

Deberes de un hermano menor

Ben sabía que podía parecer un despistado. Bueno, estaba bien, admitía que era un despistado en muchos sentidos, como cuando se quedaba viendo a Lorraine riendo en medio de una de sus peleas algo más violentas de lo necesario con Vincent, y se daba cuenta de que se quedaba con la boca medio abierta y sin oír a cualquiera que le dijera algo… hasta alguna vez había tenido que limpiarse una baba. O como cuando se quedaba dibujando para relajarse un poco en medio de un trabajo y levantaba la vista para darse cuenta de que habían pasado dos horas, el trabajo le esperaba y moría de hambre.

De acuerdo, Ben lo admitía, era muy despistado. Pero cuando se trataba de cosas importantes que tuvieran que ver con su hermana mayor, éstas parecían saltarle a la vista con rapidez. Se daba cuenta de la forma en que iba a la oficina a, según ella, espiarlos, aunque de espía era peor que Get Smart. Se daba cuenta de cómo sonreía y bajaba la vista a veces, más que todo cuando cierta persona estaba en el mismo lugar. También, de las conversaciones con Lorraine, llenas de miradas insinuadoras de la pelirroja y negaciones de su hermana. Además, veía cómo Anne parecía buscar a algo o alguien cuando pasaba a hablar con él.

Se había dado cuenta de todo eso y, también, de quién era el responsable de ese comportamiento en ella. Porque esa sonrisita, esa mirada baja y ese poco de sonrojo en el rostro de su hermana sólo se daban cuando su jefe se encontraba en el mismo lugar que ella o cuando Anne lo miraba, según su hermana, disimulando que lo hacía.

Sin embargo, aunque Lorraine a veces quería hablar con él del asunto, como si necesitara un compañero de chisme de oficina, Ben se hacía el desentendido. Si Anne estaba en negación aún, como para no decirle a Lorraine que sí, Will le gustaba; él también lo estaría. Se trataba de algo así como una lealtad de hermano que él y Anne sabían ser fiel a ella. Además, que estaba esperando que su hermana se le acercara a hacerle alguna pregunta “como si tal cosa” del jefe y, así, ayudar en lo que podía en el asunto. Will había pasado sus estándares como “posible pareja para mi hermana mayor”... con creces.

Lo que jamás se imaginó fue que eso de “la pregunta como si tal cosa” le pasaría con el otro “dígito” de la ecuación. Porque claro, podía ser que el jefe no fuera su hermana pero, después de ver las “señales” en ella, su antena mucho más disimulada que la de Lorraine, se había encendido. Veía como el jefe empezaba a ver cada tanto hacia los “escondites” de Anne o el escritorio de Lorraine, más o menos alrededor de los momentos del café o el almuerzo. También que, cuando su hermana aparecía por fin, él se desocupaba mágicamente o le decía que era momento de un descanso y terminaba charlando un poco con ellas antes de irse a comer algo y…

También se dio cuenta de que aquel día, el jefe veía hacia esos lugares más de la cuenta y con una leve sonrisa, por más que Ben había creído que estaría de mal humor por lo del estúpido accidente. Y sonrió, ¡algo había pasado entre su hermana y Will!

Solo tuvo que llevarle un té a Lorraine (jamás le den café a Lorraine, ¡Jamás!) como excusa y ella ya se le había acercado para contarle el chisme de ayer con lujos de detalles. Su voz algo alta y movimientos expansivos de los brazos, le dijeron a Ben que susurrar y disimular no era el fuerte de la pelirroja, pero le agradeció el chisme con unas galletas saladas (entre menos azúcar en el sistema de Lorraine, ¡Mejor!).

Ben no fue el único que esperó con interés a que cierta morena apareciera por el lugar, pero sí fue el que lo sufrió más porque, cuando no lo hizo, el jefe se acordó que tenía dolor y un humor algo agrio de personalidad y le hizo esas dos últimas horas muy difíciles para trabajar con él.

Los otros dos días en que él estuvo ahí y su hermana no apareció, las cosas fueron casi iguales, solo que esas veces, Will veía mucho más hacia afuera, con el ceño fruncido de preocupación y ojos brillantes de tristeza, o al menos así lo creía Ben. Y su mal humor producto del dolor y el obsesivo deseo por la perfección en el trabajo, estaba aún peor.

Después de que lo hiciera cambiar un plano por cuarta vez por cosas sin importancia, Ben se dijo que era hora de dejar la negación, aunque lo hizo con la mujer menos adecuada.

-Lorraine -le puso el té en el escritorio que la pelirroja le agradeció con alegría y siguió-: ¿Cuál es tu plan para Anne y el jefe?

La mujer lo miró y, por la expresión de ternura que le envió, entendió que había hecho de nuevo su cara de “cachorro abandonado en la lluvia pidiendo comida” que a ella tanto la desarmaba. ¡Bien! ¡Porque eso era lo que había pretendido hacer!

-No sé, por más que la llame diciéndole que la necesito, ella no viene -se quejó Lorraine. Luego, lo miró con unos ojos entornados que no presagiaban buenas cosas-. Pero tú, eres su amigo, la mano derecha del jefe, si tú le hablas sobre Anne, creo que…

Ben dio unos pasos hacia atrás, pero Lorraine se había levantado siguiéndolo, sonriendo y apuntándole con un dedo amenazador.

-Lorraine, él es mi jefe y… -empezó a intentar dar su lucha, aunque temía imaginar lo que terminaría haciendo, porque sabía que casi siempre caía en los deseos de la pelirroja con una facilidad por la que nadie creería que él tenía dignidad.

-¡Ben! ¡La casa O`Neil era para hoy! -el grito imponente hizo moverse a Lorraine a su puesto como si le estuviera gritando a ella.

Ben dio un suspiro de alivio, tomó fuerza y fue con los planos a la cueva del monstruo… ¡Eh! A la oficina del jefe.

A momentos desesperados, movidas desesperadas. Estaba a punto de hacer una alusión a que iría a hacer que su hermana almorzara con ellos, cuando el jefe levantó los ojos del plano que veía en busca de algún error que él debía cambiarle, y le preguntó como si se tratara de alguna ecuación o haciendo todo lo posible para que se oyera así:

-Dime Ben, ¿Cuáles son las flores favoritas de Anne?

Haciendo como si él le contestara el resultado de la ecuación, dijo:

-Lirios.

Will asintió y sin dejar de ver el plano, o haciendo todo lo posible para que lo que iba a hacer no pareciera que le importaba como lo hacía, cogió el teléfono y dijo:

-Lorraine, llama a una florería para que me manden un ramo de lirios con una tarjeta en blanco, por favor. -y colgó.

El golpeteo en la puerta no se hizo esperar y Ben fue a abrir. No se sorprendió de que la pelirroja lo hiciera salir sin decir nada al jefe, que seguía abstraído en los planos. Aunque sí se sorprendió del gran abrazo y beso que le dio en la mejilla, antes de en verdad susurrarle muy cerca, tanto que se perdió en los ojos y el olor de ella y casi no oyó sus palabras:

-¡Muy bien hecho Ben! ¡No sé como lo hiciste, pero lo hiciste! ¡Flores para Anne! ¡Bien! -lo abrazó de nuevo dando brinquitos y Ben estuvo a punto de devolvérselo, cuando ella lo soltó y le dijo con un dedo en alto menos amenazador-: ¡Ahora, no te preocupes, que yo también haré una movida!

Y se fue a su escritorio a buscar el número de una floristería.

Ben se devolvió a la oficina, sonriendo como un tonto, sin pararse a temer en la loca idea que estaría pensando Lorraine…

-… ¡Ben! ¡Te estoy diciendo que me enseñes tu idea para el segundo piso! -lo sacó de su ensueño el jefe, que lo miraba con aún algo de paciencia.

Sí, a veces era un despistado…

OoOoO

¡Sí! Tú me diste de mi chico de la CGIS, yo te doy de tu chico de la comedia. Espero que te haya gustado y que se parezca a tus chicos y que… ¡Ojalá esté a la altura o a media altura de tu comedia!

FELIZ CUMPLE! Que te lo pases genial, feliz, con risas y comidas y muchos post e historias y no dolor de dedo y con una alegría en el cuerpo que ni te creías que podías producir!
CHAU SOLSITO!

feliz cumpleaños!, original, amor!

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