Atari 2600: erick_sonic

erick_sonic_x

Atari 2600

Jul 26, 2005 22:13

Space Master X-7, el mejor juego de Atari

El televisor a blanco y negro fue un amigo más durante la infancia. Y no por ver los programas de tv, sino por poder experimentar un poquito con él.

La frecuencia de UHF daba alrededor de 80 canales sin ningún uso, todos con señal muerta. Pero me llevó poco tiempo descubrir que en los canales que pasaban del número 70, era posible oír conversaciones telefónicas, no sé si de transmisores a distancia (en ese tiempo no existían teléfonos móviles) o de alguno que otro radioaficionado de Lima. De noche en cuando, me ponía a 'interceptar' dichas 'llamadas' mientras todo el mundo estaba en la sala mirando cosas en la tv a color. En dichas sesiones me enteré qué sintió alguna tal cuando recibió su primer beso, las extrañas teorías de alguien que afirmaba poder convertir su microscopio en un telescopio, cómo un par de tipos pensaban comprar tecnología japonesa para tocar las canciones de sus lp's al revés o de cómo alguien le encuentra muchos usos a la medianoche en un cementerio. Lo importante no era saber qué tenían que decir decenas de personas extrañas a través de las ondas que yo interceptaba, sino el hecho de encontrarle un uso nuevo a la tv que nadie más parecía darle. Era como sentirse genio, aunque a los 5 años de edad, cualquier descubrimiento te podría generar dicha sensación.

Siguiendo con lo deconstructivo de mi tiempo libre en la infancia, poco tiempo después de cumplir los 6 años me gustaba sintonizar el canal 3 (el eterno canal muerto) para ver si encontraba alguna especie de mensaje oculto o transmisión especial entre aquella fantasmal señal. Cierto día, en una de esos trances, vi en dicho canal una especie de dibujo animado que se repetía una y otra vez. Me sorprendí de aquello y pensaba que alguien o algo se estaba comunicando especificamente conmigo. LLamé a un amigo para ver si él podía recibir la misma señal en su televisor y me dijo que no. Inmediatamente colgué y regresé para ver si la imagen aún seguía. Y aún seguía. Por un momento pensé que dicho dibujo animado sólo se transmitía en mi mágica tv a blanco y negro, pero la magia por algún motivo dejó de aparecer. Luego entendí que no aquella señal recibida momentáneamente no era un dibujo animado, sino lo que algunos llamaban un 'videojuego' y la constante repetición que se me mostró aquel día, era la poca pericia del jugador quien perdía constantemente. Pasaron las semanas y volví a captar dicha señal, pero esta vez el juego era distinto y el jugador mucho más hábil. Durante cierto tiempo me volvía loco el conocer quién o quienes eran aquellos vecinos que podían jugar con dicha maravilla haciendo sin querer una especie de circuito cerrado con mi televisor. Después de unos meses conocí algunos amigos que me presentaron aquel artefacto ('se llama Atari, y no te lo presto') con lo que por un tiempo cambié mi inútil y 'setiana' (setiana por SETI, no por las gnosis tanáticas egipcias) búsqueda de señales perdidas por algo más tangible y retroalimentativo (da igual como lo describa, al final sólo era una nueva forma de seguir perdiendo el tiempo).

Luego de descubierto el misterio, estaba preparado para las siguientes preguntas universales que estaban en mi lista de espera a los 7 años de edad: ¿por qué en este instante en la TV las personas están en un paisaje de día, si acabo de subir al techo y veo que ya estamos de noche?, ¿cómo puedo mejorar mi técnica para controlar los sueños y poder soñar lo que quiero?, ¿por qué las niñas son tan complicadas?, etc.