(no subject)

Jun 27, 2006 15:03

Esta mañana, desde mi cama, estaba en un circo.

No un circo de esos de ahora, cacosos... no. Lo que incorrectamente se llama circo romano, que en realidad es un anfiteatro. El suelo estaba cubierto de albero, como en las plazas de toros y como yo supongo que estaba en las luchas de gladiadores. Montones, montones de gente, están todas las localidades ocupadas.

El protagonista de una de las actuaciones de esa tarde, obviamente en el sueño de un egoartista como yo, soy yo. Tengo un disfraz de bestia, muy muy bien conseguido, maquillaje facial increíble, realmente parezco un animal salvaje. Estoy andando por la parte subterranea del anfiteatro, camino de los vomitorios, voy a actuar. Estoy completamente relajado, cosa que en la vida real me preocuparía, cuando estoy relajado no actuo bien, pero ésto es un sueño, y estoy perfectamente tranquilo. Estoy esperando al Director de Pista o como se llame, el que tiene que hacer una introducción graciosa, ridículamente épica como a mí me gustan. Curiosamente el director de pista es Vicente el jefe de mi cátering. Pero nada, no llega.

El espectáculo consistirá en que yo, una fiera bestia traída de los confines blablablá, voy a luchar contra un amigo mío, que está en el centro de la arena haciendo poses chulescas, como esperando a que alguien le rete. Será una lucha llena de gags y de cosas graciosas, al final pierdo yo. Mi jefe del cátering no llega para anunciarme. La gente comienza a hablar.

Asomo mi cabeza por el vomitorio, y veo que hay muchísima gente conocida, además están cerca del vomitorio y me ven; a Carmen Manson y a Xan los veo los primeros, me saludan con la mano. Sé que el resto de mis amigos están por ahí, oigo sus voces. Oigo también la voz de Sergio, amigo del colegio y del instituto, que hace que no hablo con él como 5 años.

Va a ser un espectáculo genial.
Lástima que el director de pista no llegara.
Además me desperté, tenía que hacer pis.

La verdad, me hubiera gustado saber en qué consistía el espectáculo! :P

C'est la vie!

Después de tres semanas sin contar cuentos, Eri.

dormir, cuentos

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