Titulo: Memorias de Jersey
Autor: eminahinata
Fandom: Hawaii Five-0
Palabras: 817
Pareja: Ilyan Wolfe/Daniel Williams
Advertencia: Slash, Personajes Originales, ligero crossover, un poco AU.
Universo: ----
Dedicatoria: A Yvarlcris, quien ha pedido sobre Danny antes del canon y con mi personaje original: Ilyan Wolfe.
Disclaimer: Hawaii Five-0 y sus personajes no me pertenecen, son propiedad de K/O Paper Products y 101st Street Television en asociación con
CBS Productions. Este fic se hace sin fines de lucrar, ¿vale? Si fueran míos, Danno y Steve estarían juntos desde hace mucho tiempo de forma definida y no sólo por el condenado y maravilloso subtexto. ¿Qué? ¡Se vale soñar!
Resumen: Hay situaciones que marcan una amistad. Y otras que marcan algo más grande. AU.
Notas de Autor: ¡Hola! Waa~, ¡con lo que he sufrido esta semana! En serio, horrible. Me han robado el teléfono móvil en la camioneta (y con lo que me costó reunir el dinero para poder comprarlo) y con lo que es una cólera al ver como la gente se queda sin hacer nada cuando sucede ese tipo de cosas. En serio, es horrible cuando sucede eso. Aparte, fue parcial tras parcial y creo que voy a perder el de Formación Social. El licenciado de filosofía fue despiadado y cruel, ya que teníamos que entregar un trabajo de 40 puntos y si no contestabas una pregunta en ese momento, te devolvía el trabajo y perdías los 40 puntos. Por suerte (en serio, suerte) conteste bien la pregunta y me lo recibió. Bueno, bueno. Yo aquí contándoles sobre mi vida. Saben que sus comentario son siempre bienvenidos y sin más que agregar, ¡a leer!
.
Memoria Siete
By: eminahinata
.
Ilyan Wolfe, de once años, lo estuvo pensando por un tiempo, en realidad, y viendo a su mejor amigo jugando con sus hermanos y Ryan decidió que era el momento adecuando para ello.
Ese día se celebraba la tan esperada Navidad y, aun cuando los Williams en realidad no celebraban la navidad como otras familias, decidieron que era bueno compartir esa fecha todos juntos. Su padre acababa de regresar del hospital y su madre y tía Anty cocinaban en la concina de la casa Wolfe. Tío Ron arrullaba a Casey, apenas una bebé, mientras que Dan-Dan veía atentamente a los más jóvenes y Matty se encontraba entretenido viendo la televisión.
Ese era un cuadro que se presentaba con regularidad en su casa y en la casa de Dan-Dan.
Bueno, la cosa es que había escuchado hablar a las niñas hace unos días sobre como el maestro de cuarto grado le pidió matrimonio a la secretaria de la escuela, lo que causo gran intriga en él. ¿Matrimonio?, se pregunto, ¿Y qué era eso?, les pregunto. Las niñas simplemente lo vieron como si fuera tonto y Emina amablemente le respondió que era el matrimonio y recordándole sobre la clase que tuvieron en economía domestica.
Oh, claro. Tonto de él.
Y fue así como durante dos semanas estuvo ensimismado en sus pensamientos hasta que se atrevió a preguntar a su padre sobre ello, surgiendo una conversación por demás memorable sobre el matrimonio y el… ¿cómo era? ¿Seso? ¿Sexo? Si, lo último. Por supuesto, él ignoro lo último y asintió cuando su padre termino con su explicación sobre que en el matrimonio ambas personas se querían mucho y que se prometían estar ahí para el otro el resto de su vida, viendo como su madre sonreía tras su papá y tomaba en brazos a Ryan, quien nunca perdía detalle de su hermano mayor con sus grandes ojos avellana.
Al día siguiente le pregunto a Dan-Dan sobre que pensaba de ello y su amigo lo vio por un momento antes de contestar que no había pensado en ello y preguntarle de regreso la pregunta. Él tampoco supo que contestar en ese momento.
Pasaron los meses y llegaron a diciembre y con ello su decisión.
Rápidamente se escabullo hasta su dormitorio y saco el pequeño objeto de su cómoda, bajando en silencio hasta el primer nivel y llegando hasta donde Dan-Dan se encontraba jugando con Audrey y Ryan.
−Dan-Dan -dijo, haciendo que su mejor amigo volteara a verlo con una sonrisa. Él sonrió, le encantaba cuando el pequeño rubio le sonreía.
−¿Si, `lyan? −.
−¿Puedo pedirte algo? -murmuro, no consiente que los cuatro adultos y Matty se acercaron a donde ellos se encontraban, curiosos por la atmosfera que rodeaba a ambos niños.
−¡Claro! -ensancho su sonrisa para darle confianza a su amigo a que siguiera. Ilyan suspiro y con torpeza saco una pequeña cajita transparente, en donde se podía apreciar en el interior un anillo de juguete.
Dan-Dan parpadeó.
Antonieta se acerco a su marido en estado de shock para arrebatarle de los brazos a Casey.
Matty frunció el seño en confusión.
Audrey y Ryan siguieron con su juego.
Iana salió corriendo a buscar su cámara.
Hans se atraganto con su bebida.
−¿Quieres casarte conmigo? Bueno, no ahora, pero en el futuro (porque al parecer somos muy pequeños para eso todavía, según Kevin) -pregunto sintiéndose curiosamente nervioso. Dan-Dan volvió a parpadear, tomando la cajita entre sus manos y poniéndose de pie.
El silencio se hizo por un momento y, sin notarlo los protagonistas de tal peculiar escena, los flashes se hicieron aparecer a un lado de ellos.
−Claro -y un ruido sordo se hizo escuchar en la sala, haciendo que ambos niños voltearan a un lado y vieran el cuerpo inerte de Connor Williams en el piso y a Hans Wolfe riendo como loco por ello.
Esa noche, luego de que mamá le explicara que debía deslizar el anillo en el dedo anular de Dan-Dan, la cena siguió. Tía Anty y su mamá no dejaban de hablar sobre los planes de boda, mientras que Matty no dejaba de preguntarle a tío Ron sobre que era una boda y este aún viéndose completamente perdido y a papá con una extraña sonrisa en sus labios.
El matrimonio era para las personas que se querían mucho y se prometían estar ahí para el otro. Ilyan pensaba que como él quería mucho a Dan-Dan y había prometido que siempre cuidaría de él, era lo más lógico pedirle matrimonio. (Y Donna se burlaba de él por ser tonto. ¡Ja! Él era muy listo, muchas gracias).
Unos días más tarde, en el barrio de Hoboken, los compañeros de trabajo de Connor le sonreían con simpatía, mientras que algunos médicos en el hospital hacían bromas a Hans por lo precoz que salió su hijo y lo mucho que se parecía a su padre.
Fue un año memorable, sin duda alguna.