Titulo: Costellano
Autor: eminahinata
Fandom: Hawaii Five-0
Palabras: 1,137
Pareja: Steve McGarrett/Danny Williams
Advertencia: Pre-slash, OoC, un poco de AU.
Universo: Verso Costellano
Disclaimer: Hawaii Five-0 y sus personajes no me pertenecen, son propiedad de K/O Paper Products y 101st Street Television en asociación con
CBS Productions. Este fic se hace sin fines de lucrar, ¿vale? Si fueran míos, Danno y Steve estarían juntos desde hace mucho tiempo de forma definida y no sólo por el condenado y maravilloso subtexto. ¿Qué? ¡Se vale soñar!
Resumen: Sí, bueno, era algo que no se esperaban. Pre-slash.
Nota de Autor: ¡Hola! Desde hace un rato vengo con la idea de hacer un crossover de H50 con Ocean`Eleven (ya saben, Scott Caan sale en ambas), pero no hay forma que salga. ¡Y salió esto! Espero que les guste. Me divirtió mucho escribirlo. Sin más, espero sus comentarios. ¡A leer!
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Costellano
By: eminahinata
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Danny Williams es un buen hombre en general, es un buen padre, dedicado a su trabajo y leal a su familia y amigos. Siempre busca la forma de ser sincero y amable, deseando lo mejor a las personas y buscando hacer el mundo más seguro para su preciosa hija. Él es un buen hombre, pero tiene un oscuro secreto: su familia. Su familia por el lado de su madre, los Costellano.
Él los amaba, no hay duda de ello, pero su línea de trabajo con la de su familia, bueno, no eran compatibles. Una al lado opuesto de la línea de la ley. Sí, bueno, puede que de joven allá ayudado a su abuelo, tíos o primos en esto o lo otro. Sus tan conocidos “recados”, pero eso fue antes de conocer a Rachel y buscar una vida más tranquila por ella. Porque una vida huyendo no era una vida tranquila.
Y al final resulto bien. Su abuelo solamente sonrío y le pago la boda (aunque él se negó), su abuela frunció el seño, su hermoso rostro pensativo, antes de perderse en su habitación y regresar con una cajita de terciopelo rojo, donde descansaba el anillo de compromiso de la familia Costellano. Estuvo muy bien, excepto por sus primos, quienes dieron un grito al cielo indignados e hicieron todo lo que se les venía en mente para separarlos. Suspiro ante el recuerdo. Sus primos siempre han sido posesivos de él.
Ahora, una de sus pesadillas más temidas se cumplía.
Arqueo una ceja, bastante sorprendido, viendo a Chin, Kono, Steve, Weston y el Sr. White atados y amordazados cada uno en una silla, todos apuntados con armas a sus cabezas por cinco hombres. Vio a cada uno de sus compañeros de trabajo, todos con una mirada perturbada y asustada dirigida a él. Bufo por ello.
Los atacantes voltearon a verlo, parado frente a la puerta de cristal de la sede, en sus brazos una pequeña montaña de carpetas de informes por rellenar. Él los vio, vestidos casualmente y llevando un arma en la mano con tanta naturalidad. El tiempo se detuvo para el resto de 5-0, ansiosos.
−Elie, Anto, Rodrigo, Virgilio, Fernando -saludo a cada uno.
−Hola Danno -respondieron todos a la vez, sonrisas brillantes en sus rostros, guardando el arma de nueve milímetros entre sus ropas.
−¿Qué hacen aquí? -parpadeo. Rodrigo, el más alto de todos ellos y cabello marrón, se acerco y tomo de sus manos las carpetas, dejándolas apiladas en una mesa cercana. Danny se cruzo de brazos, haciendo caso omiso de las miradas interrogantes de sus compañeros de trabajo, una mirada severa en su rostro.
−¿Qué? ¿Es que no podemos venir a visitarte de vez en cuando? -dijo con tono ofendido Anto, un año mayor que Danny y el mismo rubio en su cabello.
−Bueno, lo creería sino amordazaran y ataran a mis compañeros de trabajo en el lugar donde trabajo -los cinco hombres, parientes suyos, sonrieron con fingida inocencia.
−Ellos nos atacaron primero -señalo Virgilio, sentado en una silla y su musculoso cuerpo encorvado ligeramente hacía el frente, con una expresión indiferente en su rostro pálido. Los 5-0 parpadearon. Al parecer Danny los conocía bastante bien.
−Dai, che non è stato molto -se encogió de hombros Fernando, cabello rojo ceniza y ojos picaros, apoyado contra una de las paredes. Danny volteo a verlo, un poco incrédulo.
−¿Gran cosa? ¿En serio? -negó con la cabeza−. Está bien, está bien. ¿Cuál es el motivo de su visita? -los vio con suspicacia. Los cinco hombres voltearon a ver al grupo, en concreto a Steve, quien frunció el seño, buscando la forma de salir de esas ataduras bastante buenas. Tal vez después les pediría algún consejo sobre cómo hacer esas ataduras muy efectivas. Y dolorosas−. ¿Qué? -parpadeo el rubio.
−Sí, bueno, nos hemos enterado de ciertos rumores de los cuales no estamos muy contentos, Danno -se cruzo de brazos Rodrigo, una mirada que si bien pudiera matar, el comandante McGarrett estaría enterrado tres metros bajo tierra.
−¿Cuáles? -pregunto un poco preocupado el rubio desde su lugar.
−¿Es cierto que estas casado con este hombre? -pregunto con voz de ultratumba Anto. Danny parpadeo en shock−. Porque si es así, tiene que responder ante nosotros -trono sus nudillos.
−¿Che cosa? ¿Cómo…? -su rostro se sintió muy caliente en ese momento−. ¡¿De dónde diablos sacaron eso?! -.
−Internet -respondió Elie, alto y cabello marrón como el de su hermano, muy serio. Todos voltearon a verlo, él italiano sólo se encogió de hombros.
−Voi… −suspiro el rubio, demasiado avergonzado−. Yo no estoy casado con Steve -los cinco hombres lo vieron un minuto serio antes de sonriera muy contentos.
−Eso es bueno -respondía Anto, acercándose al rubio y pasando un brazo por los hombros del más corto−. Eso significa que no tendremos que desaparecerlo como a ese idiota que te molestaba… −Danny se tenso.
−¿Ah? ¿De qué estás hablando? -volteo a ver al otro rubio, que reía nerviosamente. Virgilio negó con la cabeza mientras los otros tres veían asesinamente al rubio más alto.
−Jeje, ¿te acuerdas de aquel chico de último grado que te acosaba en preparatoria? -Danny abrió cómicamente los ojos.
−¡Ustedes lo hicieron! ¡No puedo creer que hayan provocado un accidente automovilístico sólo porque me estaba molestando un brabucón! -grito indignado.
−Te estaba molestando y eso no lo permitimos -se cruzo de brazos Rodrigo. Los 5-0 veían todo como un juego de tenis, muy sorprendidos.
Una hora más tarde, los cinco Costellano se despedían de su rubio primo con un abrazo y con una mirada asesina hacia Steve, que aun se encontraba atado.
−Recuerda, McGarrett, te estaremos vigilando -declaro Virgilio mientras Danny estaba muy entretenido intentando salir del abrazo de un emotivo Fernando, quien abrazaba como pulpo al rubio. Steve sólo parpadeo (aún un poco conmocionado que esos hombres pensaran que estaba casado con Danny. No es como que no quisiera, pero aun no había llegado ni a primera base) y vio como cada uno de esos hombres desaparecía por la puerta. Un momento más tarde Danny regresaba con una expresión muy avergonzada y murmurando algo en italiano que sonaba a algo como Boobies.
−Lo siento. Ellos siempre hacen este tipo de cosas. Nunca me dejan en paz -empezó el rubio cuando ya desato a todos, cada uno con una mirada dirigida al detective ruborizado.
−¿Quiénes eran ellos, Danno? -pregunto con autoridad Steve.
−Mis primos por el lado de mi madre -suspiro−. Mi madre es la hija menor de la familia Costellano… −fue interrumpido.
−¿Costellano? ¿Te refieres a la mafia más poderosa de Italia y media Europa? -parpadeo Weston, sorprendida. Williams sonrío tímidamente a sus compañeros.
−Bueno, si -rió nervioso. Tal vez haber negado la invitación de ir a visitar a la familia no era una gran idea.
−Oh -respondieron todos.
Sí, bueno, era algo que no se esperaban.
-Fin-
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Traducciones italiano-español:
Dai, che non è stato molto: Vamos, que no ha sido gran cosa.
Voi: Ustedes.
¿Che cosa?: ¿Qué?
Boobies: Bobos