Título: Negación
Serie: Shingeki no Kyojin
Pareja: Rivaille x Eren/ Eren x Rivaille (como lo quieran ver)
Capítulos: Drabble. 398 palabras.
Género: Romance
Warning: No hago mención a ninguna situación o tiempo específico y todo mundo ya sabe de Rivaille so...
Nota: Demoré en subirlo por aquí, en FFnet está desde hace casi una semana... eso me recuerda que también debo subir el RenBya que colé en AY Dx god. Mañana lo hago.
Negación
By Emeruade
Mikasa lo sabe. No lo dice. Tampoco le dedica demasiado tiempo al hecho en sus pensamientos por miedo a que el universo se alinee a su favor -por una vez en su vida- y cumpla lo que allí, en su mente, circula. Sí, sólo le dedicó la centésima de segundo, lo que dura el descubrimiento, para posteriormente silenciarlo en lo profundo. No vaya a ser que se realice.
Muerde el interior de su boca porque comprende no ha sido la única que se ha percatado, está Armin a su lado, estupefacto, tal como ella. Y teme, sí, teme. No está segura si el rubio suprimirá del mismo modo que ha hecho ella los pensamientos concernientes a lo que acaban de presenciar.
Rivaille y Eren, metros más allá, ignoran que son observados. Más bien es Eren quien ignora las presencias escondidas en la esquina lejana, es él aquel que se pensó a salvo volteando la mirada. Sí, Rivaille no vio el intenso sonrojo que el soldado retardadamente lució sobre sus pómulos posterior a la inocente acción de arreglarle el uniforme -nada del otro mundo, sólo corrigió el arnés en la cadera del equipo tridimensional-; luego de ello el sargento continuó con la marcha hacia lo que se intuía era una reunión con Erwin dejando atrás a un conmocionado Eren.
Cualquier otro que hubiese observado la escena la pasaría de trascendental. Pero no ellos. Mikasa conocía a Eren más de lo que él mismo se conocía y Armin, con su inteligencia sumado a los años de amistad, llegaba al meollo del asunto en la mitad del tiempo que la asiática. La mirada que dirigía Eren a la espalda de Levi no correspondía a nada que antes hubieran visto en ese rostro y, sin embargo, ambos identificaban el brillo instaurado en aquellas esmeraldas: era el mismo que veían en el reflejo de sus rostros al pensar en el dueño de esas joyas.
Noche y océano se enfrentan. Sí, lo han comprendido. Ambos abortan cualquier análisis, suficiente ha hecho por sí misma la sintaxis. Es mejor así, prefieren vivir en la ignorancia en espera del día que la bofetada de la realidad les pegue directo a recibir el golpe ahora, bastante tenían con el shock de haber visto lo que vieron. Definitivamente era mejor así. Sin mediar palabra alguna ambos dieron vuelta sus pasos en dirección opuesta al objeto de sus deseos.
Fin.