El orgullo es malo, cuando no es bueno.
Publico esto aquí, porque es un descargo que, aquí, es el único lugar donde quedará, no verá la luz de ninguna otra red social por el motivo de que, sólo aquí, lo leerán personas ajenas a mi círculo familiar. Creo que muchas entradas más se verán de esta índole, pequeños descargos que me aliviarán o por lo menos dejarán de estar en mi mente y dejarán de darme ese gusto amargo.
Debo decir que odio a las personas orgullosas. Que no se me mal entienda, espero que no sea el caso e intentaré explicarme lo mejor posible -cosa que cuesta, porque al fin y al cabo mi mente trabaja en tantos planos…- Odio a las personas orgullosas. Recurriré al título, el odio es malo, cuando no es bueno; quizás me desborde del asunto y me enrede en la psicología, cosa que no puedo evitar (¡Ah! Debí estudiarla, pero creo que si, a duras penas puedo con mis propios fantasmas, menos podré contra los ajenos -a pesar que se me da bien aconsejar-)
Opino que el orgullo es necesario para las personas, después de todo no hay quien en el globo que pueda decir sinceramente que no está orgulloso de algo propio, séase la estética, posesiones materiales, logros… es necesario sentirse orgulloso de algo para sentirse, de alguna forma, bien consigo mismo, hasta para la estima. Es necesario, sí… pecaré de ilusa pero… a pesar de ser necesario, no abusemos de el ¿Por qué digo esto? ¿Por qué hablo de esto? Quien me lea dirá, quizás: Tú misma dices que toda persona en el globo tiene algo para estar orgullosa y al mismo tiempo dices que las odias a las personas así -bueno ¿les cuento un secreto? Lo cierto es que el 50% del tiempo me odio a mi misma-. Entonces ¿Por qué hablo de esto? Prefiero partir desde aquí.
Vengo de sermonear a mi abuelo -ahá, así como se lee- es un hombre orgulloso -¿y cuál no? xD- que por el orgullo no admite y se ciega a ver cuánto daño hace… supongo que es un mecanismo que tenemos muchos seres humanos; preferimos cegarnos a las consecuencias de nuestras acciones y el orgullo nos susurra al oído “Yo lo hice/dije/ etcétera bien” así, obedecemos porque es mejor eso a admitir que nos hemos equivocado. Bueno, mi abuelo es así. Y exploté sencillamente porque la situación me pudo, estoy cansada de ver cómo se comporta con mi abuela… ella está cansada. La hostiga, se impone. También me enojo con ella por permitírselo. Me enojo con ambos, me canso de estar al medio tratando de interceder. Estoy agotada, esa es la verdad. Creo que respondí a las dos preguntas en este párrafo, buh~
Así es la cosa. Me podría ampliar un montón con muchas cosas más pero creo que ya hasta eso no me haría bien, acabo de darme cuenta que me decaí un poco…
Odio el orgullo. Me gustaría que le gente encontrara la forma de utilizar bien su orgullo, pero lamentablemente esto es casi esperar una utopía.
Debo decir que odio a las personas orgullosas. Que no se me mal entienda, espero que no sea el caso e intentaré explicarme lo mejor posible -cosa que cuesta, porque al fin y al cabo mi mente trabaja en tantos planos…- Odio a las personas orgullosas. Recurriré al título, el odio es malo, cuando no es bueno; quizás me desborde del asunto y me enrede en la psicología, cosa que no puedo evitar (¡Ah! Debí estudiarla, pero creo que si, a duras penas puedo con mis propios fantasmas, menos podré contra los ajenos -a pesar que se me da bien aconsejar-)
Opino que el orgullo es necesario para las personas, después de todo no hay quien en el globo que pueda decir sinceramente que no está orgulloso de algo propio, séase la estética, posesiones materiales, logros… es necesario sentirse orgulloso de algo para sentirse, de alguna forma, bien consigo mismo, hasta para la estima. Es necesario, sí… pecaré de ilusa pero… a pesar de ser necesario, no abusemos de el ¿Por qué digo esto? ¿Por qué hablo de esto? Quien me lea dirá, quizás: Tú misma dices que toda persona en el globo tiene algo para estar orgullosa y al mismo tiempo dices que las odias a las personas así -bueno ¿les cuento un secreto? Lo cierto es que el 50% del tiempo me odio a mi misma-. Entonces ¿Por qué hablo de esto? Prefiero partir desde aquí.
Vengo de sermonear a mi abuelo -ahá, así como se lee- es un hombre orgulloso -¿y cuál no? xD- que por el orgullo no admite y se ciega a ver cuánto daño hace… supongo que es un mecanismo que tenemos muchos seres humanos; preferimos cegarnos a las consecuencias de nuestras acciones y el orgullo nos susurra al oído “Yo lo hice/dije/ etcétera bien” así, obedecemos porque es mejor eso a admitir que nos hemos equivocado. Bueno, mi abuelo es así. Y exploté sencillamente porque la situación me pudo, estoy cansada de ver cómo se comporta con mi abuela… ella está cansada. La hostiga, se impone. También me enojo con ella por permitírselo. Me enojo con ambos, me canso de estar al medio tratando de interceder. Estoy agotada, esa es la verdad. Creo que respondí a las dos preguntas en este párrafo, buh~
Así es la cosa. Me podría ampliar un montón con muchas cosas más pero creo que ya hasta eso no me haría bien, acabo de darme cuenta que me decaí un poco…
Odio el orgullo. Me gustaría que le gente encontrara la forma de utilizar bien su orgullo, pero lamentablemente esto es casi esperar una utopía.