Traducción del ruso; original:
http://politrussia.com/ekonomika/konets-amerikanskogo-blitskriga-875/ Luego de la primera ola de la crisis financiera mundial, algunos periodistas estadounidenses y políticos observaron un extraño comportamiento de la Reserva Federal. A algunos turbopatriotas incluso les pareció que la política de la FED, que llenaba de dólares baratos, no solo el sistema financiero estadounidense, sino que también mundial, era traicionera a los intereses nacionales estadounidenses, ya que en la práctica le daba acceso a créditos superblandos a los adversarios de los EE.UU.
Los turbopatriotas americanos exigían que los dólares baratos estadounidenses debían estimular la economía de los Estados Unidos y no fluir a otros países a través de los “swap” de valores y credotos transfronterizos de los bancos americanos, los que en lugar de levantar la economía estadounidense, se iban a otros países (como China o Rusia), donde los consumidores de los créditos en moneda extranjera estaban dispuestos a pagar mucho más que las empresas americanas.
Desde el punto de vista de la lógica lineal, la FED en efecto se comportaba no patriótica, pero la vida siempre es más complicada de lo que les parece a los turbopatriotas de cualquier país. El hecho está en que la FED trabaja según el esquema de un proveedor de droga, no un Banco Central. Más aun, sus acciones son un elemento esencial del plan de un “Nuevo Siglo Americano”.
El planeamiento estratégico americano se caracteriza por su pragmatismo y el deseo de repetir infinitamente aquellos esquemas que demostraron su efectividad. Los EE.UU. “ganaron” el siglo XX debido a que, Washington fue el principal beneficiario de la Segunda Guerra Mundial, por cuya victoria el mayor precio lo pagó la U.R.S.S. [Tanto en personas como en riqueza, infraestructura, etc.]
En un ambiente de crisis de la economía global y una crisis potencial del mundo unipolar a inicios del siglo XXI, Washington, de hecho, se fue por el camino de repetición del esquema, aunque la forma de realización se diferenciaba significativamente. El principio básico de la estrategia se establece en el hecho de que para que los EE.UU. reciban una ventaja a largo plazo por encima de sus competidores, no se debe enfocar en resolver sus propios problemas sistémicos [como en algo tan “banal”, como el problema de la ruptura de la habitual manera en que se lleva la contienda electoral], basta con generarle a sus competidores geopolíticos problemas de mayor magnitud. En pocas palabras, basta con “incendiar” el resto del mundo (en el siglo XX para eso se requirió una guerra global) [DOS] y mantener una estabilidad relativa en EE.UU.
Si observamos los movimientos de EE.UU. en los últimos 5 años relativos a esta estrategia, entonces, todas las acciones de EE.UU., empezando por la creación del EI [DAESH] (organización terrorista prohibida en Rusia) y la crisis en Ucrania y terminando con los intentos de amarrar a sus vasallos por medio de los pactos de TIPP y TPP, cobran sentido.
Loa americanos intentaron realizar el blitzkrieg momentáneo en diferentes direcciones y contra todos sus potenciales contrincantes geopolíticos. Para lesionar la economía de la UE y Rusia, acabando con cualquier potencial para la cooperación continental, se inició el Maydan en Ucrania. Antes de eso se intentó un putch en Rusia, pero fracasó.
DAESH fue creada y se desarrolló para ser un arriete, capaz de golpear fuertemente por las regiones musulmanas de Rusia y también por la vulnerable y estratégica Región Autónoma de Sinkiang de China. Y para que a China le duela aún más, se lleva a cabo una política de contención, y a los aliados potenciales los tratan de amarrar por medio del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica. El intento de la “Revolución de los Paraguas” en Hong Kong fue la cereza en el pastel para China.
Para Europa, aparte de la ruptura con Rusia, los americanos le prepararon un doble golpe: una mordaza económica por medio del Acuerdo de Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión, lo que de hecho hubiese destruido cualquier soberanía económica por parte de la UE, una mordaza política por medio de los “refugiados” del Oriente Medio, la cual prácticamente fue organizada por las ONG americanas, que lograron organizar una complejísima cadena para el traslado de “refugiados” de todo el Oriente Medio a la Unión Europea. Algunos de esos golpes americanos lograron su cometido, otros fueron parados, pero todos los ataques anteriormente indicados carecen de sentido sin la principal dirección - el ataque por medio de la “Aspiradora de Dólares” de la FED.
En pocos años, la FED logró volver adicto al resto del mundo con liquidez barata en dólares. Con el trasfondo de la necesidad objetiva que había a nivel mundial de créditos baratos, la fase de adicción fue un éxito, ya que en cierta medida ayudó a enmascarar algunos de los síntomas más dolorosos (¡y no las causas!) de la primera ola de la crisis financiera. Casi nadie se fija, pero incluso las compañías chinas lograron agarrar créditos por casi un trillón de dólares.
Y en el 2015 os americanos decidieron, que ya es hora de producirle al mundo dolor y produjeron un “síndrome de abstinencia de dólares” o “encendieron la aspiradora de dólares”. La subida de las tasas de la FED de EE.UU., una disminución súbita de la disponibilidad de liquidez en dólares y, como consecuencia, una repentina elevación del curso del dólar con respecto al resto de las monedas mundiales debió inducir en la economía mundial, a excepción de los EE.UU., un shock deflacionario, o sea, un abaratamiento importante de los activos, monedas locales, valores y bonos.
Este shock debió producir una crisis crediticia de las compañías y países, incapaces de pagar sus deudas en dólares. Con eso de fondo, aunado a la sólida promesa de la FED de seguir elevando la tasa en el futuro, el capital debió salir corriendo a América. Desde el inicio, a la fuga del capital europeo le debió ayudar la guerra en Ucrania, a la del Medio Oriente - DAESH y a la fuga de Rusia y China, los Maydan locales y las crisis dentro de las élites. No se puede negar que el plan es muy elegante y que los americanos hicieron un enorme y cuidadoso trabajo para su realización. El problema es que ese plan no soportó el golpe con la realidad en algunos momentos claves.
El problema más importante del plan es que en el penúltimo punto de su realización fue comprendido por todas las partes involucradas. Antes de la puesta en acción de la “aspiradora de dólares”, personajes clave en la política internacional como Cristine Lagard, un representante de la “Vieja Europa” y el ministro de finanzas chino Lou Jiwei hicieron sus declaraciones. En numerosas ocasiones le solicitaban a la FED no aumentar las tasas, incluso Lagard indicó directamente que esa acción de la FED iba a producir una crisis internacional.
Pero los americanos necesitan la crisis internacional. En el corto periodo del “dólar fuerte”, pueden producirle mucho dolor al resto de las economías y comprar barato los activos más interesantes [Rusia de hecho lo hizo a finales del 2014, al caer su bolsa de valores, el gobierno le compró a los inversores extranjeros sus partes de las empresas estratégicas rusas, nacionalizándolas de hecho], y ya después iniciar la hiperinflación en los EE.UU. para “quemar” con ella las insostenibles deudas americanas. Un requisito de este plan es el así llamado decoupling: el aislamiento de los mercados financieros americanos de los shock externos. En otras palabras, con la estrepitosa caída de todos los demás, ellos deben crecer.
En agosto del 2015 la elevación de la tasa de interés se retrasó por que los mercados estadounidenses empezaron a caer junto a los chinos y esto no le servía a la FED. Pero a finales del 2015, desde el punto de vista de la FED las “estrellas se alinearon” y los americanos apretaron el gatillo, a pesar de las advertencias del FMI, los políticos europeos y los burócratas chinos. EL resultado fue impresionante, pero insuficiente para el éxito del blitzkrieg americano.
Si, en el mundo se generó un déficit de dólares, aun vemos una enorme crisis crediticia en los mercados emergentes. Si, muchas monedas se encuentran bajo una enorme presión, que empeoraba con la fuga de capitales en el trasfondo de un coro de pronósticos sombríos de los “gurú financieros” occidentales. Si, a las economías de todos los competidores de los EE.UU. se les dio un daño significativo, pero todos evitaron un colapso rápido.
De China se sacó cerca de un trillón de dólares en un año, y el rublo ruso cayó estrepitosamente, pero ni Rusia ni China están cayendo en el caos a pesar de los pronósticos negativos de George Soros, a quien las malas lenguas le adscriben la autoría del plan de la “aspiradora de dólares”. Incluso la Unión Europea, a pesar de la crisis de refugiados, sigue resistiéndose a la entropía y rehúsa suscribir el Acuerdo Transatlántico.
El principal fracaso del blitzrieg financiero americano se resume en el hecho de que no logró hacer caer los mercados mundiales en vez del americano: están cayendo juntos. Y eso no es lo que ocupa Washington. Basta con ver el comportamiento de S&P luego del aumento de la tasa de la FED.
En lugar de crecer, el mercado estadounidense cayó. Los inversores no corren al tranquilo puerto estadounidense, prefiriendo, por ejemplo, comprar oro.
En el club de los compradores de oro, por cierto, un lugar importante lo tiene el Banco Central de la Federación Rusa, lo que lleva a un odio impresionante por parte de los medios alemanes, que se explica fácilmente con la incapacidad de los alemanes de recuperar su oro, dejado bajo el “cuidado” de la FED. En ese sentido el BC de la FR está en buena compañía: el Banco Central de la República Popular China también aumenta activamente sus reservas de oro.
La caída de los mercados estadounidenses se detuvo luego de lo los representantes de la FED indicaron acerca de que temporalmente se detendrá el aumento de las tasas. Al menos, el mercado percibió de esa manera la situación.
En este contexto se vuelve clara, en un inicio la ilógica, la campaña propagandística en EE.UU. dirigida a promover entre la gente la idea de la prohibición del efectivo, que supuestamente sólo lo necesitan los adictos, terroristas y comunistas. Para empezar, sugieren eliminar el billete de cien dólares, idea de la que escribieron casi todos los importantes medios estadounidenses, desde el Washington Post, hasta la revista Time. Y su apoyo de la prohibición de la denominación se refirió el influyente Lawrence Summers, exsecretario del Tesoro.
La prohibición de las denominaciones altas (la UE está en discusión activa la prohibición del billete de 500 euros) es una clara señal de la preparación no solo de la disminución de la tasa básica, sino para la introducción de las tasas negativas, dirigidas para obligar a los ciudadanos y firmas a gastar el dinero hoy, sin tratar de guardarlas para mañana. Usualmente las personas y firmas responden a esta política con una masiva “salida hacia el efectivo” y guardando el dinero bajo el colchón o en la caja fuerte, lo que activamente se está practicando en Japón y Suiza, donde las tasas de interés negativas ya crearon una enorme demanda para las cajas fuertes y billetes de alta denominación.
Es un hecho que los EE.UU. preparan de antemano el terreno no para el incremento en la tasa básica pasiva, sino que para la época de la política de las tasas porcentuales negativas, que no le traerá nada bueno al mundo. Aunque previo al shock hiperinflacionario durante un periodo definido pueda parecer, que la economía global (la rusa incluida) regresaron al camino de una crecimiento libre de problemas.
El hecho, de qué tan rápido los americanos se verán forzados a utilizar este último “recurso” en la guerra monetaria, depende de muchos factores, pero la dirección del movimiento, probablemente ya no se pueda cambiar.
La buena noticia es que los americanos no lograron separar su economía de la mundial, lo que significa que en el fuego de la hiperinflación vamos a quemarnos todos juntos, y ya después del incendio, aquellos que sobrevivan, podrán construir algo nuevo y maravilloso. Y para eso nosotros [los rusos] tenemos todas las posibilidades, pero eso es tema para otro material.