...un ungüento...
...anidan en mí todos los suspiros...aquellos que me brindan los cotidianos respirares…y esos otros que me llevan a la cueva de la melancolía… poseedores todos de los muertos que ya tengo y de los vivos que he perdido…
Amasa mi sentido de resiliencia la sensatez de la historia que me describe y se deshacen los nudos del misterio cuando me asomo gozosa al precipicio…
Tan grande y tan pequeña…tan erguida y tan dormida…
Maga de aires frescos y de olores húmedos… viva de pérdidas y de ganancias… baúl de emociones abiertas en el alma… hueco de almizcle puro en la esencia del hechizo…propio de los pasos que han sido dados…. Sin dudar del paraíso y sin temores de infiernos profetizados…
Y escojo aquello que me apuntala…que me afirma… y sigo andando en giros de danzarina casandresca que inventa pasos nuevos… inventando palabras y decires, sensateces y disturbios del sueño, naderías conocidas, desconocimiento de acciones y certeza de emociones…
…tantos son los agujeros del alma que se ha hecho urgente el milagro de un alma nueva…
Entonces…está claro…esta maga, que ha sido reina más de una vez, tomará hilos de oro de lo bueno y lo bello de lo pequeño y los anudará a las viejas telas que la enmarcan para crear un ungüento sanador de valor incalculable que le de cómo siempre… una vida nueva… esa que se regala cada día…esa que el sol alumbra y que la lluvia moja… esa que el viento norte altera y que la noche alivia para llevarla al buen sueño del encuentro…
Entonces…repito… su piel relucirá en arrugas de dicha por lo empozado de lo magnífico…por lo tenido de lo perdido y por lo duradero de lo amado… Saltará entre sogas de recuerdos infantiles y andará brincando en un pie, de tierra a cielo, para marcar sendero de dicha…
Maga…con mil nombres bordados en la capa… todos vivos en la memoria del alma…
(capa…que de seguro…habrá de cubrirlos…como siempre…siempre más…)
Amasa mi sentido de resiliencia la sensatez de la historia que me describe y se deshacen los nudos del misterio cuando me asomo gozosa al precipicio…
Tan grande y tan pequeña…tan erguida y tan dormida…
Maga de aires frescos y de olores húmedos… viva de pérdidas y de ganancias… baúl de emociones abiertas en el alma… hueco de almizcle puro en la esencia del hechizo…propio de los pasos que han sido dados…. Sin dudar del paraíso y sin temores de infiernos profetizados…
Y escojo aquello que me apuntala…que me afirma… y sigo andando en giros de danzarina casandresca que inventa pasos nuevos… inventando palabras y decires, sensateces y disturbios del sueño, naderías conocidas, desconocimiento de acciones y certeza de emociones…
…tantos son los agujeros del alma que se ha hecho urgente el milagro de un alma nueva…
Entonces…está claro…esta maga, que ha sido reina más de una vez, tomará hilos de oro de lo bueno y lo bello de lo pequeño y los anudará a las viejas telas que la enmarcan para crear un ungüento sanador de valor incalculable que le de cómo siempre… una vida nueva… esa que se regala cada día…esa que el sol alumbra y que la lluvia moja… esa que el viento norte altera y que la noche alivia para llevarla al buen sueño del encuentro…
Entonces…repito… su piel relucirá en arrugas de dicha por lo empozado de lo magnífico…por lo tenido de lo perdido y por lo duradero de lo amado… Saltará entre sogas de recuerdos infantiles y andará brincando en un pie, de tierra a cielo, para marcar sendero de dicha…
Maga…con mil nombres bordados en la capa… todos vivos en la memoria del alma…
(capa…que de seguro…habrá de cubrirlos…como siempre…siempre más…)