Apr 17, 2007 18:59
Nunca he soñado con ovejas, ni con unicornios, pero sí he tenido muchos sueños, incluso he visto escenas de mi muerte; por supuesto, no he visto cómo he de morir, ni cuándo, sólo he tenido la sensación en sueños, en una fabricación de mi imaginación tomando recuerdos de lugares conocidos, en situaciones familiares, mis sitios comunes y ese temor persistente haciéndose real, sólo en mis sueños. Luego me despierto, como siempre hasta ahora, y antes de seguir el recorrido de estas teclas, la última vez que me desperté, miré la tarde desde mi balcón y traté de asimilar la inmensidad del paisaje y me asaltó no mi mortalidad, sino todo lo vivido que he acumulado y nuevamente pensé que morir debe ser algo imposible… Pero la cuestión persistía y se adueñaba de mí, algún día he de lidiar con una última visión, un último aliento, un último pensamiento, y por este último sentí curiosidad, ¿será un reclamo a un dios invisible?, ¿será un asalto de lucidez, o la flaqueza de toda racionalidad? Creo que me decanto por lo último, darse por vencido, capitular a cualquier perspectiva y quedarme en blanco en medio de la ironía de haber querido llenar mi vida de experiencias, aventuras, personas, logros, con todo el ahínco con el que siempre he querido llenar decenas de páginas en blanco, ¿para perpetuarme? Léeme, esta fue mi vida, recuérdala y yo seguiré viviendo. No se me puede ocurrir solicitud más injusta a cualquier pobre infeliz que de tanto en tanto debe pensar en la vida como ahora lo hago yo; sin embargo, yo me leería, y he leído los registros de algún otro muerto, quizás con las mismas pretensiones que reconozco por vergüenza. Aún no acaba la tarde y se siente perpetua. Con este mes vinieron las primeras lluvias, las extrañaba, algún día saldré a mojarme bajo ellas, dejando que las gotas me recorran y me guíen hacia abajo, a la corriente de algún alcantarillado o al charco, estancado y abandonado a una suerte de llantas anónimas y pisadas desventuradas. Cada reflexión, cada apunte, todos mis recuerdos, ¿seguirán el recorrido de las gotas de lluvia? Me atormenta reconocer que escapa a mí hacer algo por todo lo que he vivido, sin contar los remordimientos de lo que pude haber hecho, pero qué de lo que sí hice, de todo lo que recuerdo, ¿le importa a alguien más que a mí? Lo que quieres pensar, y te acompaño en el sentimiento, es que sí. ¿Y si eso no fuera suficiente? Quiero vivir decía el mayor Tom en la odisea espacial, su vida fue espectacular, pero al final lo único que quería era vivir más. Un yonki que quiere más. Flotaré en el vacío espacial soñando con unicornios y todos esos momentos, mis momentos, se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia.
Te encuentras a una tortuga en el desierto, recostada sobre su caparazón, incapaz de moverse, ¿qué harías?