Me preguntaba si
Ha nacido una estrella estaría a la altura de las expectativas, si sería de esas películas que se quedan conmigo, en las que no puedo dejar de pensar tiempo después de haberlas visto, como
Aniquilación o
El Paciente Inglés. Y puedo decir que, aunque sólo han pasado unas horas desde que la vi, estoy segura que va a ser una de estas. No me la quito de la cabeza, ni la BSO ni la historia ni los personajes.
Era un tanto escéptica con la química de los actores pero puedo confirmar que tienen química y mucha. Me ha parecido una película muy honesta, con unos personajes muy reales. Es verdad que Lady Gaga lo hace bien, no sé si para Oscar, pero lo hace bien, pero el que a mí me ha encantado ha sido Bradley Cooper como Jackson Maine. Supongo que porque la mayoría de alabanzas van hacia Gaga como la revelación de la película yo no iba preparada para el papelón que se marca el amigo. ¡Y además canta bien!
Me he pasado media película con una sonrisa en la cara, sobre todo porque los dos protagonistas tienen mucha química, como dije antes, y pese a los malos rollos, son muy monos y se quieren de verdad. Creo que por eso el final duele tanto. Me da TANTA PENA Jack (Jackson Maine) porque el hombre está enamorado de verdad, lo intenta, pero tiene demasiada mierda encima, no es capaz de olvidar que su carrera está prácticamente acabada. En fin. Se porta como un capullo en algún que otro momento, pero es que Cooper lo hace TAN BIEN que no puedo evitar querer abrazarlo. Y esos ojitos azules….
Por cierto, no sé si esto es opinión impopular o qué, pero estoy muy de acuerdo con Jack cuando le dice a Ally que su canción “why did you do that” es una caca de la vaca. No se lo dice con esas palabras exactas pero la canción es una mierda. O sea, para una cantante sin sustancia tiene un pase, pero no entiendo que alguien pueda componer “shallow” y sacarse de la manga ese truño después. De hecho, es una cosa que particularmente me decepciona de ella: al principio pasa de su manager cuando éste le dice que se tiña el pelo de rubio platino o tenga bailarinas en su número musical, pero luego acaba cediendo. Soy consciente de que está comenzando su carrera y es él el que tiene el poder, pero es muy decepcionante y creo que Jack ve esto también. De hecho le dice algo así como que no escuche a nadie más a la hora de tomar decisiones, que sólo se escuche a sí misma. Y quiero creer que para cuando él se suicida, POR FIN decide hacer eso.
Creo que cuando Ally cede al manager y empieza a usar bailarinas, cuando ella decide teñirse de naranja (no es rubio pero cambia su color de pelo igualmente), unido al hecho de que empieza a estar más ocupada y él menos, siente como que se aleja de él y que está siendo menos auténtica de lo que era antes. Quizás. Pueden ser imaginaciones mías pero así es como lo veo. Lo único seguro es que Jack sólo sabe recurrir al alcohol para llevar situaciones que no le son agradables. Creo, seguro, que cuando el hijoputa que representa a Ally se planta en su casa y le suelta a Jack la charla de que quiere que se quite de en medio de la carrera de ella, eso es el detonante para darse por vencido. Eso y que sabe que Ally le mintió con lo de la gira.
El momento en que el manager hijoputa aparece en pantalla por primera vez supe que le iba a odiar. Y cuando Ally se deja llevar por él estaba que me subía por las paredes. No es que todo sea culpa suya, la vida de Jackson sigue siendo su vida y es él quien decide qué hacer con ella, pero alguien como Jack, que está tan vulnerable,… pues no ayuda el pavo ese, no. Y eso, que le detesto y ojalá se muera. Le voy a meter en mi lista de personajes súper odiados junto con el Emperador Palpatine de Star Wars y Undine Spragg (Las costumbres nacionales, de Edith Wharton)
Me encantó el amigo de Ally. No recuerdo su nombre porque soy un desastre para estas cosas pero me pareció súper majo. Me gustaron muchísimo también las drag queen. LAS ADORO. Vivan las drag Queens.
Y también me gustó el perrete que sale en la película. Es obvio que representa algo así como el hijo de Jack y Ally, que se casan (y esto era algo para lo que no estaba preparada porque ni idea, de verdad). Además, ese perrete es de Bradley Cooper en la vida real. Perrete mono.
Y bueno, que genial todo. No es una peli que me vaya a cambiar la vida pero creo que merece la pena ir a verla.
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