Dracula - Goblin Merchant Men
Llevo un rato pensando a qué hace referencia el título del episodio 1x03 y oye, ni idea.
Puntos a destacar en el episodio de Drácula:
La UST entre Van Helsing y Drácula. Van Helsing dirá lo que quiera sobre que solo colabora con Dracula porque le conviene para sus propios intereses (eliminar a todos los miembros de la Orden del Dragón) pero a mí no me engaña. Está coladito hasta los huesos. Esa forma de mirarse el uno al otro, la continua violación de espacio personal,… ¡eso es amor! En general, todo el episodio me ha dejado con una sensación de que el que no es gay, lo parece. Sé de sobra que hay gente por ahí shippeando a Mina y Lucy como si no hubiera un mañana.
Por cierto, bonito detalle el de Mina y Lucy bebiendo absenta, me recordó a la peli de Coppola.
Otra escena a destacar es cuando convierten a Vlad en lo que es a causa de haber renunciado a Dios. La Orden del Dragón se revela así como una organización masónica, digna sucesora de la Inquisición, en la que la desobediencia de las normas está castigada con la muerte. Lo que no entiendo en el caso de Vlad es que le conviertan en aquello que se dedican a cazar. Es decir, si van a hacer eso, ¿no sería más lógico cargárselo sin más? ¿O es que no esperaban que alcanzase ese poder? Me inclino más por lo segundo a juzgar por el jueguecito del monje, que no esperaba para nada que el vampiro rompiese las cadenas que lo ataban al techo.
Todavía está por ver qué motivo exactamente les llevó a torturar a Vlad y luego convertirlo en lo que fue, además de matar a Ilona, su mujer, cosa que asumo sucedió antes. Quiero decir aparte de simplemente “renunciar a Dios”, porque hay muchas formas de hacer eso.
Respecto a Mina y Drácula no voy a decir que los shippee pero bueno, a él desde luego lo veo preocupado por ella y resulta tierno. Este Drácula es desinteresado y hasta acerca de nuevo a Mina y Jonathan después de la trifulca que tuvieron en el episodio anterior. ¡Lo nunca visto! ¡Tío, que eres Drácula! Tú no renuncias a tu amada así como así. Y el caso es que si shippeo Mina/Dracula tirando a cero en esta serie, a Mina y Jonathan los shippeo todavía menos, y eso que él me cae bien pero ni por esas. Es la típica pareja que me aburre y a la que no le veo la gracia por ninguna parte. Pero resulta que ahora están prometidos así que no nos quedarán más narices que aguantarnos.
En general no ha estado mal el episodio pero reconozco que se ha resentido un poco en cuanto a ritmo. El detalle de Mina y Lucy borrachas fue gracioso, eso sí (aunque reconozco que son las borrachas menos creíbles que he visto en una serie)
En la promo del siguiente episodio, Mina y Jonathan, sobre todo Jonathan, están con la mosca detrás de la oreja por la afición Cupidera de Grayson (Drácula) en su relación, y los vampiros de todas partes vuelven a Londres tras su exilio forzoso debido a que los videntes que la Orden tenía a su servicio y a los que Van Helsing ha despachado tan gustosamente en el episodio de esta semana ya no podrán localizarlos.
Puntos a destacar en el episodio de Drácula:
La UST entre Van Helsing y Drácula. Van Helsing dirá lo que quiera sobre que solo colabora con Dracula porque le conviene para sus propios intereses (eliminar a todos los miembros de la Orden del Dragón) pero a mí no me engaña. Está coladito hasta los huesos. Esa forma de mirarse el uno al otro, la continua violación de espacio personal,… ¡eso es amor! En general, todo el episodio me ha dejado con una sensación de que el que no es gay, lo parece. Sé de sobra que hay gente por ahí shippeando a Mina y Lucy como si no hubiera un mañana.
Click to viewPor cierto, bonito detalle el de Mina y Lucy bebiendo absenta, me recordó a la peli de Coppola.
Otra escena a destacar es cuando convierten a Vlad en lo que es a causa de haber renunciado a Dios. La Orden del Dragón se revela así como una organización masónica, digna sucesora de la Inquisición, en la que la desobediencia de las normas está castigada con la muerte. Lo que no entiendo en el caso de Vlad es que le conviertan en aquello que se dedican a cazar. Es decir, si van a hacer eso, ¿no sería más lógico cargárselo sin más? ¿O es que no esperaban que alcanzase ese poder? Me inclino más por lo segundo a juzgar por el jueguecito del monje, que no esperaba para nada que el vampiro rompiese las cadenas que lo ataban al techo.
Todavía está por ver qué motivo exactamente les llevó a torturar a Vlad y luego convertirlo en lo que fue, además de matar a Ilona, su mujer, cosa que asumo sucedió antes. Quiero decir aparte de simplemente “renunciar a Dios”, porque hay muchas formas de hacer eso.
Respecto a Mina y Drácula no voy a decir que los shippee pero bueno, a él desde luego lo veo preocupado por ella y resulta tierno. Este Drácula es desinteresado y hasta acerca de nuevo a Mina y Jonathan después de la trifulca que tuvieron en el episodio anterior. ¡Lo nunca visto! ¡Tío, que eres Drácula! Tú no renuncias a tu amada así como así. Y el caso es que si shippeo Mina/Dracula tirando a cero en esta serie, a Mina y Jonathan los shippeo todavía menos, y eso que él me cae bien pero ni por esas. Es la típica pareja que me aburre y a la que no le veo la gracia por ninguna parte. Pero resulta que ahora están prometidos así que no nos quedarán más narices que aguantarnos.
En general no ha estado mal el episodio pero reconozco que se ha resentido un poco en cuanto a ritmo. El detalle de Mina y Lucy borrachas fue gracioso, eso sí (aunque reconozco que son las borrachas menos creíbles que he visto en una serie)
En la promo del siguiente episodio, Mina y Jonathan, sobre todo Jonathan, están con la mosca detrás de la oreja por la afición Cupidera de Grayson (Drácula) en su relación, y los vampiros de todas partes vuelven a Londres tras su exilio forzoso debido a que los videntes que la Orden tenía a su servicio y a los que Van Helsing ha despachado tan gustosamente en el episodio de esta semana ya no podrán localizarlos.