Dracula - A whiff of sulfur
Tengo que decir una cosa sobre Drácula: es un chiste malo de 40 minutos pero no está mal del todo. Sí, es mala con ganas, pero una vez te metes en esa especie de universo alternativo que se han montado, es posible pasárselo bien y dejar de lado los prejuicios. Ya no voy a seguir viéndola solo por cabezonería, también lo haré porque ¡qué carajos!, está entretenida.
Solo hay tres cosas que me siguen escamando un poco:
Una es el Drácula de Jonathan Rhys Meyers. Sigo sin verlo en el papel, y no hablo de lo diferente que pueda ser a anteriores representaciones del personaje en la pantalla sino de este Drácula en concreto. No sé si es que él sobreactúa o qué pero me da la sensación de que exagera un poco/demasiado los gestos y creo que podría demostrar algo más de sutileza. Resulta más convincente cuando está con Harker o Renfield que cuando está por ejemplo al lado de Lady Jayne o Mina, lo que me lleva a que
La química de Mina con Drácula es escasa tirando a nula. La obsesión del conde con la querida de Harker es algo que se remonta al Nosferatu de Murnau y ha sido una constante casi desde entonces, no en todas pero sí en muchas adaptaciones o reinterpretaciones de la novela, así que era algo de esperar para una serie que aspira a ser comercial. Pero no funciona. O quizás es que invierten más tiempo en la trama de venganza empresarial contra la Orden del Dragón que en el asunto amoroso. De cualquier modo, no soy fan del Mina/Drácula en esta serie (de momento)
La tercera cosa que me fastidia un poco son las escenas gratuitas de sexo. No les veo la lógica por ninguna parte, están metidas porque sí y poco más. No llega al nivel exagerado de Juego de Tronos en HBO, ni mucho menos, pero molesta un pelín.
El resto reconozco que me ha encantado. Es como si toda la maquinaria estuviese ya engrasada y solo faltase que giren las piezas. Lucy Westenra ha resultado hasta divertida, al igual que su señora madre, y me gusta que muestren los remordimientos que siente Harker cuando le gustaría pagar algo pero no puede porque el dinero no le alcanza (y la vergüenza de que alguien más pudiente lo haga por él) Aparte de todo esto, siguen con la típica gracieta de linkear personajes y hechos más o menos históricos al vampirismo, que la verdad, encuentro divertidísimo.
Ahora a esperar que el ritmo no decaiga porque este segundo episodio ha estado mucho mejor que el primero, dónde va a parar. ¡Y además con cabecera! (pero no encuentro el video por ninguna parte, aaaaargh!)
Solo hay tres cosas que me siguen escamando un poco:
Una es el Drácula de Jonathan Rhys Meyers. Sigo sin verlo en el papel, y no hablo de lo diferente que pueda ser a anteriores representaciones del personaje en la pantalla sino de este Drácula en concreto. No sé si es que él sobreactúa o qué pero me da la sensación de que exagera un poco/demasiado los gestos y creo que podría demostrar algo más de sutileza. Resulta más convincente cuando está con Harker o Renfield que cuando está por ejemplo al lado de Lady Jayne o Mina, lo que me lleva a que
La química de Mina con Drácula es escasa tirando a nula. La obsesión del conde con la querida de Harker es algo que se remonta al Nosferatu de Murnau y ha sido una constante casi desde entonces, no en todas pero sí en muchas adaptaciones o reinterpretaciones de la novela, así que era algo de esperar para una serie que aspira a ser comercial. Pero no funciona. O quizás es que invierten más tiempo en la trama de venganza empresarial contra la Orden del Dragón que en el asunto amoroso. De cualquier modo, no soy fan del Mina/Drácula en esta serie (de momento)
La tercera cosa que me fastidia un poco son las escenas gratuitas de sexo. No les veo la lógica por ninguna parte, están metidas porque sí y poco más. No llega al nivel exagerado de Juego de Tronos en HBO, ni mucho menos, pero molesta un pelín.
El resto reconozco que me ha encantado. Es como si toda la maquinaria estuviese ya engrasada y solo faltase que giren las piezas. Lucy Westenra ha resultado hasta divertida, al igual que su señora madre, y me gusta que muestren los remordimientos que siente Harker cuando le gustaría pagar algo pero no puede porque el dinero no le alcanza (y la vergüenza de que alguien más pudiente lo haga por él) Aparte de todo esto, siguen con la típica gracieta de linkear personajes y hechos más o menos históricos al vampirismo, que la verdad, encuentro divertidísimo.
Ahora a esperar que el ritmo no decaiga porque este segundo episodio ha estado mucho mejor que el primero, dónde va a parar. ¡Y además con cabecera! (pero no encuentro el video por ninguna parte, aaaaargh!)