(no subject)

Nov 09, 2008 23:59

Autor: eliradcliffe
Fandom: La Premonición
Claim: Adrian Nightingale
Título: Injusticia
Resumen: Adrian tiene una misión que cumplir pero él no esta muy contento con eso. Y cuando la lleva a cabo, se siente mucho peor.
Advertencias: Spoiler.
Notas: Este es como el prologo, pero en la versión de Adrian. Es como él ve las cosas, como se siente cuando va a “darle caza” a Anne.


¡Que injusto es el destino!

Ariadna, mi hermana menor, solía decir mucho esa frase pero yo nunca supe porque; tampoco le encontraba sentido, pero ahora que estoy donde no debería estar, creo entenderla un poco.
¿Por qué yo? ¿Por qué tengo que hacer este tipo de trabajos? ¿No se supone que en le reino hay personas que se encargan de eso? Peor no, a mi padre se le ocurrió mandarme a mí supuestamente porque soy el indicado. “Este trabajo tiene tu nombre escrito, hijo”, me dijo aquella vez.

¡Yo soy el príncipe, se supone que no debería estar haciendo esto! Pero no, a él no parece importarle eso.
Sigo caminando por los pasillos de este viejo edificio rumbo al lugar donde se está llevando a cabo la fiesta, bajo la atenta y escrutadota mirada de cuanta mujer y hombre hay por aquí. Por fin llego a mi destino y sin preocuparme por nada (mucho menos por la molesta mujer que tengo al lado y que no deja de mirarme) entro al salón captando mas miradas. ¿Es que acaso nunca habían visto a una persona fastidiada? Por sus caras, parece que no.

Un movimiento rápido y una voz más alta de lo normal llamaron mi atención en aquel momento. Una chica salía corriendo del lugar mientras otra la llamaba con insistencia. Algo dentro de mi me obligó a salir detrás de ella y a perseguirla por todo el bosque hasta dar con ella y tenerla acorralada contra un árbol; pegada a mi cuerpo mas de lo necesario, sintiendo los desbocados repiqueteos de su corazón contra mi pecho y percibiendo el exageradamente delicioso aroma de su piel. Sus ojos, dos pequeños y profundos trozos de cielo, me miraban expectantes, como si supiera lo que iba a pasar y anhelase que pasara. Se le notaba. Aparte del obvio miedo que sentía por mí, estaba fascinada, deslumbrada y eso, por extraño que parezca, me gustó.

Esta no era la primera terrana que cazaba -y de seguro no seria la ultima- pero era la única y primera que en verdad disfrutaría matar.

Alcé la mano derecha y con delicadeza acaricié el rostro de la joven, provocando que un suspiro de sorpresa saliese de sus labios. Su piel estaba caliente en comparación con la mía que era un témpano de hielo y que no se había adaptado a la temperatura del lugar, la cual era mas alta que de donde venia aunque un poco baja para los terranos.

Ella contuvo la respiración con un gesto que me fascinó y que me incitó a dar le golpe final: el beso de la muerte. Prefería matar de otra forma (drenando toda la sangre del cuerpo, tal y como lo hacían los vampiros. Era más delicioso y placentero. Además, era lo correcto dada mi condición de bebedor de sangre. No era un vampiro pero si necesitaba de esta de vez en cuando para mantenerme) pero con ella se me antojaba que fuese de esta forma porque el deseo de besar sus labios era demasiado intenso. Y lo hice; uní mis labios con los calidos de la chica en un beso que lamentablemente, por más que quisiese, lo intentase o me esforzase, podría olvidar. Nunca podría sacarme de la cabeza la excitante sensación que recorrió mi cuerpo al sentir que ella me correspondía.

Ese beso también tuvo como consecuencia, como se suponía que debía pasar, la muerte de la chica, que quedó reducida a un pequeño montículo de cenizas que se esparcieron por el bosque ante la más ligera brisa.

Esa noche la recordaría siempre como la noche en la que encontré al amor, y lo destruí por no saber quien era. Por eso ahora, mucho tiempo después, comprendí a la perfección y le di un significado a las palabras de Ariadna. Porque ahora si encontraba injusto al destino.

drabble: la premonicion, historia original

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