capitulo tres
Pero él se fue solo a casa, de todos modos nadie le esperaba allí, era tarde y estaba muy oscuro ya, el otoño llego sin previo aviso para él, compro su cena en el restauran chino que esta debajo de su departamento, tomo el peluche del auto y subió cansado arrastrado los pies, asediado por un caso de narcóticos que se niega a terminar y el futuro de un gigante en la cabeza.
Eran más de las diez cuando pudo sentarse en su sofá, abrir la caja de comida y ponerse a ver la televisión, no tardo ni quince minutos en pensar que estuvo todo el día en el hospital sonriendo le al pobre desgraciado de Thor.
Mientras llenaba los papeles de la redada de ese día donde lo encontró, podía sentir a lo lejos el miedo el rubio, alzando la mirada justo a tiempo para que pudiera verlo y sonreír le pata reconfortándolo de manera intuitiva, solo para que se dejara hacer los estudios.
No llego a terminarse la comida y empezó a hacer zapping en la tele, nunca encontraba nada que le gustara, se detuvo en el canal de History Channel, Asgard como punto de inicio, como los dioses Odín y sus hijos Thor y Loki peleaban por dirigir Asgard y tomar el mando que una vez fue de su padre.
Se siente una mierda al haber dejando al gigante solo en ese frío y desinfectado hospital pero… no era su jurisdicción, él podía hacer de su vida lo que quisiera ahora, era libre, fuera de ese agujero, fuera de ese pervertido que lo obligaba a hacer cosas que seguramente lo asustaban solo para poder jugar con todos esos juguetes… un escalofrió desagradable lo recorrió de principio a fin.
Y de repente no podía soportar su propia presencia al mentirse así mismo; tomo su chaqueta, el peluche y salió disparado al hospital, se tardo una hora mas en llegar, eran las diez de la noche cuando llego al hospital central, pidió por la habitación de Thor y lo condujeron a una habitación que tenían con llave, le pregunto porque estaba cerrada ala enfermera, y la chica le dijo que le notificaron que el paciente tenia miedo del exterior y no paraba de llorar si no se ponía llave a la habitación.
El tiro de su cabello por la nueva información conteniendo su incertidumbre, repudiándole por dejarlo más de 7 horas solo allí, se sentía un golpeador de perritos y un torturador de pollitos, solo por dejarlo solo en ese lugar, pensó que él era otro monstruo mas que simplemente lo abandono, como lo hizo su madre como lo uso Alan…
Cuando al fin entro al cuarto estaba completamente a oscuras, prendió la luz pero no había nadie en el cuarto la cama estaba vacía y perfectamente hecha, de repente un timbre de alerta sonó y la enfermera que entro junto a él se disculpo para salir corriendo, era la alarma de urgencias y debía estar allí.
La mujer se fue y el cerro la puerta, preguntándose donde se habría metido, definitivamente era demasiado grande para esconderse debajo de la cama o en el baño o en el mueble tipo armario de un rincón, cuándo vio el sillón de un cuerpo lo pensó, pero no creyó que estuviera allí solo se dijo a si mismo revisando ese ultimo lugar que se había escapado algo.
Solo que no fue así, Thor estaba hecho una volita detrás de el sofá, durmiendo sobre una mantita celeste como un perrito extraviado, el mueble lo cubría lo suficiente como para que no lo vieran, se le estrujo el alma, el remordimiento de haberlo dejado allí hacia que sus labios se apretaran y la pena surcara sus ojos.
- Thor…- llamo despacio suave, posando su mano levemente sobre el hombreo del rubio que parecía tranquilo allí oculto - Hey… Thor...- volvió a llamar mas fuerte pero el rubio se asusto estirando todo su cuerpo repentinamente y lo empujo lejos, su respiración agitada y sus ojos viendo hacia todos lados intentando ubicarse lo hicieron acercarse apresuradamente.
- ¡Hey, Hey tranquilo, mírame, soy yo Loki!- Thor lo miro y sus ojos se llenaron de tristeza y abandono.
- Te fuiste - lo acuso en voz baja levantándose y abrasando el respaldo del sofá .- Me dejase solo… tenia miedo y no estabas…- se puso a llorar de manera dolorosa entre hipidos y llanto muy audible cubriendo su rostro con sus enormes manos cuando se levanto del piso, era espantoso ver llorar así de desconsolado a un hombre tan grande.
- Si lo se...- froto sus brazos intentando consolarlo de lejos.- Perdóname Thor… yo no estaba seguro de que hacer…- intento justificarse pero él sabia que era mentira en parte.
- Tengo miedo, hay gente gritando afuera… - el rubio se refregaba la cara con sus enormes manos y temblaba desconsoladamente.
- Lo siento… ¿Quieres salir de aquí?- pregunto esperando poder ver esos ojos a través de los dedos, hasta que uno de ellos se movió y Thor le miro.
- ¿Puedo irme?- Loki asintió - ¿Contigo?- el pelinegro asintió otra vez, pero dudaba de que hiciera lo correcto solo que no podía abandonarlo él también allí.
- Si, conmigo… ¿Eso te gustaría?- Thor sintió y se lanzo sobre el a abrazarlo.
El gigante no solo pesaba una tonelada, era mas fuerte de lo que se veía a simple vista, le tomo unos minutos sacárselo de encima y hacerlo poner la ropa para Salir de allí. Tuvo que firmar unos papeles, asiéndose responsable por el alta, pero al ser un adulto no fue más que una planilla que se perdería como todo papeleo que nadie considera importante.
Thor corrió hasta su auto solo y empezó a dar brincos solo por querer subirse, pero la alegría exploto en el auto cuando Thor vio a ese perro viejo y gastado llamado pancho, todo el camino Thor le contaba al perro lo que hizo, lo que hizo la doctora y porque estaba allí era un misterio para él.
Loki lo miro por el espejo retrovisor, y Thor le sonreía, miles de clausulas se le venían a la cabeza, como no involucrarse con las víctimas de sus casos era la mas urgente que le molestaba en su conciencia, pero otra mas importante la maldita inhabilidad que le inculco su madre, la preocupación por otros, y esa lo asechaba con mas fuerza cuando pensaba como podía hacer para que el estado tome parte de su culpa y cuide del chico en el asiento trasero.
Thor se bajo de auto con reticencia, su calle estaba oscura y no era precisamente un barrio alegre de noche ya que por las noches se veía algo descuidado y mal habido, el local de comida china ya estaba cerrado por lo que seguro eran mas de las 12 de la noche, subir a su departamento por unas escaleras cero iluminadas fue mas difícil aun, ya que Thor se pego a su espalda, haciéndolo retroceder dos escalones de cada uno que avanzaba teniendo que sujetarse de la barandilla y tirar hacia arriba para subir las escaleras.
Pero al llegar y abrir la puerta del departamento, Thor quedo fascinado, era un lugar normal y aun no desempacaba del todo, había cajas pegadas a las paredes, celestes y verdes, contrastando con los detalles en madera oscura, todo el piso era de madera clara tal vez pino el no indago mucho cuando se mudo allí, solo estaba a la vista su sofá verde y su tele de pantalla plana recién estrenada.
Tiro las llaves junto a la puerta, ni uno de su muebles o estantes estaban acomodados o desembalados, desde que llego a la ciudad solo se había dedicado al trabajo, levanto la mirada buscando a Thor luego de sacarse sus zapatos en la entrada, este recorría apresurado por los pasillos mirándolo todo encantado con el lugar aunque no había mucho que ver en realidad y por suerte tenía una habitación de mas que podía cederle a Thor, el lugar era grande solo que los espacios que no usaba estaban pelados, y el lugar que pensó que Thor podría usar estaba vacío pero… cree que puede arreglar el sofá para el rubio después de todo, es bastante grande para acomodarlo allí.
Estaba cansado pero al menos su conciencia le permitiría pegar ojo esa noche, se sentó en su sofá y prendió la tele, fueron unos diez minutos en los que no se percato de que Thor había dejado de caminar por el lugar y se le quedo mirándolo, cuando volteo su mirada a él estaba parado como un soldado en la puerta de la cocina atento, con lo ojos enormes y expectantes.
- ¿Thor? ¿Qué pasa?-
- Nada…- dijo y Loki reconoció que eran las palabras de un niño.
- Y… ¿Porque estas allí parado?- pregunto abriendo los ojos mostrándose relajado y sonriente.
- Yo... Nada, solo… ¿Puedo mirar eso?- pregunto señalando el plasma en su pared. Loki miro el aparato y a Thor y asintió.
El rubio y despeinado hombre solo en dos brincos termino parado en frente del aparato, mirándolo como si hubiera descubierto una estrella en el firmamento.
- Pero siéntate hombre que no eres de vidrio.- acoto Loki, era divertido en todo caso tanta incredulidad y fascinación del gigante.
Thor giro hacia él y dio otros dos pasos hasta donde Loki estaba sentado, no hablaron por dos horas mirando animal Planet, la verdad eran los canales favoritos de Loki, ya que los realitys no eran lo suyo y prácticamente era lo único que trasmitían hoy en día.
Cuando Loki vio que ya era demasiado tarde y ni su cena había terminado la tomo de la mesita de luz que debería estar en su cuarto pero aun tenia cinta de embalaje y plástico en las patas, y la llevo a la heladera, Thor estaba dormido con su cabeza colgaba por el respaldo del sofá hacia atrás.
Miro un segundo la escena contemplando la idea de todo lo que paso Thor ese día, ese hombre era un desastre pero al fin y al cabo termino haciendo lo que no debía... llevarse el trabajo a casa, no sabia que hacer y la justicia aun debía procesarlo, darle una identidad, ya que ni sus huellas figuran en ningún lado.
En su habitación revisando la ropa de cama, encontró una almohada extra y una manta de color clarito, las llevo con Thor y lo tendió en el sofá lentamente para luego sacarle los zapatos y taparlo. Esto era una locura pero no veía ningún otro camino, después de todo el si era Loki y frente a él tenia al gigante nórdico Thor… el pensamiento de que era normal preocuparse por él salto de su mente al negarse la fraternidad solo por la coincidencia del nombre.
Se río por lo bajo ante sus pensamientos, caminando a su cuarto dejo toda la fantasía y los cuentos de niños atrás.
En la mañana nada lo hubiera preparado para eso, solo abrió los ojos, eran 7:30 en su reloj despertador como todos los días, lo apago y remoloneo cinco minutos, pero estos cinco minutos se redujeron a nada cuando al darse la vuelta en su cama estaba el gigante dormido, con la manta que le había dado y abrasando su almohada.
- ¡Thor, que demonios!- el rubio inmediatamente quedo sentado por el grito y el susto que le dio, Loki lo miraba de pie a un lado de la cama. Claro Thor sin ubicarse donde estaba y con el grito del detective se largo a llorar.
- Oh mierda… no, no, llores… emm… lo siento ¿si? me asuste de verte aquí ¿ok? Vamos… no llores…- se acercó lentamente extendiendo su mano, pero solo llego a darle una palmada en el hombro.
- Perdón…- gimotio.
- ¿Perdón? No mira.. uh… pensé que estabas en el sofá y…- intento decir.
- Me desperté, tenia que ir al baño y tu dormías y tenia que preguntarte si podía ir y si te depertabas y te enojabas y fui al baño… lo siento, pero luego alguien grito afuera y tenia miedo, estaba oscuro y no encontraba a pancho…- Loki se acercó un poco y froto su espalda intentado calmarlo, Thor solo levanto la vista con miedo quedándose automáticamente quieto como una estatua y sin hacer sonido alguno ante ese movimiento de Loki.
Loki se percato inmediatamente que Thor pensaba que él quería algo de él, toda esa rigidez repentina y ese mutismo lo pusieron nervioso, así que tomo distancia levantándose le da cama con la mirada azul pegada a él, expectante, frágil; solo tomo sus pantalones se los coloco saliendo del cuarto y se dirigió a la cocina, aun medio embotado por el sueño, intentando forzar a su cerebro a procesar y reaccionar como se debe, pues aun tenia que ir a trabajar después de todo.