NENA!! FELIX CUMPLEAÑOS!! TE HICE ESTO... NO ES MUCHO PERO ESPERO QUE TE GUSTE ES UN MCDANNO UN FIC AL CUAL TENDRE QUE HACERLE VARIOS POST PORQU ESE ME HA HECHO ALGO LARGUITO PERO MIRA QUE SOLO ES UN SHOT JEJEJE
Titulo: Though this.
Autora: elghin hall.
Beta: yvarlcris. graxias nena...XD
Fandom: hawaii five 0
Paring: steve mcgarret/ daniel williams.
Ranking: NC-18
Warnings: hurt!danno, confused!steve.
Declaimer: ni la serie ni los personajes son míos pero si el desarrollo de esta historia, hago esto por mera diversion para dregalonear a vismur XD
Sumary: Halloween atraviesa por mas de un dulce o truco cunado los dos compañeros del equipo five 0 deciden tomarse un tiempo para socializar.
PARTE UNO
Through this
Halloween.
Como sabrán, el y Gracie pasan esa fiesta juntos, cada año a pesar del divorcio, pero al hallarse sin más golosinas o vecinos predispuestos, terminan en lo en la casa de Mcgarrett mirando una película, él con el brazo del Seal alrededor de su cuello y reposando su cabeza en el hombro de su amigo, nada muy extraño para ellos en realidad no después de tanto tiempo que pasan juntos y así tranquilamente se relaja mientras la película comienza.
Solo que su atención no residía en la trama de la misma, si no a cómo había cambiado su vida desde que el Seal entró en ella... no de la mejor manera, pero en sí cambiando.
Pero era un hecho que la confianza de ambos había llegado al punto de haber pasado una hora con cincuenta y dos minutos, encimados, abrazados o acurrucados el uno en el otro.
En ese momento en particular, Steve solo había pasado su brazo sobre sus hombros y lo había dejado allí, ok, que entendía que no había espacio en el sofá con cuatro personas en él, pero miró la mano de su compañero un instante y la verdad, no le importó, de hecho estaba más cómodo así que sentándose hombro con hombro.
Por eso su mente vagaba en ello, cómo ellos estaban así. Su hija ni se molestaba en ello, compartían el tazón de palomitas y Cath del otro lado del sofá... bastante lejos incluso para una no novia con derechos.
Incluso el calor que desprendía el cuerpo de su compañero no era molesto; pasa, y muy seguido, que cuando te encuentras en ese tipo de situaciones y por primera vez compartes el calor del cuerpo de otra persona, más cuando es el de otro hombre por cualquiera que fuera la razón, es… desagradable y tu único impulso es alejarte lo más rápido posible y volver a tu propia comodidad, pero... ese no era el caso con el comandante Mcgarrett, para con él era agradable, de hecho su calor corporal se amoldaba al suyo.
Luego de la película, él se disculpó por su intromisión y llevó a Gracie a casa de Rachel, dejando solos a los tórtolos como él los llamo al despedirse, todo bastante normal, las miradas con su ex esposa seguían su curso de no saber ni por donde tratarse después de todo lo sucedido...
La llamada de Kono casi a media noche lo sorprendió y esperó que no fuese nada grave, atendió el celular mientras manejaba a su cutre departamento y la novata le comentó que si ya no estaba con Gracie, corriera a su casa con la única condición de que debía estar disfrazado.
La música se escuchaba fuerte del otro lado del auricular y supo a que venía tal petición pero en realidad, a pesar de estar cansado, no recuerda cual fue la última vez que fue a una fiesta por lo cual aceptó la oferta y un grito desde atrás de Kono espetaron un “apúrate” antes de colgar el teléfono.
Bueno en realidad aún estaba disfrazado por lo que estar despierto dos horas más y socializar un poco no lo iba a matar, en el siguiente cruce en la avenida kalakahua dobló a la derecha y siguió el camino al norte.
Lo primero que ve al entrar es a un hombre vestido de calabaza ensangrentada entregándole una bebida en un vaso rojo, la casa está llena de gente y la música está por demás alta, camina unos instantes entre la gente con su traje de super héroe negro y su capa roja, bebiendo de su trago.
Solo cuando llega al patio trasero de Kono, nota a su amigos en un rincón, en especial por Kamekona disfrazado de una de las ultimas evoluciones de un pokemon acuático y eso es todo lo que recuerda de las conversaciones con Gracie sobre ese dibujo animado.
Chin y Kono son parte de un mismo disfraz y le sonríen al verle, al que no reconoce hasta que éste se da la vuelta es a Steve, que vestido completamente de negro con sus clásicos pantalones cargo y una camiseta ajustada del mismo color, lleva un par de orejas de gato pequeñas y puntiagudas en la cabeza, una cola fina y larga con el maquillaje apropiado para el disfraz que lleva solo lo hace reír.
- ¡¿Que se supone que eres tú, eh?! ¿Sabes? debiste afeitarte esos bigotes antes de venir...- Danno se ríe y su ojos se hacen pequeños porque ver al marine vestido de gatito es hilarante.
- ¡Cállate Danno!.- la cara del comandante es épica y su aneurisma parece que esta vez si explotará, está tan serio en medio de la fiesta que la risa ininterrumpida de su compañero solo lo cabrea más.
- ¡Es nuestra culpa!- Chin se ríe muy animado o muy tomado sobre el hombro de Daniel y Steve se cruza de brazos más enfadado aún.
- Así es... Mcgarrett no tenia disfraz y le dijimos que ese viniera de negro.- contesto Kono riendo también, más por la cara de pocos amigos del comandante.- Yo tenía las los detalles de gato y lo maquillé.- Kono se reía mientras le contaba como había pasado eso, Steve bufaba y miraba a otro lado solo que tenía que claudicar porque en realidad si es gracioso, siendo inevitable la tonta sonrisa que se le formaba en la cara.
- Pues te queda, mi amigo.- Danny choca con su vaso de plástico el de su compañero y juntos se ríen juntos al fin de ello.
- Pues gracias, creo que lo luzco muy bien.- y Steve se da una vueltita descostillando a sus compañeros de la risa. Chin y Kono ven algo detrás de ellos excusándose para atender a los otros invitados
- ¿Que paso con Cath?... pensé que pasarían el resto de la noche juntos...- dijo Danno tomando un aperitivo de la mesa de comida.
- Bueno....- dijo su compañero sentándose junto al plato de Danno.
- Que hiciste...- le recriminó.
- ¡Yo no hice nada!- levantó sus hombros y no miró la clara mirada del detective porque en realidad no estaba muy seguro si fue su culpa o no.
- Eso no es cierto, tu siempre haces algo...- le acusa casi divertido, no puede tomar en serio a su compañero vestido así.
- Pues esta vez no... tú te fuiste con Gracie y nada... ella me miró mal y discutimos y se fue...- le comentó sin importarle realmente y Danno pegó su hombro al de Steve y este se le quedó mirando por la cercanía mientras el detective comía un pequeño sándwich.
- Siento escuchar eso...- le respondió con la boca llena.
- Si bueno, qué puedo hacer, prefiero estar aquí...- contestó sin sentir importante esa pelea con su uhmmm amiga.
- Eso, mi amigo, dice simplemente demasiado...- los dos se miraron y Steve dudó de esas palabras.
- ¿A qué te refieres...?- y Daniel no pudo contestar porque la música cambio y todos gritaron al unisono.
Luego de ello el mismo sujeto que lo recibió, les entrego más bebidas con esta sonrisa tonta que le daba mala espina, pero Mcgarrett le dice que más alto, que es un fiesta y que se divierta, con su brazo alrededor de él nuevamente. Él mira otra vez su mano y al rostro de Steve antes de brindar y beber de su vaso de plástico amarillo.
El único problema, fue que después de ese brindis no recuerda más nada...
Solo tiene un intenso dolor de cabeza cuando sus ojos celestes se abren de nuevo, está en un piso frio de rojos mosaicos, no recuerda como llegó allí, solo siente cómo su cerebro es una especie de plastilina intentando no mezclarse con todos los colores de las venas dentro de su cabeza, y ese pensamiento le resulta demasiado asqueroso para ese momento.
Siente algo rasparle la espalda y se da cuenta de que esta recostado en ese piso con su estomago pegado a él, intenta levantarse pero un peso extra lo mantiene en su lugar, se gira un poco y solo ve el cuero cabelludo oscuro de alguien, es demasiado corto para ser el de alguna chica aunque en estos tiempos no podría dar eso por seguro.
Empuja con gran esfuerzo y con un quejido de dolor por su estomago revuelto a la otra persona sobre él, no le mira cuando se libera y solo se sienta en el piso con la espalda apoyada en las puertas de la mesada, se da cuenta de que está en la cocina de Mcgarrett al ver las cortinas ondeándose por la suave brisa, toda su expresión se frunce y mira a la persona que hasta hace un minuto estaba sobre él, intentando armar el rompecabezas en su enmarañada mente.
Lo que ve es el cuerpo del Seal bañado de sudor y remarcado por la luz del sol que entra estridente, casi abrasante por la ventana, su mirada fija recorre el cuerpo tendido allí, completamente inconsciente, notando su poca ropa, los pantalones cargo medio caídos mostrando la ropa interior negra, parpadea y sus ojos se abren poco a poco.
Vuelve a parpadear y no puede ser que algo así hubiera pasado, solo esta imaginando cosas, su mente estalla en un sin fin de cosas que no se suponen factibles entre ellos, más por su afición a mujeres de dulce mirada y fuerte personalidad. Se escucha el sonido de una ola romper y se ha dado cuenta de que se quedó sordo por un minuto, pero ese sonido lo hace mirarse, revisa su cuerpo pero no ve nada, ni marcas, ni falta de ropa, su traje de super héroe esta algo arrugado pero solo lo normal cuando uno duerme con la ropa puesta.
Mira a Steve de nuevo, este aún trae puestas las orejas de gato y la cola que esta desparramada en el suelo, intenta levantarse para caminar al baño, le cuesta mantener el equilibrio y va dando trompicones de pared en pared hasta llegar a él. Es mirarse en el espejo y ver su palidez, no sabe si es por el susto o por no recordar qué demonios pasó anoche.
Se suponía un Halloween normal, salir de paseo con Gracie por el barrio de Steve, el cual había adoptado como idóneo para la vida familiar que quería darle a su hijita, pero al mirarse más en el espejo vio una marca detrás de su oreja, giró su cabeza y la marca no era solo una, eran varias y su palidez cobró fuerza...
Eran chupetones y rasguños de dientes casi morados adornando su piel, el aliento se le fue, en un pico de adrenalina se quito la camiseta negra y la tonta capa roja rápidamente volviendo al espejo para mirar si había más...
Toda su espalda estaba llena de morados, con el espejo retráctil logra alcanzar esos lugares que no alcanzaba a ver antes, una mordida en medio de los omóplatos detuvo su corazón en seco, todo el estropicio en su piel llegaban hasta donde su espalda pierde el nombre y su mano sujeto su frente ante el descubrimiento, el mareo se acentuó y toda la habitación a su alrededor se tambaleó dejándolo sentado en el inodoro.
Su atención volvió a ser carne en el cuando no sintió nada al sentarse, ni dolor, ni nada... temía revisarse, comprobar que tan lejos había llegado con el inconsciente de Mcgarrett para estar en esas condiciones y al cual le daría de coscorrones por imbécil, pero se negó, el no recordaba nada y según las pistas en su cuerpo no hubo ningún tipo de forzamiento para ello.