Titulo: This culd not have happened
Autora: Elghin Hall
Fandom: Hawaii Five O
Pareja: McDanno
Ranking: NC- 17
Clasificación: Au
Warrnings: es crack jajajaja
Notas: esto es un regalo celebración por la vuelta de mi amo A LA RED XD
Resumen: Danno desaparece y lo encuentran mas o menos cambiado...
La mañana siguiente.
Embarazoso era la palabra, hallarse en ese momento completamente desnudo -Ok, excepto por sus boxers, el no esta exagerando- pero en que momento se desnudo, en qué momento Steve se desnudo y cuando fue que terminaron hechos un nudo debajo de las sabanas llenos de arena hasta las orejas.
Estaban piel con miel, y de abrir los ojos hasta solo un instante solamente, con una de las manos del Seal entre las suyas haciéndole de almohada, y sentir el pecho tibio de Steve se mantenía pegado a su espalda, haciendo cucharita, con las piernas enredadas, se piso tenso de solo pensar en detalle la posición en la que están, la arena de la cama se le incrusta en la piel, todo el cuarto esta tibio de sol y cayendo sobre sus cuerpos.
Pero la respiración se le va y no sabe como zafarse del apretado abrazo y de incomoda situación, cierra los ojos con fuerza pensando, tratando de armar en su cabeza plan de escape, solo que en vez de ello las palabras de Steve le llegan como una bofetada, se muerde el labio y recuerda como le beso, lo que sintió y la confusión se apodera de él.
El rose del rostro del marin sobre su nuca lo hiela, a pesar de ser un tacto tan cariñoso, tan cálido que el solo sobre ellos no se compara con tan efímero acto involuntario, y se pregunta que hace Steve metido en la cama a estas horas, deben ser como mínimo las nueve de la mañana, y el Seal tomado o no se queda en cama ni con dos balazos en el cuerpo.
Vuelve a suspirar, la mano de Steve se aprieta contra la de él, la misma que esta junto a su cara y usa de almohada, la mira atentamente ya que no puede hacer nada mas, la ve como acaricia el dorso de su mano y por dentro tiembla, tiene miedo de eso, de enamorarse así tan tontamente, tiene pavor de lo que sucedería si no funciona, si no pueden llevar su relación a esos niveles donde nada pueda separarles.
Como también no tiene idea de como comportarse con otro hombre en una relación romántica, el solo ha salido con chicas antes, él era el que llevaba la relación, funcionara o no, pero ahora, con Steve... si fuera mas joven esto no seria tan difícil, él no tendría tantos miedos y dudas, él solo se dejaría ir con la corriente y ya, pero el no es la persona que conoció hace unos días el Seal o si?
Es ese niño del que se enamoro el Seal ¿verdad?, no él.. osea.. rayos se esta haciendo un embrollo, siente una mano acariciando su costado y todo el bello del cuerpos se le crispa, no había notado la mano libre del Seal paseándose por su costado o como se estira por su abdomen mientras el aprieta los ojos incomodo.
- Piensas demasiado Danno.- y el detective abre los ojos sorprendido, el aire se le va, es que estuvo despierto todo ese tiempo?
-¿Steve? ¿Estas despierto?- un gruñido entre dormido se pega a su nuca y el Seal restriega su nariz en el nacimiento de su pelo, olfateándole como un perro, y las palabras “Smut Dog“ le llegaba la cabeza.
- No, pero piensas demasiado alto Danno...- el Seal sonríe, tener abrazado a Danno así despertar con el Danno actual es mucho mas embriagador que con el niño Danno, ya que este lo conoce en detalle.
- Podrías... soltarme, ¿un poquito?, tengo que ir al baño...- pregunta con dudas de que el Seal le deje ir y eso solo lo pone mas nervioso.
- Solo si vuelves a la cama después...- y lo aprieta mas contra el como si fuera posible.
- ¡Heey! Que no me dejas respirar Steven, suelta anda.. ya es muy tarde, son como la diez de la mañana.- son claras escusas evadiendo la respuesta que el Seal quiere pero no se arrepiente de ello.
- ¿Como? ¿Las diez? No puede ser...- el Seal lo suelta y ambos se sientan en la cama, el Seal se refriega los ojos intentando ver con tanto sol entrando por la ventana.
- Si sera mejor que nos vistamos y nos vamos al trabajo ¿no?-
- Danno es sábado...- espeta algo divertido notando como quiere salir de la casa...-
- Oh mierda Gracie...-
- ¿Tenias que ir por ella?-
- ¡Si! Los fines de semana son mios y no eh podido decirle que volví a ser yo...-
- Te acompaño..-
- Que, no.-
- Porque no...-
- Pues porque... emmm... porque .. es mi hija y es día del padre..-
- Y...-
- Y...-
- Estas huyendo de mi verdad...- dice sentado en la cama con el pantalón a medio poner y mirándole lastimeramente.
- No...- Danno se pone la ropa que no sabe como termino doblada sobre la cómoda del cuarto del Seal, sin mirarle porque flaqueara.- Ok, ven pero no digas nada de nada de ningún tema durante todo el día, ¿si?-
El Seal le sonríe y el lo ve por el rabillo del ojo mientras se pone su corbata, se baja el cuello de la camisa tratando de olvidarse de que el Seal le esta mirando vestirse, es que esos nervios no se los va a poder sacudir ni saliendo de la cama.
- Danno ¿Como es que siempre te pones primero la corbata antes que los pantalones?-Steve trata de quitarle un poco de incomodidad a la situación, ve la tensión en los hombros de Danno y solo quiere hacerle sentir bien solo que tal vez esas no son las palabras correctas.
- ¿Que? Olvídalo...- tira de la corbata y la deja sobre la cómoda, de todos modos es sábado y no necesita la corbata.- Ya vístete te espero abajo..- y sale de la habitación con los pantalones en la mano.
Llegar por Gracie que esta en la puerta de la casa esperando es fácil, ver como la niña ve a su papa como debería es aun mejor, en la carita de felicidad de la niña muestra, como grita “Danno” a los cuatro vientos y se lanza sobre el.
Danno le dice que lamenta lo que paso pero la niña no se queja, le gusto conocer a su papi de antes aunque no la reconociera, pero a Danno se le estrujo el corazón al escuchar de boca de la niñita decirle papi a Steve, y como de los brazos de Danny salto a los del Seal, no es que le haya disgustado, no para nada, sino que parecía irreal, el Steve y Gracie en ese tipo de armonía.
Terminaron en mundo marino para pasar el día, los enorme estanques subterráneos, todos los tipos de peses que vivían en las cercanías de las islas y otros de otros lugares del mundo, Gracie estaba entusiasmada con los peces globo, con Nemo y con un pulpo camaleón, almorzaron allí mismo en el parque, Steve como prometió no dijo palabra alguna nada mas que para leerle a Gracie las historias del panfleto de cada estanque y de los peces que allí estaban, turnándose con la niña para contarle a Danno también todo lo que allí vivía.
Steve se llevaba tan bien con su hija que daba miedo, y de repente pensó que era un miedoso, suspiro profundamente, aun conservaba las fotos que el joven él tomo en la playa, y podía ver en su propios ojos como quería a Steve.
Tampoco podía negar que no notaba como Steve se acercaba a el suavemente, casi imperceptible para el ojo de cualquiera que no supiera lo que pasaba allí entre ellos, le tocaba cada vez que podía, como rosaba su mano con el dorso de la suya, pasando su brazo sobre su hombro en los túneles mas angostos atestados de gente que había, según él para no perderlo entre la gente aprovechando cada momento para abrazarlo por la cintura y pegarlo a él, como posaba su mano en su espalda baja y le empujaba un poco para pasar a través de la gente, o como con Gracie en brazos pegaba su hombro al de él.
Cada rose lo ponía nervioso, estremecía su cuerpo y hacia un lío en su cabeza, Gracie parecía no notarlo, ella solo sonreía con su carita de monito hacia ellos y él se le olvidaba todos los pesares, realmente esa niña era un bálsamo y la luz de sus días.
Gracie tenia un cumpleaños el domingo, por lo que Danno tuvo que dejarla en su casa por la noche, pasaron todo el día en el mundo acuático, subió al asiento de copiloto de su auto al despedirse en la puerta de la casa de Rachel y al cerrar la puerta Steve le miraba con una sonrisa.
- ¿Fue un gran día no? Me divertir mucho en los estanques.- comento mientras salia de la propiedad de Rachel.
- Si.- dijo secamente.
- Y.. ¿A donde vamos ahora?-
- ¿A donde? A casa ¿A donde quieres ir?-
- No... me refiero, yo decía de salir a algún sitio, tal vez cenar afuera pero si estas cansado...-
- ¿Cenar? ¿Afuera? No estoy cansado, pero pensé que iríamos a casa...-
- Ok lo diré de otra manera... ¿Danno quieres ir a cenar conmigo a un restauran?- y Steven le mira y Danno esta colorado, por lo que el rubio voltea rápidamente hacia la ventanilla y allí se queda.- ¿Eso es un no?- le dice intentando ver su expresión a través del reflejo de la ventanilla cerrada.
- No se.. yo no tengo mucho dinero me gaste casi todo hoy...- la respuesta se escucha bajita apenas audible por el motor del auto.
- Bueno no seria una cita si te dejo pagar Danno.- y el rubio voltea a verle.
- ¿Cita?- y los nervios están mas a flor de piel y no entiende porque se pone así.
- Si cita... ¿Que tampoco quieres una cita?-
- Yo no dije eso...-
- Ok entonces deja de poner “peros” Danno ¿Deja que te mime un poco ok?-
- ¿Mimarme?- y como respuesta Steven estaciona el auto en mitad del camino, con un volantazo suave, estacionando el auto a un lado del camino.
- Danno que pasa...todo el día has estado distante, frío.. te molesto algo, tu sabes que te quiero, que me interesas... pensé que anoche...- dijo apretando las manos en el volante, con miedo de haber alucinado todo por tanto alcohol.
- Anoche...- repite esas palabras para si mismo rememorando lo sucedido.- Steve yo estoy muy nervioso con todo esto... lo siento pero no se como manejarlo, no se que hacer, como actuar, hay alguna regla o paso a seguir no se... yo no soy como ese niño... deje de ser lo hace mucho, no soy confiado, ni espontáneo, no me dejo llevar tan fácilmente, no soy impresionable...-
- Ya lo se, al que quiero es al tu de ahora... tal vez aquel Daniel me hizo dar cuenta de lo importante que eres para mi y que el cariño que te tengo va mas allá de el compañerismo del trabajo y la amistad, pero eres tú el que me conoce y sabes todo de mi... yo quiero estar contigo, si vas a quererme o intentarlo, deja que te quiera también.- le pidió poniéndose de lado en el asiento para mirarle a la cara.
- Yo no se que hacer... no puedo negar que me gusta esto, no puedo negarlo, quiero quererte Steve pero no se como...- la mano del Seal se acerco lentamente a las suyas que reposaban sobre su regazo inquietas.
- Eh... porque no empezamos con una cena, una cita a la vez, no te estoy pidiendo que todo sea a las de ya, quiero tomarme el tiempo de enamórate...- y esas palabras amartillaron el corazón de Daniel, quien levanto la mirada de repente al oír el final de esa frase y mirar los ojos del Seal mirarle sin reserva alguna.
El Seal solo necesito un asentimiento para poner en marcha el auto esbozando una sonrisa de pura felicidad, Danno no podía detener su corazón, como bombeaba apresurado recorriendo con ínfimo detalle la palabra “enamorarte” en su mente, estuvieron un trecho bastante largo en el auto hasta llegar a un restauran en plena playa, la noche era tranquila y estrellada y el sonido del mar oscuro a esas horas no era tan terrible como lo sentía siempre.
Tomaron un mesa apartada cerca del agua, el lugar era algo así como un un restauran sobre el agua al estar sobre un muelle, la mesa era rustica y solo un tul trasparente blanco la cubría dándole una apariencia demasiado delicada que contrataba muy bien con el oscuro y rustico de la mesa debajo la cual se veía perfectamente debajo de la tela, en la mesa reposaban dos platos color coral cuadrados, una servilleta roja a un lado, tres velas en el centro de la mesa de color verde alga.
Steve pido por los dos, él se aseguro que no fuera nada con piña, y mientras esperaban Steve conversaba apaciblemente con él, de cualquier cosa en realidad, pasaban de un tema al otro sin problemas y poco a poco se iba tranquilizando, eso era muy agradable tener esta primera cita con Steve a la luz de las velas.
El lugar era normal, no había paredes solo columnas de madera barnizada y de ellas colgaba cortinas blancas muy fina con cintas que combinaban con las servilletas, la noche era cálida, los pisos eran de madera como el techo, pocos adornos lo convertían en un lugar poco llamativo pero elegante.
La musica de fondo era suave y cuando trajeron la comida noto que era espagueti con salsa parisién, soltó una risa la ver las pastas, no las comía desde que llego a la isla, solo probarlas le causo una satisfacción extrema, estaban deliciosas y no podía dejar de hablar de lo que había extrañado ese plato, Steve se reía de su fascinación por un plato tan común pero era cierto que ni una vez las había vuelto a comer desde que vino de jersey.
Finalmente con un postre de helado de chocolate que compartieron y una botella de vino blanco la cena termino con todo éxito, Daniel parecía relajado y satisfecho, la sonrisa que llevaba era la mejor noticia para el Seal de que estaba disfrutando pasar el tiempo con él, los bien intencionados roses no habían pasado mas desapercibidos por Daniel pero ya no le resultaban tan raros ni incómodos, parecía mas natural mientras la velada avanzaba.
Daniel sin notarlo al salir del restauran tarde esa noche, era llevado de la mano por la playa, charlaban de Kono y sus lecciones de surf para hacer eso con su hija, estaba cómodo en ese momento cuando sintió su pies mojarse por el agua fría dio un salto mas lejos de la orilla, Steve se río muy estridente mente y él se saco los zapatos, Danno no le veía la gracia pero el Seal le pareció monisimo como salto como un gato al sentir el agua, pero Daniel se defendió al decir que no se había dado cuenta de que estaban en la playa.
Steve se abalanzo sobre el para abrazarlo mientras aun se reía y Daniel se tenso, el Seal no loto y dejo un beso en su mejilla antes de soltarlo, caminaron separados por unos minutos muy cortos, solo hasta que la manos del detective se coló entre los dedos del Seal, Steve le miro en la penumbra que solo la luna cortaba imperiosa.
Miro a su derecha como el rubio miraba la arena frente a él al caminar, abrió los dedos de su mano y los entrelazo con los del detective, recargo su hombro en el ajeno con la intención de llamar su atención y acercarse, le detective sintió el peso del Seal y le pareció extraña la manera de recargarse en él, miro hacia arriba y no se espero que su compañero rosara su labios de esa manera con los suyos, dejándolo clavado al piso, mirándolo atentamente.
El marin lo miraba y no apartaba su mirada de él como si no existirá nada mas, Danno suspiro por su agitado corazón y Steve presiono mas su boca contra la suya, dando por echo la aceptación al acercamiento por ese suspiro tan característico en Danno, como adoraba sentirlo repetirse dreno de su boca, deslizarse por los finos y nerviosos instigadores de su deseo, ya era maravillosos como su presencia en todos sus días que le provoca estar feliz, pero el darse cuenta de que esa felicidad tan familiar se amplificaba a los extremos al besarle y abrazarlo lo dejaba flotando en su propia nube mucho mas arriba del cielo.
- Danno...- le beso la mejilla varias veces hasta que el rubio pudo contestar algo.
- Se...- es lo mas que salio de su boca, sentía los labios hinchados del fuerte beso que el dedico el Seal.
- Te amo Danno...- y lo volvió a besar, mas suave queriendo trasmitir todo lo que se arremolinaba en su pecho, pero un empujón del rubio lo aparto un paso de él y el Seal lo miro inquieto casi asustado del un rechazo por su palabras.
- Steve...- le dijo le dolían los labios, jamas le habían dolido los labios así o le habían besado tan intensamente.
- Que... que pasa.- le dijo rápidamente, tratando de ver su expresiones en esa noche.
- Tu le dirás esto a Gracie y a los demás...- sentenciando, tratando de encontrar un tema del que hablar, porque le inquietaba mas que lo mantuvieran en secreto.
- Eh..si bueno... ¿Eso es todo?- respiro mas tranquilo.
- No... yo también te quiero, pero sigue enamorándome un poco mas....- Danny acaricio la mejilla del Seal que sonrío enormemente antes de abrazar a Danno por las costillas y levantarlo de la arena bajo su pies.
- Claro que si...- asintió hundiendo su nariz en el cuello del detective....
Fin...