Capitulo....9
Tyler regreso apurado a la casa Salvatore, se sentía sucio y la sudadera le apestaba a decir verdad, aun no se duchaba después de haber salio esa mañana temprano de su casa para ejercitarse, además de que termino en una pelea con otro lobo en un terreno valido, tampoco había podido cruzaba palabra con Jer de su relación luego de la noche pasada y le urgía, hacerle favores a Caroline no estaba dentro de su agenda pero si Jer quiere algo tiene esta pica de tener que hacerlo ya, mira en todas direcciones al entrar a la mansión pero al parecer todo el mundo desapareció de la planta baja, al menos puede oler a Jeremy en el piso de arriba, dirigiéndose en esa dirección casi al instante.
De salto en salto sube las escaleras de oscura madera y de antigua penumbra, recorre el pasillo mirando esta vez los cuadros gigantescos de paisajes soleados en las paredes, avejentados y con maldad en ellos, es extraño sentirse perturbado por las pinturas antes ignoradas, solo que al pasar por una de las puertas de las habitación intermedias del pasillo nota enseguida el olor a sexo y se tapa la nariz, Jenna y Damon parece no detenerse nunca en su afán de estar juntos, caminando mas rápido hasta el final del pasillo, se detiene un segundo en la puerta de su beta pensando si le pasara lo mismo con Jeremy y un calor le invade, pero se lo traga, Jeremy aun no le acepta y quiere ganárselo antes que nada.
La puerta esta abierta, simplemente entornada, el peso y el olor a madera le llega apagando los de la otra pareja en el sitio mientras se abre, toda la habitación huele a Jeremy e inspira hondo llenándose de ese aroma que lo pone simplemente feliz, como si llegara a su destino, su lugar, es una sensación mágica realmente.
Pero al mirar sobre la cama simplemente encuentra a su beta durmiendo, enrollado en las mantas con los pies por fuera del abrigo y descalzo, el cabello revuelto y el rostro relajado en la almohada azul, se ve pequeño en la inmensa cama antigua, acercándose a él, observa detenidamente sus facciones y como mete una mano debajo de la almohada acomodándose mejor aun dormido, los recuerdos de Jeremy se remontan a lo que a él creía de su beta antes de tener un años de lobo, un niño terco y caprichoso que solo quería jugar con lo que él estaba jugando, osea sus chicas en general pero... mirarlo así.
Quiere subirse a la cama se mueve hasta estar solo a milímetros de subirse ella, percatándose de su estado, lleno de lodo, pasto y magulladuras, estaba hecho un asco y no quiere contaminar la cama de Jeremy con tanta mugre junta, miro a su alrededor buscando una solución y vio algo de ropa saliendo de un placar, lo abrió y miro detenidamente algo que tuviera Jeremy de su tamaño, aunque su beta le sobrepasaba por dos centímetros tenia menos musculatura y no usaba la ropa muy suelta, solo lo justo.
El olor de su beta era mas fuerte allí y se metió de cabeza en sus cajones mirando todas las prendas, mas aquellas que jamas le había visto puestas, tomo unos boxers verdes que lo hicieron reír de lo ajustados que eran, aun tenían la etiqueta, al parecer no los había usado nunca, se pregunto como le quedarían a Jeremy... tan ajustados, en su mente la figura masculina no tenia mucho de interesante pero en Jeremy algo le decía que lo ponía de humor inmediato, intento alejar su mente de ello, mas porque Jeremy reposaba en una cama a un par de metros de él, en su piyama holgado a cuadros con una camiseta vieja y pequeña, por lo que él no quería asaltarlo.... de nuevo.
Noto que Jeremy tenia baño propio en su habitación y agradeció que estuviera equipado con toallas y todo lo necesario, se saco la ropa rápidamente para meterse debajo de una ducha lujosa, le gustaba ese baño moderno, en su casa todo era antiguo de época colonial, y a pesar de ser bonito era demasiado romántico para su gusto.
Se tomo su tiempo y se ducho tranquilamente, no creía que Jeremy se despertase o que él estuviera haciendo mucho ruido, pero si lo se hacia -sin notarlo o querer-, no se dio cuenta de que se puso a cantar una pieza de Adele (set fire in the rain) según era su costumbre al asearse, su vos profunda hacia un retorno atrayente entre las gotas de la lluvia que caía sobre él en ducha y esas paredes de azulejos verdes brillantes amplificaban su vos, mientras se jabonaba la reproducía en su cabeza tal cual la recordaba mientras viajaba a la casa de Matt en su camioneta.
Movía su cuerpo al ritmo de la misma entre el jabón balanceando su cabeza con el sonido dentro de la misma, la canción que recitaba y el ritmo en su mente, tomo el shampoo para lavarse el cabello, la mirada incauta del beta estaba incrédulo ante lo que contemplaba hacia ya unos minutos, la vos lo despertó, no solo eso, lo llamaba con un fuerte latido en el pecho y no sabia si quería tirarle con algo para callarle o meterse en la ducha con el “intruso” de Tyler, notando su comportamiento y su escrutinio desvergonzado, bajo la mirada y vio la ropa sucia de su alfa, llena de fango y pasto marón y muerto, la tomo toda dejando una toalla mas a mano, el lobo no se dio cuenta de su presencia pero él solo podía pensar en esa vos que seguía cantante y el alfa bailando en la ducha.
Cruzo el cuarto al cesto que Elena le había facilitado, metiendo la ropa allí de su alfa para lavarla luego y volvió a la cama cubriéndose completamente de pies a cabeza azorado, las lineas ocultas del cuerpo de Tyler debajo del jabón lo tienen inquieto, aunque no vio nada realmente, solo porciones de piel tostada detrás de un vidrio empañado, aun escuchaba la canción y su piel estaba electrificada, eran miles de pequeñas descargas despertando cada célula de su cuerpo predisponiéndolo para sentir a su pareja, lo sabia y él se empeñaba en apagarlas una por una porque la sola idea lo aterraba.
Se puso a pensar en la noche anterior cuando Tyler le dejo en la puerta de la mansión antes de marcharse asegurándose de que estuviera a salvo, pero él solo sentía como que protegía parte de su territorio, por un momento también pensó que Tyler se le acercaría, que intentaría tocarle, su mente imagino una caricia en la mejilla, un rose sobre su cuello y hombro, muestras de cariño que podrían haber terminado en un ligero beso, el cual se vio aguardando ansioso.
Solo que el imbécil de Tyler soltó su mano, la alzo saludándolo de lejos y se marcho, dejándolo expectante en la maldita puerta, ni siquiera puedo tocar la cena que Alaric preparo para los que comían en la casa, sentados en la mesa de la cocina, todos habían notado su estado de animo no era el mejor, Elena no dejaba de preguntar que pasaba, si era por Tyler, sin resistir las preguntas incesantes tuvo que subir a su cuarto y encerrarse como de costumbre, él no quería contestar.
Pero no pudo pegar ojo en toda la noche, dando vueltas en la cama, pensando el porque se enojo y se decepciono tan rápidamente si Tyler no avanzaba con él, simplemente no esta empujándole hacia el constante mente como las dos ultimas semanas, así que el del problema tal vez era él y no su alfa, solo que los breves contactos que ha tenido con él dejan su cuerpo latente en espera de mas y es una sensación inquietante que necesita saciarse y no quiere admitir que el remedio para obtener algo de tranquilidad es el mismo Tyler.
Quiso volverse a dormir pero solo pervivir como el agua se cerraba en su cuarto de baño, su atención termino centrada en los sonidos de pies húmedos del rose de la tela contra la piel que se percibía de lejos, mas los suspiros en ese cuarto lo hizo hacerse una bolita en la cama.
Quería despotricar en la autonomía que Tyler se tomaba descaradamente por todo su cuarto, entre sus cosas, pero todo su enojo se fue a la mierda cuando sintió el peso en la cama, ya ni recordaba porque estaba enojado, solo percibir como su alfa se deslizo dentro de las mantas, como se pegaba a él creyéndole aun dormido, el saber concretamente que se recostaba a su lado lo tenso dejándolo con la mente en blanco y permanencia con los ojos cerrados, el peso de su brazo sobre su cintura lo descoloco mas, el aliento en su nuca le robo el aliento, cree incluso haber notado la sonrisa de su alfa a pesar de estar de espaldas a él.
El calor del lobo lo rodeo y esa maldita electricidad en sus células, en su cabeza, alborotando todo su cuerpo no paraba ni se detenía, frunció sus gestos al saberse no visto por el alfa, haciendo fuerza a la par de su voluntad para echarlo a patadas de su cama, pero tanto como su voluntad y su impaciencia se doblegaron contra él y ni siquiera su cuerpo obedecía sus decisiones, para el segundo que se percato, ya se había dado la vuelta en la cama, entre los brazos de su alfa y hundido en el pecho de Tyler, abrazándolo fuertemente, apropiándose de su espacio.
El alfa se sorprendió del rápido movimiento quedándose tan quiero como su sorpresa se lo permitía, dejando a Jeremy hacer lo que deseara, cuando el beta estuvo cómodo pero agitado, lentamente lo abrazo contra él rodeándole, sentir esa necesidad era regocijarte, sus latidos acompasaban sus pensamientos, los de saber que por una vez no estaba en el lugar equivocado o confiando en quien no debía, apoyo la cabeza en la almohada y hundió su nariz en el cabello revuelto de su beta, moviéndola y inhalándolo su esencia, disfrutando de las feromonas que Jeremy desprendía en ese momento, tan dulce y tierno como jamas le creyó.
Atreviéndose a tomar el riesgo, tan apenado y temeroso de perder el corazón por Tyler lo dejaba petrificado, terminar de enamorarse de su alfa no era algo que se haya planteado antes, pero que tan malo seria si se arriesgara a ello, sabia que era para siempre, que ninguno de los dos podría jamas separarse del otro, en cierto modo le parecía esclavista, pero no podía no mirar sus verdaderos sentimientos al estar con él, incluso por ese beso que nunca le llego y que aun le dolía.
- Tyler...- murmuro contra la tela de una playera nueva que por los estampados grises nunca uso.
- Sabes... que creí que dormías...- dijo el alfa sonriendo con los ojos cerrados, disfrutando en grande de la mullida cama, del abraso de su beta y de esa vos tan tímida.
- Como dormir con tus alaridos....- Tyler abrió los ojos porque no se esperaba eso.
- ¿Alaridos?- intento mirarle pero Jeremy se oculto en el abrazo.
- Si bueno... no quería hablar de eso...- cambio de tema rápidamente.
- ¿A no? ¿Y de que querías hablar?- movió unos mechones de pelo y le dio un pequeño beso en la frente.
- De anoche...- la sensación de eso labios gruesos contra su piel, lo puso ansioso y frotaba su pies dentro de las medias que aun llevaba.
- Si... yo también, pero dime tu primero, no vayas a enojarte otra vez..- dijo pero Jeremy se separo de él de un salto, tan rápido como se abrazo de el.
- ¿Enojarme? ¡Yo no me enojo! ¡solo me enfurece que seas tan idiota!...- Jeremy se cruza de brazos frustrado sentado en la cama y dándole la espalda a su alfa.
- ¿Que hice ahora?- se sienta en la cama también mirandolo porque no tiene pista alguna.
- Que no hiciste queras decir - Jeremy le mira a los ojos y el beta puede notar que el deportista rebusca en su mente buscando algo, intentando entenderle, pero esta es la razón por la que siempre chocaban desde hace años.- ¿De verdad no sabes?- y un amplio vacío lo abraza con fuerza, creyendo que de verdad es él solo el que siente demasiado en lapsos demasiado cortos, descompaginando lo de su entorno.
- Lo que yo se, es que anoche llegamos aquí y te salude y me fui... no hice nada que te molestara, de hecho no recuerdo haberte visto enojado cuando cruzaste la puerta Jer.- le explico lo que él sabia con su mano en el aire soltándola sobe su rodilla al terminar.
Jeremy se recostó otra vez, solo que mas lejos de Tyler en la otra punta de la cama que permanecía fría, tapándose hasta las orejas; si era su problema después de todo, el momento se había perdido esa noche y él no dejaba que se fuera, Tyler se recostó detrás de él y lo abrazo pero esta vez se sentía frío e incomodo, su mente estaba en la noche anterior y en el saludo carente de cariño o deseo, solo soltando un paquete en la puerta como si de una carga a la que Tyler estaba atado.
- Yo me fui a casa pensando que me faltaba algo y creí que “eso” eras tu, pero no era solo eso ¿Sabes?- Tyler murmuro en su cuello y él espero a que eso lo alejara de sus tontos pensamientos.
- ¿Descifraste que era?- dijo apagada mente contra las mantas que tapaban su boca.
- Si.. creo que después de todo era un buen momento que desperdicie...- y Tyler tenia toda la atención de Jeremy.
- Y que era...- pregunto volviéndose solo un poco para mirar los ojos oscuros del alfa.
- Creo que el decirte lo importante que fue para mi que me tomaras de la mano de regreso aquí, no se tal vez demostrarte algo mas de cariño, sentí como si me faltara algo y creo, creo que fue un beso, pero luego lo medite y recordé como te asustaste cuando te bese en mi casa y no quise que esa mirada, esa sensación se repitiera.
Jeremy abrió los ojos sorprendido por lo que cruzaba por la cabeza del alfa, solo el estupor de su beta, considerando aun como el se sentía con su proximidad y sus arrebatos. Al fin y al cabo él era el estúpido allí, asumiendo antes de tiempo todo lo malo que Tyler representaba para él, no deteniéndose a pensar en que él mismo condicionaba a alfa con su comportamiento.
- Lo siento...- murmuro antes de envolverse a si mismo con los brazos de Tyler.
- Eres raro Jer... porque te disculpas....- le dice divertido enterrando su rostro en el hueco del cuello del beta.
- Pensé... que no me saludaste como deberías haber hecho la otro anoche, que no te interesaba darme cariño y me enoje.- murmuro contra su pecho.
- Dios Jeremy como puedes pensar eso... pero, como crees que debería haberte saludado...- acaricio su mejilla disfrutando de la piel de su mandíbula, tan suave y fuerte al mismo tiempo, su mano levanta ligeramente el rostro de su tímido beta.
- Es que... después de pasar toda la tarde así... que me trajeras a casa... creí...- le avergonzaba mas decirlo en vos alta, pero Tyler mantenía su rostro en alto y no le dejaba mirarlo detenidamente y muy serio, solo hasta que le miro directo a los ojos, su alfa dejo de buscar su mirada y espero su respuesta pudo decirlo.- Que me .. harías un mimo mas... que me besarías antes de irte.- tenia las mejillas rojas y mierda era un beta, pero sentirse así de expuesto con Tyler era molesto y lo tenia muy nervioso.
Le miro, contemplo cada mueca y sonrojo, como su rodilla se movía nerviosa haciendo temblar toda la cama, pero que él no se percatara de ese anhelo de su beta era imperdonable a su parecer, Jeremy quería un beso de él, uno que no era desesperado y que proviniera del fuego de su celo, uno de despedida luego de haber pasado tanto tiempo juntos, uno que las parejas como ellos se dan impregnado de cariño, soltó el aire repentinamente, él también estaría enojado si lo esperara y no se lo diera su beta.
- Jeremy... perdona la demora.- el beta que miraba hacia otro lado intentando salir de su vergüenza, volvió al alfa entendiendo sus palabras mas certeramente al verle mas cerca.
- ¿Tyler?- pregunto pero no quera una respuesta, el sentir el aliento tibio sobre sus labios acercándose lentamente lo dejo sin fuerzas.
Apoyar su inquietud y su deseo en los tiernos labios de su beta era una emoción palpitante en su pecho, cerrarse sobre ellos y sentir su calor fue intenso, rozarlos y acariciarlos un par de veces sin percatarse de la negativa de su beta era el cielo. Lo beso lentamente solo por unos segundos solo piel contra piel, nada parecía estar mal allí, incluso las manos de Jeremy se deslizaron de su pecho a sus hombros y lo sintió refugiarse en las sensaciones que ambos compartían al mismo tiempo, roso su nariz con la de él, recorrió su espalda con las palmas abiertas tirando se su cuerpo para pegarlo a él.
- ¿Mejor?- esbozo con poco aire en sus pulmones, sin haberse separado un milímetro de su beta.
- Casi...- Jeremy acaricio sus labios con las yemas de sus dedos necesitando mas, se unieron en un nuevo beso, mas húmedo y tan tierno como podía percibirlo de él, fue mas profundo y mas instigador de bajos instintos que al alfa le costaba tanto mantener a raya, -¡Mierda!- soltó la vos en su cabeza, frunció el ceño dejándose hacer por su beta -No me había siquiera imaginado que Jeremy tuviera esta habilidad, demonios besa tan bien-.
Dos días mas tarde...
Tenia los dedos de las manos fríos, el examen de matemáticas fue un desastre pero la profesora sorprendida le dio otra oportunidad en una semana, pero él andaba esquivando a sus amigos, Elena lo buscaba por todos lados, y donde él quería esconderse se topaba con Tyler y Jeremy besándose a escondidas de la multitud del colegio, Bonnie fue la única a la que recibió con un gesto de alivio, pero ella solo quería saber si lo que sentía, por lo de ese tío que lo beso de sopetón, si ya lo había afectado.
Respondió sin ganas que no sentía nada, ni necesidad, ni soledad, ni estaba abrumado por su ausencia, ni le extrañaba, no le conocía que iba a extrañar ¿Un arrebato?, que le perturbo que un hombre mas grande que él lo abordara así, si le perturbo, lo descoloco y nada mas, pero los ojos castaños parecían decir otra cosa y se alejo de ella en medio de la conversación, viviría su vida como de costumbre, solo un día mas y no tendría que pensar mas si lo logro o no encontrar ese cuchillo en medio de una selva, cruzar esas distancias que sin duda le llevaría su tiempo por lo menos mas de dos días, armar algo para entrar en la selva profunda y encontrar un lugar y un objeto que se consideraban perdidos.
Era imposible, mas si la única razón de embarcarse en ello era estar con él, se quedo pensando algo estático con la llave en el cerrojo de la puerta de su casa, ya era de noche y el turno del bar había estado abarrotado, además... -quien haría algo así por él- pensó sarcástico; cerrando la puerta su casa, estaba tan fría como el exterior, prendió las luces a su paso y se acerco a mirar el piloto de la estufa, no estaba prendido seguro algún viento de los alrededores lo apago, tomo los cerillos de la cocina y abrió el aparato para darle fuego, sosteniendo la llave por 10 segundos para que se mantuviera prendido solo.
Un minuto mas tarde volvía a la cocina, reviso la heladera, se moría de hambre pero olvido hacer alguna compra de regreso, puso unos tallarines en el agua y se sentó en la mesa con sus libros mientras esperaba que se cocieran.
Cuando al fin estuvo todo listo, el silencio le hacia compania solo el sonido del plato sobre la losa y el agua escurriéndose en el fregadero estaba allí con él, había puesto mas fideos de los que comería, siempre cocino para dos para él y su hermana, y aun no se acostumbraba a estar así de solo, ese pensamiento y los fideos blancos con algo de sal frente a él le hicieron preguntarse si de verdad ese sujeto moriría solo por volver con él, su madre no lo haría ¿Porque un desconocido?.
El no tenia esta inquietud de explorar otras posibilidades en busca de afecto humano, para él sencillamente las mujeres estaban dentro del menú normalmente, y aunque no le funciono con la mayoría de ellas, bueno ni habían sido tantas solo Elena y Caroline, sentía que estaba predispuesto al fracaso con su parejas, porque él no tenia pasión por ello, no había fuego ni nada desesperante en su interior que lo llevara a hacer sentir a otro algo así de intenso, él solo quería cariño y compania, algo que nunca tuvo de su madre y a penas sostenía con su hermana pero tenia 18 años, no le gustaba ser fatalista habiendo vivido tan poco pero no veía otro camino.
Suspiro cansado disponiéndose a comer cuando un golpe abrupto lo dejo con la mirada fija en la puerta. Era el tipo de golpe que uno escucha cuando algún animal pega contra la casa, aveces son venados asustados por los autos ya que su casa esta muy cerca de la ruta interestatal que cruza el bosque, aunque eso no le quitaba la sensación del susto que se pego en ese momento, se levanto lentamente de la mesa observando detrás de la cortina de la puerta, que no había ninguna sombra de astas o hocicos, el corazón lentamente volvía a su sitio, solo iba a abrir y comprobar que no tendría que arrastrara ningún animal desucado bosque adentro.
Solo que la sombra que se levanto del piso sacudiendo su cabeza no era la de un animal, era un hombre mas alto que él, tal ves el juego de sombras le jugaban una broma de mal gusto porque lo que escucho fue un gruñido, mientras la misma sombra frotaba su cabeza con una mano mientras la otra parecía reposar en el lindel de la puerta.
- ¡Quien esta ahí!- puso en uso su vos mas fuerte y seca, solo que un suspiro y un risa se escucho del otro lado.
- Abre soy yo...- Matt frunció el ceño sin entender quien era, no reconocía la figura detrás de la cortina ni la vos detrás de la puerta, extendió su mano a la tela para moverla, sin intención alguna de abrir la puerta.
- Si claro, como si te conociera...- respondió mirando a través del vidrio, en la penumbra levanto la mirada para encontrarse con el rostro del lobo que lo beso, saludándole y sonriendo le.- ¿Tu...?- Matt soltó la cortina espantado en cierto grado.
Retrocedió hasta dejar una buen distancia entre él y el acceso de su casa, lo que realmente quería era salir de allí, la sensación de que estaba indefenso calo en su huesos pero esa era la única salida de la casa, la puerta resonaba con los golpes del puño de ese hombre sobre la madera, el sonido del picaporte queriéndose abrir a la fuerza y la vos de ese lobo llamándole por su nombre, pidiéndole entrar, pero su reacción fue la de correr a su cuarto y encerrarse allí, tomar el celular y marcar el teléfono de Jeremy.
- Hola...- dijo un adormilado beta del otro lado con un gruñido animal de fondo pero igual de dormido detrás de él.
- ¿Jeremy? Ese tío esta aquí en mi casa!- dijo oyendo como la puerta se rompía en la cocina.
- ¿Matt?- Jeremy se sentó en la cama refregando se la cara sin entender.- ¿Que tío Matt? ¿De que estas hablando?...- la vos de Tyler se escucha del otro lado del tubo -¿Jeremy que pasa?- pero Jeremy le chita tratando de escuchar lo que pasa del otro lado solo que Matt parece estar jadeando o empujando algo muy pesado.
-¡¡Jeremy ese lobo!!! - Matt le grita mientras mueve su cómoda contra la puerta de su habitación Jeremy se asusto y le puso el auricular en alta vos sobre la cama mientras ambos se vestían.
- Cálmate Matt ya estamos yendo hacia allá. - le grita poniéndose la chaqueta cuando un grito sordo se escucha del otro lado y luego de un estruendo de madera rota, un silencio que a ellos los dejo helados.- ¿Matt? ¿Matt estas bien? ¡Matt!- Tyler toco el hombro de Jeremy instándolo a salir cuando al abrir la puerta Jenna estaba parada en el lumbral de su cuarto.
- ¿Chicos?...- sonríe - Pasa algo escuche mucho ruido...- se cruza de brazos esperando una respuesta.
- ¡Jenna es Matt!- le dice Jeremy creyendo que los dejara pasar.
- ¿Aja y que pasa con él?- Tyler y Jeremy se ven uno al otro extrañados y le cuentan lo que paso.
- Creemos que Michael a vuelto y que esta en casa de Matt, estaba tirando puertas abajo y...y... ¿No vas a dejarnos pasar? tenemos que ir con él...- exclama Tyler pero Jenna solo le sonríe y pone su mano en su hombro palmeando lo.
- No hace falta...- le espeta sin mover un musculo.- Yo me encargare... les recomiendo que ese queden aquí... Damon y Stefan están durmiendo, no les despierten, si Michael se ha sobre pasado lo matare... después de todo quiere aparearse con un miembro de mi manada sin mi permiso o consentimiento, tengo todo el derecho de matarlo por mas que sea el alfa de Matt...- dijo volviéndose en un saltito ondeando su pelo largo en el aire agarrado con una coleta y caminando con velocidad estrepitosas por los pasillos.
- Estoy preocupado Tyler.. porque Jenna esta tan desinteresada de lo que pase con Matt o con Michael y que con esa daga?...- Tyler cerro la puerta y se voltio a ver a su beta.
- No lo se... me preocupa Matt pero no podemos desobedecer a Jenna.- camino al ventanal llevando con el a Jeremy, lo abraso mirando a través de los vidrios de la habitación como Jenna se alejaba en dirección a la casa de Matt.
- Y a mi...- dijo Jeremy preocupado por lo que Jenna haría en realidad.