Travesia del desierto

Sep 14, 2004 00:47

Una vez que se sale para cruzar el desierto, ya no hay marcha atrás. Los buitres acechan, los beduinos pueden atacar, y el hambre y la sed esperan a la vuelta de la esquina para acompañarte hacia la agonía que te hará fundirte con la inmensidad de arena. No se puede ya dar marcha atrás hay que seguir hasta la extenuación, es la única forma de sobrevivir. Hay que cruzar lo más rápido posible, antes de que las fuerzas, el agua y los víveres comiencen a escasear y los buitres perciban ese olor a cadáver viviente que los hace rondarnos.

No se cuanto durará la travesía por este mar de arena y sol abrasador, cada día es un suplicio aún más duro que el anterior. Si no alcanzamos pronto el próximo oásis, todo estará perdido.

Tal vez la mejor solución sea dejarse llevar por el destino y la intuición, aunque eso podría suponer borrar todo mi pasado y empezar otra vez de cero. Tal vez sea duro, muy duro, pero quizás sea la única salida posible.

El viajero sin destino
Next post
Up