Torneo De Fanfics: Bleach
Autor: Selene
Fandom: Bleach
Disclaimer: Tite Kubo
Advertencias: Lemon
Notas: Podría estar ubicado después de la guerra (no quería mostrar sexo a una edad tan temprana -si como no :P -). Cualquier otra cosa que crean necesaria: No sé en otros países, pero acá por mis lares, jugamos esto de “la botella” que consiste en un grupo de chicos sentados en círculo, toman una botella vacía que colocan en el centro y le giran, dependiendo de la posición de la botella es quien decide el castigo y quien recibe el castigo (cuello de la botella decide, fondo de la botella recibe)
YOU WANT TO PLAY?
Si bien todo había empezado como un juego, nunca supo en que momento acabo encerrado en esa habitación con Ishida Uryuu gimiendo sobre él, no supo en que momento el pelinegro comenzó a mover sus caderas de forma enloquecedora, susurrando su nombre con desesperación, nunca supo en que momento él lo agarro con fuerza clavando sus dedos en la tierna carne, no se dio cuenta en qué momento quedó prendado de la nívea piel de ese enloquecedor Quincy , ni en qué momento había logrado enterrarse en el apetecible cuerpo de Ishida Uryuu... todo era un lio en la cabeza naranja de Kurosaki Ichigo.
........................
-Ey! Ichigo! -El mentado volteo para encontrarse con su grupo de amigos con Rukia a la cabeza - ¡Es hora! -le dijo la shinigami
- ¿Para qué? - Ya lo sabía pero quería hacerse el disimulado, no quería ir y embriagarse clandestinamente con sus amigos de la escuela.
- ¿Cómo que “para que”? -Le recrimino Rukia -Habíamos quedado en que hoy iríamos a casa de Sado, ya sabes a…
-No gracias, no tengo muchas ganas de…
-Vamos Ichigo, le dijo Mizuiro
-No, tal vez otro día será -aceptándolo, no contaba con buenas excusas, así que lo mejor era tratar de salirse por la tangente
-ICHIGOOOO!!! VAMOOOOOS!!! -Asano comenzó a hacer alboroto, pero una voz suave lo callo de repente.
-Guarde silencio Asano-san - a lo que Keigo puso cara de compungido, expresión que Mizuiro ignoro con gran habilidad y volteo a ver a Kurosaki- Anda Ichigo, vamos es tu cumpleaños, tenemos que ir a festejarlo -- y ahora Mizuiro era quien trataba de convencer al sustituto, secundando a Rukia -Hasta Ishida viene… ¿verdad Ishida?- este último solo asintió con la cabeza, Kurosaki hijo solo suspiro con poco de hartazgo y cedió finalmente ¿Qué es lo peor que podía pasar? A final de cuentas todos ellos eran sus amigos y confiaba ciegamente en cada uno de los presentes.
…………………………….
Lo primero era ir a abastecerse de lo necesario, para ello, utilizarían a Sado para ser el encargado de comprar todo el licor, de la comida se ocuparían las chicas, los demás, con que no estorbaran bastaría. Pero eso sí, todos fueron al supermercado.
Una vez en casa de Sado, cada uno eligió su lugar. Mientras la mayoría se ocupaba en preparar las cosas, Ichigo se sentó un poco alejado del barullo ¿Por qué había aceptado ir? Tomo su teléfono celular para marcarle o por lo menos mensajearle a su padre diciéndole que llegaría hasta tarde, que ya celebrarían al día siguiente (seguro que Yuzu y Karin no se quedarían a gusto si él no las dejaba festejarles) Tan entretenido estaba, que no reparo en la presencia de Uryuu, sino hasta que termino de redactar el mensaje.
- ¿Reportándote Kurosaki? -pregunto Ishida con algo de ironía en la voz
- ¿¡Eh?! ¿Qué demonios haces ahí? ¿Espera… cuanto llevas ahí? Mejor dicho ¿Qué haces aquí? -A Kurosaki casi se le sale el corazón del susto
-Ey! Que grosero -Ishida se acomodó los lentes -Pues vine a festejarte -otra vez un dejo de sarcasmo
-Pues ni quien quiera maldito, yo me refería a que estabas ayudando en la cocina o algo así
-Lo estaba, pero no creo hacer mucha falta, además hay mucha gente y me harto con facilidad, y como aquí esta lo bastante solo, pues me pareció buena idea el hacerte compañía
- ¡Ja! Ni quien quiera tu compañía. Idiota
-Habrá quien -esa respuesta le dejo a Ichigo demasiadas dudas, pero prefirió callarlas.
………………………….
La reunión ya iba tomando otros cauces, y en uno de ellos decidieron jugar algo que Rukia había propuesto, así que la shinigami tomo la botella y se dispuso a girarla, no sin antes lanzar la clara advertencia de que todos y cada uno de los que estaban ahí presentes acatarían los castigos dados, tenían que aceptar que no eran unos niños, que no eran cobardes y que no se arrepentirían de lo que estaban a punto de hacer. Ichigo (como algunos otros suponía el) no estaba muy seguro de si eran lo suficiente maduros para seguir con eso. Todos estaba sentados formando un circulo, eso casi parecía un ritual.
- En dado caso de que alguien se niegue, el castigo sería peor que el primero mencionado -fue la regla que puso la pelinegra y que más miedo le dio a algunos de los presentes
La botella, antes llena de un dulce licor de fresa, giro y giro, todos la miraban con ansiedad, esperando con algo de temor el momento en que parara. Ichigo ya notaba los estragos del alcohol en su cuerpo, al parecer todos también, echo una rápida mirada a los demás. Inoue era bastante resistente (a pesar de que pudiera parecer lo contrario) contrario de Chizuru, Ishida y Keigo que se les podía notar a leguas lo embriagados que estaban. Volvió a centrar su atención en la botella. ¡Demonios! Kurosaki reparo en el hecho de que estaba sentado casi frente a la Kuchiki menor y deseo haber escogido otro lugar para sentarse.
Por fin la botella se detuvo, el cuello daba directamente a Rukia y el fondo señalaba a Ichigo. El shinigami sustituto comenzó a sudar en frío; sabía que Rukia no dejaría pasar esta oportunidad para molestarlo. En cambio todos los demás lanzaron suspiros de alivio.
- ¡Bieeeeen! Comienzo yo y me toca castigar a Ichigo. Tendrá que ser algo apropiado para festejarte como se debe -la sonrisa que se le escapó a Rukia, no le gustó nada al chico de cabello naranja -¿veamos? ¿Qué te puedo poner de castigo?- y echo una rápida mirada a todos los asistentes… y por fin se le ocurrió su malvada idea…
Yaoi… recordaba haber leído algo acerca de ello y tenía curiosidad de verlo en vivo y con chicos reales.
-Tu castigo Ichigo, será… - la shinigami hizo una pausa dramática, todos la observaban en espera de la sentencia
¡Por Dios! El suspenso estaba desesperando a Ichigo
-Besar… -todos los presentes se asombraron, Ichigo trago saliva- A…
- ¡Ya carajo! ¡Solo dilo! -estallo Kurosaki, si solo era besar a alguien, bien podía hacerlo
-Uh! Qué carácter…Besa a Ishida… -soltó la pelinegra sin más.
- ¡¿QUEEEEEEEEE?! - todos estaban conmocionados y Rukia sonrió triunfal. Ichigo estaba blanco (bien podría hacerse pasar por su contraparte hollow y nadie hubiera notado la diferencia). Volteo a ver a Ishida, luego a Rukia y después a todos los presentes y todos los miraban a ellos.
-Ishida… ¿te niegas? - ¡ah! La pregunta que tanto se temía, la peligrosa… o aceptabas el castigo o si se rechazaba, a quien rechazara el castigo le iría peor. Todas las miradas estaban ahora sobre el Quincy. Podía verse en el rostro de Ichigo y en el de Orihime, cuan aterrados estaban de la respuesta de Ishida Uryuu. Inoue busco la mirada de Ishida, quería rogarle que se detuviera, que parara eso; pero este no levanto la mirada. Toda la habitación estaba sumida en total silencio en espera de la respuesta del chico de gafas.
-No, no me niego.
Hubo un sin fin de murmullos en la habitación, ¡Ishida Uryuu no se había negado! Esos dos rivales tendrían que besarse enfrente de todos. Tatsuki consolaba por lo bajo a Orihime; Ichigo, por su parte quiso maldecirlo ¡¡Su primer beso!! ¡¡Con un chico!! ¡¡CON ISHIDA URYUU!! Esto estaba del asco. Ambos se levantaron con lentitud tratando de demorar un poco lo que tenían que hacer, pero al fin se pusieron en medio del círculo, uno frente a otro.
-Maldito ¿Por qué no te negaste? -le susurro Ichigo al de gafas.
- ¿Por qué lo haría? Seguro me hubiera ido peor, Kurosaki -inteligente respuesta
- ¡A la cuenta de 3! ¡1… 2… - Fue la orden de Rukia; Orihime cerró los ojos, no quería ver eso, los demás miraban, unos con curiosidad, otros con algo de morbo -3!! Ichigo dudó escasas milésimas de segundo, duda que se disipo cuando vio al Quincy ofrecer sus labios.
Y las bocas se unieron
Ichigo primero sintió el contacto suave de los labios de Ishida, era una sensación agradable, aun no sabría muy bien como describirla y luego fue el Quincy quien intento un contacto más profundo al abrir sus labios e invitar al shinigami a invadirlo; Kurosaki pudo saborear el licor de fresa en la boca de Uryuu, sintió su lengua, cálida, escurridiza, suave, electrizante… ¡vaya! Besar era algo muy bueno, aunque se tratase de un chico, aunque ese chico fuese Uryuu Ishida… aunque pensándolo bien pudiera deberse al efecto del alcohol en sus venas. Ishida se sintió algo mareado y para no caer se sostuvo de la ropa del shinigami. Ichigo sintió el cuerpo de su némesis más cerca, más cálido y como buen adolescente sano y normal; su propio cuerpo comenzó a responder.
……………………………..
Ya bastante entrada la noche, todos dormían. Algunos se quedaron en la estancia, las chicas en el cuarto de Yasutora y los demás en la habitación de las visitas. Por azares, el futón de Ishida quedo acomodado junto al de Kurosaki, este último aún seguía nervioso ¿Qué había pasado con él, que reacciono al beso del Quincy? Aun no se lo acaba de explicar y por lo mismo no podía dormir, no lograba sacar de su cabeza ese beso. Con disimulo, se giró hacia el lado de Ishida. ¿Por qué tendría que ser tan endemoniadamente sexy ese idiota Quincy?
- ¿Qué pasa? ¿No puedes dormir? -la suave voz de Ishida casi hace que el shinigami sustituto muera de un susto, Kurosaki intento disimular lo más que pudo.
-Estaba dormido hasta que me hablaste -sabía que mentir no era su fuerte.
-Mentiroso
-Maldito -una risilla escapo de Ishida
-Creo que yo aún sigo un poco ebrio
- ¿Poco?
-Oye Kurosaki
- ¿Mhm?
-Feliz cumpleaños -le dijo con una voz suave que a Ichigo le pareció tentadora, pero antes de que pudiera contestarle como de debe, Ishida le cuestionó -¿Te ayudo?
- ¿A qué? - ¿Ayudarle? ¿A qué? ¿Qué quería decir Ishida?
-Note que te quedaste con ganas… ¿quieres que…?
- ¡¿De qué demonios hablas tu idiota?! -Ichigo tuvo que contenerse de gritar para no despertar a los demás. Pareció captar de lo que hablaba y si era así, entonces se había percatado de la leve erección que había tenido mientras se besaban. El pequeño Quincy se revolvió entre su futón y como pudo se pasó al de Ichigo, este no supo cómo reaccionar, pero sabía que si hacía mucho alboroto todos se darían cuenta. Ishida quedo sentado sobre Ichigo, se acomodó a su gusto y se inclinó lentamente sobre él.
-Hablo de que te la voy a chupar -le susurro al odio; sí, sin dudas Ishida Uryuu seguía ebrio, de otra manera no se imaginaba semejantes palabras saliendo del tan propio Ishida Uryuu. Kurosaki comenzó a alarmarse e intento incorporarse para quitarse de encima a ese bendito Quincy, pero este lo detuvo plantándole otro beso, que acabo por desarmar al chico de pelo naranja.
Esto era lo peor y lo mejor que le podría estar pasando el día de su 17vo cumpleaños
Acabaron encerrados en la pequeña habitación que Yasutora usaba como estudio, para que no los interrumpieran ni ellos despertaran a los demás, Ichigo corrió el seguro, mientras Ishida le comía el cuello a besos, podía sentir como iba creciendo la excitación del Ishida menor a la par de la de él. Y ya no pudo contenerse más.
Se giró hacia el pelinegro, sujetándolo por la cintura con una mano y con la otra tomándolo por la nuca para apropiarse de esa boca dulce. Nuevamente el licor de fresa se hizo presente e Ichigo sintió su cabeza dar vueltas. El shinigami ya no pudo contenerse y comenzó a desvestir al enloquecedor pelinegro, zafándole con angustiante desesperación, primero la camisa para seguir con el cinto, cuando por fin quitó la última prenda, lo que Kurosaki vio lo dejó son habla; contempló al bello quincy en esplendorosa desnudez, devoró con la mirada casa centímetro de esa nívea piel, y se detuvo admirando la ya excitada hombría del menor. Fue Uryuu quien siguió, acercándose al shinigami y quitando ahora él la ropa del chico naranja. Más nerviosos no podían estar. Ichigo sintió, por una parte la respiración algo agitada de Ishida y por otra, como se excitación rozaba con la suya. Y dejó que Ishida hiciera lo que le placiera con él.
La lengua del quincy se sentía más cálida en esa zona tan sensible, nunca hubiera imaginado que un hombre podía proporcionarle semejante placer, Ishida había cumplido su amenaza; lamía, succionaba y apretaba un poco los labios simulando suaves mordidas sobre el miembro del chico naranja. Kurosaki enredo los dedos en el fino cabello de Uryuu Ishida, este siguió recorriendo un camino hacia las partes más bajas del shinigami, sintiendo la dureza del mismo y cuando sintió el sabor del pre seminal, se detuvo para levantarse y acomodarse sobre el vientre de Ichigo.
A pesar de lo cuidadoso que intentó ser, y por culpa de sus ansias juveniles y de la misma inexperiencia de ambos, la penetración fue algo dura para el quincy, aunque a leguas se notaba que disfrutaba de ese dolor masoquista, poco a poco ambos fueron acostumbrándose a la sensación y comenzaron las embestidas por parte del shinigami, primero un suave vaivén que poco a poco fue aumentando. Ichigo sentía se sentía abrazado por la estrecha calidez del quincy. Este se retorcía en los brazos del sustituto ¡Dios! Llevaba largo tiempo anhelando lo que sucedía ahí mismo, llevaba largo tiempo deseando a Kurosaki Ichigo, para él, esto era el paraíso, tenerlo dentro, sentir sus manos tocando, apretando cada milímetro de su piel, saber que era él quien le proporcionaba placer y sobretodo besar esos labios. Un gemido contenido le indicó al quincy que el shinigami había llegado al orgasmo y poco después sintió en su interior la semilla de Kurosaki. Eso había sido todo, Ishida lo siguió.
Se quedaron un breve momento, descansado, Ichigo aun teniendo sobre sí el cuerpo del Ishida menor, dudaba de lo sucedido, fue el quincy quien lo hizo reaccionar, al tomar su cara entre sus manos y plantarle un beso, que disto mucho de los anteriores. Fue más profundo, en el sentido sentimental. Y al alejarse, el hizo lo propio.
-Hum ¿Dónde deje mi ropa? -Ishida se acomodó los lentes; Kurosaki lo miraba en silenció - ¿Qué? ¿Pasa algo? -el naranja negó y se levantó, busco entre sus ropas y saco un pañuelo, mismo que le cedió a Ishida para que se limpiara ¿Cómo es posible que no reparara antes en Ishida? ¿Podía un hombre ser tan hermoso? Suspiro. Estaba confundido.
-Ishida… yo…
-No te preocupes, no tienes que tomar responsabilidad de esto, no estaba ni estoy ebrio -Ichigo abrió grandes los ojos.
-Entonces…
-Si no te has dado cuenta, déjalo así, no necesitamos problemas ni confusiones. Si quieres, puedes olvidar lo que acaba de pasar.
- ¡Idiota! -Esta vez fue el quincy quien se sorprendió -En ningún momento pensé en borrar esto… solo… estoy confundido -un leve rubor adorno sus mejillas -Y no sé qué debo pensar o hacer -al admitirlo se sintió perdido. Ishida sonrió con dulzura.
-No te preocupes, lo sabrás en el momento indicado, no te mortifiques demás o se te quemara el cerebro
-Idiota
………………………
Ya había pasado un mes desde la fiesta en casa de Chad. Y también casi eran vacaciones, todos se graduarían ese año; algunos se quedarían en Karakura, otros iban a ir a Tokio, Ishida Uryuu sabía que ese día en casa de Chad no se repetiría, sabía también que Ichigo se distanciaría y a pesar de ello había hecho lo que había anhelado, afortunadamente él no era de esas personas que se arrepienten de sus actos. Faltaban escasos días para que finalizara el curso.
Ishida se encaminó hacia la salida, y fue cuando escucho su nombre pronunciado por la inconfundible voz de Kurosaki Ichigo. Volteó, el shinigami iba solo. Bien, después de todo, tal vez aún tenía una oportunidad.
+++++++++
FIN
Fandom: Bleach
Disclaimer: Tite Kubo
Advertencias: Lemon
Notas: Podría estar ubicado después de la guerra (no quería mostrar sexo a una edad tan temprana -si como no :P -). Cualquier otra cosa que crean necesaria: No sé en otros países, pero acá por mis lares, jugamos esto de “la botella” que consiste en un grupo de chicos sentados en círculo, toman una botella vacía que colocan en el centro y le giran, dependiendo de la posición de la botella es quien decide el castigo y quien recibe el castigo (cuello de la botella decide, fondo de la botella recibe)
YOU WANT TO PLAY?
Si bien todo había empezado como un juego, nunca supo en que momento acabo encerrado en esa habitación con Ishida Uryuu gimiendo sobre él, no supo en que momento el pelinegro comenzó a mover sus caderas de forma enloquecedora, susurrando su nombre con desesperación, nunca supo en que momento él lo agarro con fuerza clavando sus dedos en la tierna carne, no se dio cuenta en qué momento quedó prendado de la nívea piel de ese enloquecedor Quincy , ni en qué momento había logrado enterrarse en el apetecible cuerpo de Ishida Uryuu... todo era un lio en la cabeza naranja de Kurosaki Ichigo.
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-Ey! Ichigo! -El mentado volteo para encontrarse con su grupo de amigos con Rukia a la cabeza - ¡Es hora! -le dijo la shinigami
- ¿Para qué? - Ya lo sabía pero quería hacerse el disimulado, no quería ir y embriagarse clandestinamente con sus amigos de la escuela.
- ¿Cómo que “para que”? -Le recrimino Rukia -Habíamos quedado en que hoy iríamos a casa de Sado, ya sabes a…
-No gracias, no tengo muchas ganas de…
-Vamos Ichigo, le dijo Mizuiro
-No, tal vez otro día será -aceptándolo, no contaba con buenas excusas, así que lo mejor era tratar de salirse por la tangente
-ICHIGOOOO!!! VAMOOOOOS!!! -Asano comenzó a hacer alboroto, pero una voz suave lo callo de repente.
-Guarde silencio Asano-san - a lo que Keigo puso cara de compungido, expresión que Mizuiro ignoro con gran habilidad y volteo a ver a Kurosaki- Anda Ichigo, vamos es tu cumpleaños, tenemos que ir a festejarlo -- y ahora Mizuiro era quien trataba de convencer al sustituto, secundando a Rukia -Hasta Ishida viene… ¿verdad Ishida?- este último solo asintió con la cabeza, Kurosaki hijo solo suspiro con poco de hartazgo y cedió finalmente ¿Qué es lo peor que podía pasar? A final de cuentas todos ellos eran sus amigos y confiaba ciegamente en cada uno de los presentes.
…………………………….
Lo primero era ir a abastecerse de lo necesario, para ello, utilizarían a Sado para ser el encargado de comprar todo el licor, de la comida se ocuparían las chicas, los demás, con que no estorbaran bastaría. Pero eso sí, todos fueron al supermercado.
Una vez en casa de Sado, cada uno eligió su lugar. Mientras la mayoría se ocupaba en preparar las cosas, Ichigo se sentó un poco alejado del barullo ¿Por qué había aceptado ir? Tomo su teléfono celular para marcarle o por lo menos mensajearle a su padre diciéndole que llegaría hasta tarde, que ya celebrarían al día siguiente (seguro que Yuzu y Karin no se quedarían a gusto si él no las dejaba festejarles) Tan entretenido estaba, que no reparo en la presencia de Uryuu, sino hasta que termino de redactar el mensaje.
- ¿Reportándote Kurosaki? -pregunto Ishida con algo de ironía en la voz
- ¿¡Eh?! ¿Qué demonios haces ahí? ¿Espera… cuanto llevas ahí? Mejor dicho ¿Qué haces aquí? -A Kurosaki casi se le sale el corazón del susto
-Ey! Que grosero -Ishida se acomodó los lentes -Pues vine a festejarte -otra vez un dejo de sarcasmo
-Pues ni quien quiera maldito, yo me refería a que estabas ayudando en la cocina o algo así
-Lo estaba, pero no creo hacer mucha falta, además hay mucha gente y me harto con facilidad, y como aquí esta lo bastante solo, pues me pareció buena idea el hacerte compañía
- ¡Ja! Ni quien quiera tu compañía. Idiota
-Habrá quien -esa respuesta le dejo a Ichigo demasiadas dudas, pero prefirió callarlas.
………………………….
La reunión ya iba tomando otros cauces, y en uno de ellos decidieron jugar algo que Rukia había propuesto, así que la shinigami tomo la botella y se dispuso a girarla, no sin antes lanzar la clara advertencia de que todos y cada uno de los que estaban ahí presentes acatarían los castigos dados, tenían que aceptar que no eran unos niños, que no eran cobardes y que no se arrepentirían de lo que estaban a punto de hacer. Ichigo (como algunos otros suponía el) no estaba muy seguro de si eran lo suficiente maduros para seguir con eso. Todos estaba sentados formando un circulo, eso casi parecía un ritual.
- En dado caso de que alguien se niegue, el castigo sería peor que el primero mencionado -fue la regla que puso la pelinegra y que más miedo le dio a algunos de los presentes
La botella, antes llena de un dulce licor de fresa, giro y giro, todos la miraban con ansiedad, esperando con algo de temor el momento en que parara. Ichigo ya notaba los estragos del alcohol en su cuerpo, al parecer todos también, echo una rápida mirada a los demás. Inoue era bastante resistente (a pesar de que pudiera parecer lo contrario) contrario de Chizuru, Ishida y Keigo que se les podía notar a leguas lo embriagados que estaban. Volvió a centrar su atención en la botella. ¡Demonios! Kurosaki reparo en el hecho de que estaba sentado casi frente a la Kuchiki menor y deseo haber escogido otro lugar para sentarse.
Por fin la botella se detuvo, el cuello daba directamente a Rukia y el fondo señalaba a Ichigo. El shinigami sustituto comenzó a sudar en frío; sabía que Rukia no dejaría pasar esta oportunidad para molestarlo. En cambio todos los demás lanzaron suspiros de alivio.
- ¡Bieeeeen! Comienzo yo y me toca castigar a Ichigo. Tendrá que ser algo apropiado para festejarte como se debe -la sonrisa que se le escapó a Rukia, no le gustó nada al chico de cabello naranja -¿veamos? ¿Qué te puedo poner de castigo?- y echo una rápida mirada a todos los asistentes… y por fin se le ocurrió su malvada idea…
Yaoi… recordaba haber leído algo acerca de ello y tenía curiosidad de verlo en vivo y con chicos reales.
-Tu castigo Ichigo, será… - la shinigami hizo una pausa dramática, todos la observaban en espera de la sentencia
¡Por Dios! El suspenso estaba desesperando a Ichigo
-Besar… -todos los presentes se asombraron, Ichigo trago saliva- A…
- ¡Ya carajo! ¡Solo dilo! -estallo Kurosaki, si solo era besar a alguien, bien podía hacerlo
-Uh! Qué carácter…Besa a Ishida… -soltó la pelinegra sin más.
- ¡¿QUEEEEEEEEE?! - todos estaban conmocionados y Rukia sonrió triunfal. Ichigo estaba blanco (bien podría hacerse pasar por su contraparte hollow y nadie hubiera notado la diferencia). Volteo a ver a Ishida, luego a Rukia y después a todos los presentes y todos los miraban a ellos.
-Ishida… ¿te niegas? - ¡ah! La pregunta que tanto se temía, la peligrosa… o aceptabas el castigo o si se rechazaba, a quien rechazara el castigo le iría peor. Todas las miradas estaban ahora sobre el Quincy. Podía verse en el rostro de Ichigo y en el de Orihime, cuan aterrados estaban de la respuesta de Ishida Uryuu. Inoue busco la mirada de Ishida, quería rogarle que se detuviera, que parara eso; pero este no levanto la mirada. Toda la habitación estaba sumida en total silencio en espera de la respuesta del chico de gafas.
-No, no me niego.
Hubo un sin fin de murmullos en la habitación, ¡Ishida Uryuu no se había negado! Esos dos rivales tendrían que besarse enfrente de todos. Tatsuki consolaba por lo bajo a Orihime; Ichigo, por su parte quiso maldecirlo ¡¡Su primer beso!! ¡¡Con un chico!! ¡¡CON ISHIDA URYUU!! Esto estaba del asco. Ambos se levantaron con lentitud tratando de demorar un poco lo que tenían que hacer, pero al fin se pusieron en medio del círculo, uno frente a otro.
-Maldito ¿Por qué no te negaste? -le susurro Ichigo al de gafas.
- ¿Por qué lo haría? Seguro me hubiera ido peor, Kurosaki -inteligente respuesta
- ¡A la cuenta de 3! ¡1… 2… - Fue la orden de Rukia; Orihime cerró los ojos, no quería ver eso, los demás miraban, unos con curiosidad, otros con algo de morbo -3!! Ichigo dudó escasas milésimas de segundo, duda que se disipo cuando vio al Quincy ofrecer sus labios.
Y las bocas se unieron
Ichigo primero sintió el contacto suave de los labios de Ishida, era una sensación agradable, aun no sabría muy bien como describirla y luego fue el Quincy quien intento un contacto más profundo al abrir sus labios e invitar al shinigami a invadirlo; Kurosaki pudo saborear el licor de fresa en la boca de Uryuu, sintió su lengua, cálida, escurridiza, suave, electrizante… ¡vaya! Besar era algo muy bueno, aunque se tratase de un chico, aunque ese chico fuese Uryuu Ishida… aunque pensándolo bien pudiera deberse al efecto del alcohol en sus venas. Ishida se sintió algo mareado y para no caer se sostuvo de la ropa del shinigami. Ichigo sintió el cuerpo de su némesis más cerca, más cálido y como buen adolescente sano y normal; su propio cuerpo comenzó a responder.
……………………………..
Ya bastante entrada la noche, todos dormían. Algunos se quedaron en la estancia, las chicas en el cuarto de Yasutora y los demás en la habitación de las visitas. Por azares, el futón de Ishida quedo acomodado junto al de Kurosaki, este último aún seguía nervioso ¿Qué había pasado con él, que reacciono al beso del Quincy? Aun no se lo acaba de explicar y por lo mismo no podía dormir, no lograba sacar de su cabeza ese beso. Con disimulo, se giró hacia el lado de Ishida. ¿Por qué tendría que ser tan endemoniadamente sexy ese idiota Quincy?
- ¿Qué pasa? ¿No puedes dormir? -la suave voz de Ishida casi hace que el shinigami sustituto muera de un susto, Kurosaki intento disimular lo más que pudo.
-Estaba dormido hasta que me hablaste -sabía que mentir no era su fuerte.
-Mentiroso
-Maldito -una risilla escapo de Ishida
-Creo que yo aún sigo un poco ebrio
- ¿Poco?
-Oye Kurosaki
- ¿Mhm?
-Feliz cumpleaños -le dijo con una voz suave que a Ichigo le pareció tentadora, pero antes de que pudiera contestarle como de debe, Ishida le cuestionó -¿Te ayudo?
- ¿A qué? - ¿Ayudarle? ¿A qué? ¿Qué quería decir Ishida?
-Note que te quedaste con ganas… ¿quieres que…?
- ¡¿De qué demonios hablas tu idiota?! -Ichigo tuvo que contenerse de gritar para no despertar a los demás. Pareció captar de lo que hablaba y si era así, entonces se había percatado de la leve erección que había tenido mientras se besaban. El pequeño Quincy se revolvió entre su futón y como pudo se pasó al de Ichigo, este no supo cómo reaccionar, pero sabía que si hacía mucho alboroto todos se darían cuenta. Ishida quedo sentado sobre Ichigo, se acomodó a su gusto y se inclinó lentamente sobre él.
-Hablo de que te la voy a chupar -le susurro al odio; sí, sin dudas Ishida Uryuu seguía ebrio, de otra manera no se imaginaba semejantes palabras saliendo del tan propio Ishida Uryuu. Kurosaki comenzó a alarmarse e intento incorporarse para quitarse de encima a ese bendito Quincy, pero este lo detuvo plantándole otro beso, que acabo por desarmar al chico de pelo naranja.
Esto era lo peor y lo mejor que le podría estar pasando el día de su 17vo cumpleaños
Acabaron encerrados en la pequeña habitación que Yasutora usaba como estudio, para que no los interrumpieran ni ellos despertaran a los demás, Ichigo corrió el seguro, mientras Ishida le comía el cuello a besos, podía sentir como iba creciendo la excitación del Ishida menor a la par de la de él. Y ya no pudo contenerse más.
Se giró hacia el pelinegro, sujetándolo por la cintura con una mano y con la otra tomándolo por la nuca para apropiarse de esa boca dulce. Nuevamente el licor de fresa se hizo presente e Ichigo sintió su cabeza dar vueltas. El shinigami ya no pudo contenerse y comenzó a desvestir al enloquecedor pelinegro, zafándole con angustiante desesperación, primero la camisa para seguir con el cinto, cuando por fin quitó la última prenda, lo que Kurosaki vio lo dejó son habla; contempló al bello quincy en esplendorosa desnudez, devoró con la mirada casa centímetro de esa nívea piel, y se detuvo admirando la ya excitada hombría del menor. Fue Uryuu quien siguió, acercándose al shinigami y quitando ahora él la ropa del chico naranja. Más nerviosos no podían estar. Ichigo sintió, por una parte la respiración algo agitada de Ishida y por otra, como se excitación rozaba con la suya. Y dejó que Ishida hiciera lo que le placiera con él.
La lengua del quincy se sentía más cálida en esa zona tan sensible, nunca hubiera imaginado que un hombre podía proporcionarle semejante placer, Ishida había cumplido su amenaza; lamía, succionaba y apretaba un poco los labios simulando suaves mordidas sobre el miembro del chico naranja. Kurosaki enredo los dedos en el fino cabello de Uryuu Ishida, este siguió recorriendo un camino hacia las partes más bajas del shinigami, sintiendo la dureza del mismo y cuando sintió el sabor del pre seminal, se detuvo para levantarse y acomodarse sobre el vientre de Ichigo.
A pesar de lo cuidadoso que intentó ser, y por culpa de sus ansias juveniles y de la misma inexperiencia de ambos, la penetración fue algo dura para el quincy, aunque a leguas se notaba que disfrutaba de ese dolor masoquista, poco a poco ambos fueron acostumbrándose a la sensación y comenzaron las embestidas por parte del shinigami, primero un suave vaivén que poco a poco fue aumentando. Ichigo sentía se sentía abrazado por la estrecha calidez del quincy. Este se retorcía en los brazos del sustituto ¡Dios! Llevaba largo tiempo anhelando lo que sucedía ahí mismo, llevaba largo tiempo deseando a Kurosaki Ichigo, para él, esto era el paraíso, tenerlo dentro, sentir sus manos tocando, apretando cada milímetro de su piel, saber que era él quien le proporcionaba placer y sobretodo besar esos labios. Un gemido contenido le indicó al quincy que el shinigami había llegado al orgasmo y poco después sintió en su interior la semilla de Kurosaki. Eso había sido todo, Ishida lo siguió.
Se quedaron un breve momento, descansado, Ichigo aun teniendo sobre sí el cuerpo del Ishida menor, dudaba de lo sucedido, fue el quincy quien lo hizo reaccionar, al tomar su cara entre sus manos y plantarle un beso, que disto mucho de los anteriores. Fue más profundo, en el sentido sentimental. Y al alejarse, el hizo lo propio.
-Hum ¿Dónde deje mi ropa? -Ishida se acomodó los lentes; Kurosaki lo miraba en silenció - ¿Qué? ¿Pasa algo? -el naranja negó y se levantó, busco entre sus ropas y saco un pañuelo, mismo que le cedió a Ishida para que se limpiara ¿Cómo es posible que no reparara antes en Ishida? ¿Podía un hombre ser tan hermoso? Suspiro. Estaba confundido.
-Ishida… yo…
-No te preocupes, no tienes que tomar responsabilidad de esto, no estaba ni estoy ebrio -Ichigo abrió grandes los ojos.
-Entonces…
-Si no te has dado cuenta, déjalo así, no necesitamos problemas ni confusiones. Si quieres, puedes olvidar lo que acaba de pasar.
- ¡Idiota! -Esta vez fue el quincy quien se sorprendió -En ningún momento pensé en borrar esto… solo… estoy confundido -un leve rubor adorno sus mejillas -Y no sé qué debo pensar o hacer -al admitirlo se sintió perdido. Ishida sonrió con dulzura.
-No te preocupes, lo sabrás en el momento indicado, no te mortifiques demás o se te quemara el cerebro
-Idiota
………………………
Ya había pasado un mes desde la fiesta en casa de Chad. Y también casi eran vacaciones, todos se graduarían ese año; algunos se quedarían en Karakura, otros iban a ir a Tokio, Ishida Uryuu sabía que ese día en casa de Chad no se repetiría, sabía también que Ichigo se distanciaría y a pesar de ello había hecho lo que había anhelado, afortunadamente él no era de esas personas que se arrepienten de sus actos. Faltaban escasos días para que finalizara el curso.
Ishida se encaminó hacia la salida, y fue cuando escucho su nombre pronunciado por la inconfundible voz de Kurosaki Ichigo. Volteó, el shinigami iba solo. Bien, después de todo, tal vez aún tenía una oportunidad.
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FIN