Torneo De Fanfics: Bleach

Nov 21, 2010 22:31

Toushirou resoplo. En el reducido espacio que disponía, no podía decir que estaba a gusto, pero al menos pudo apreciar que estaba en mejores condiciones que los demás. Era temprano, apenas 7:30 de la mañana, y el tren estaba repleto, como de costumbre. Y todo por culpa de la persona que estaba delante de él de alguna manera cubriéndolo y evitando que lo aplastaran. El muchacho hizo chaquear la lengua, “como si necesitara que este me cuide…” pensó. “Además, ¡es culpa suya que estemos en este aprieto!” y miro arriba, a la delgada figura esbelta, de cabello plateado y sonrisa astuta. Cubriéndolo de esa forma, y viéndolos juntos, la gente había creído que eran parientes, quizás hermanos o en algún extraordinario caso, padre e hijo.

Gin ladeo la cabeza y se fijo en el muchacho de cabello blanco y ojos verdes, esbozándole una sonrisa aun mas desvergonzada. Toushirou tenía ganas de patearlo, pero se contuvo y volvió la mirada a la ventanilla. El paisaje de siempre.

Habían salido tarde porque Gin había insistido en bañarlo y tomarse el divino tiempo en ello. Las manos aquí y allá, Toushirou sentía las orejas arderle de vergüenza al recordarlo. Luego, perdieron el colectivo y tuvieron que tomar el semi-rápido, que salía más caro y ver irse el tren que siempre tomaban. Era una fría mañana de invierno y la escarcha hacia brillar el cemento del andén de la estación. Muy a su pesar, dejo que Gin le tomara la mano (muy disimuladamente) luego de que le advirtiera de lo resbaladizo del suelo.

“Manejo el dragón de hielo, ¿o te olvidaste?”

“Nunca.” Repuso Gin en su oído, y Toushirou sintió un escalofrío. Solo ese hombre había logrado hacerle sentir de esa manera. Antes de que pudiera responderle, el tren llego, repleto de gente. Gin tiro de él y consiguió acomodarlos a ambos en una esquina del vagón, en el reservado para discapacitados y no había asientos. Toushirou se apoyo en el barral que estaba bajo la ventanilla y Gin se paro delante de el, cubriéndolo de la gente que insistía en subirse al tren repleto.

“Esto es culpa tuya.” Gruño Toushirou.

“Ya, Shirou-chan.”

“No me llames así.”

Pero Gin sabia al chico le gustaba que dijera así. Simplemente no quería que otros lo escucharan.

El tren freno y la masa de gente empujo a Gin contra Toushirou, quien, en busca de protegerse, alargo la mano, apoyándose en la entrepierna del mayor. Toushirou noto que no estaba dormido. Sonrió malévolamente. Iba a cobrear ese viaje incomodo, y la noche anterior también…

***

Gin Ichimaru era un zorro, siempre observando los movimientos de los demás. Desde el primer día, el nuevo niño genio del escuadrón diez había llamado su atención, así como la del resto de la población del Seireitei. Desde la academia, aquel chico había sido admirado y deseado por muchos, quienes le profesaban sus intenciones de formas más o menos explicitas. Y en una de esas declaraciones fue que empezó todo.

Toushirou estaba parado en un campo de entrenamiento, el aura helada flotando alrededor suyo. A Gin siempre le gustaba verle desplegar su destreza, Hyourinmaru era una zanpakutou muy especial y la belleza de aquellos ataques mortales casi le quitaban el aliento. Sin embargo, Toushirou no estaba practicando. La figura de una shinigami mayor se alejaba a toda prisa del muchacho, cojeando y aparentemente con un brazo helado. Gin no pudo evitar sentir curiosidad, así que se acerco con su usual paso silencioso al ofuscado capitán. Que ese chico estuviera así no era nada nuevo, pero esta vez parecía más molesto que de costumbre.

“¿Qué busca, capitán Ichimaru?” dijo Toushirou al fin, volviéndose a verlo. Gin se mantuvo callado, aquellos ojos verdes ardían en ira y fastidio. ¿Qué le había molestado tanto para estar así, y dejar a un camarada lesionado? Bueno, era divertido molestar a ese chico, y Gin decidió acercársele.

“¿No puede un colega preocuparse por otro compañero de armas?”

Toushirou resopló, casi riendo. No aparto la mano de la empuñadura de Hyourinmaru, pero miro a Gin casi aliviado.

“Que usted me diga semejante cosa, debe ser el fin del mundo.” Dijo Toushirou, y empezó a alejarse “De todas maneras, agradezco su atención.”

“¿Ese shinigami le hizo algo indecente?”

Toushirou se detuvo en seco y se volvió a Ichimaru. Aquel alto hombre de cabello plateado y sonrisa falsa lo enervaba.

“¿Usted también cree que simplemente porque soy más joven puede manejarme a su antojo?” el aura de hielo empezó a revolotear alrededor de los dos, Toushirou en pose de batalla y Gin simplemente sonriendo, con la mano apenas apoyada en Shinsou. “Qué, porque simplemente sea un chico, ¿pueden someterme?”

“Usted dígame.”

Toushirou salto contra Gin, quien lo esquivo con Shinsou. Los ojos verdes se clavaron en el rostro del capitán mayor, quien levemente abrió sus ojos. Un destello rubí, como la sangre, dejó a Toushirou sin palabras. Gin lo empujo y Toushirou cayó grácilmente a unos pasos de distancia. Gin simplemente empezó a apartarse.

“Todavía espero ver la madurez que acusa tener. Lo estaré esperando.”

Y sin mucho más, Gin dejo a Toushirou apretando con todas sus fuerzas a Hyourinmaru

Aquella noche, Gin estaba tomando sake mientras la pequeña figura se detenía ante él.

“¿Le apetece?”

“No, gracias.” Repuso el jovencito.

“¿En serio? Se pierde de algo muy bueno.”

“No me llevo con el alcohol.”

“Ah.” Gin se termino su copa y se sentó de piernas cruzadas ante Toushirou. “¿A qué vino, capitán Hitsugaya?”

El rostro de Toushirou se encendió “¿Acaso no me dijo que deseaba saber que tan maduro podía ser? ¡Pues aquí estoy!”

Gin aparto la botellita y la copa, y se acerco sigilosamente al joven capitán, el rostro de los dos a escasos centímetros.

“Y, ¿está seguro de querer hacerlo?”

Toushirou empujo a Gin y quedo sentado a horcajadas sobre el mayor. Eso sí que le resulto sorprendente a Ichimaru, quien no esperaba que ese chico quisiera llevar adelante la iniciativa. Las manos de Toushirou se metieron entre los pliegues del yukata que Gin vestía, algo inseguras pero sin detenerse. La piel de Gin se estremeció con el contacto de las frías manos del jovencito, quien se inclino a lamer la piel expuesta. Toushirou estaba lejos de ser un conejito indefenso, como todos creían. Era, un cachorro de león muy hábil y conocedor de lo que deseaba. Y Gin era, a su vez, un astuto zorro que parecía haber encontrado, por fin, algo lo suficientemente interesante.

Las manos de Gin fueron a las caderas de Toushirou, quien rápidamente las apartó. Se incorporo a mirar a Gin a los ojos, quien lo miró divertidamente.

***

Y ahora estaba esa misma mirada en los ojos del chico, mientras acariciaba disimuladamente la entrepierna de su amante. Pudo sentir una de las manos de Gin crisparse sobre su hombro, produciéndole un ligero dolor. La respiración de Ichimaru se hizo más acelerada y su cuerpo se puso más rígido. Miro al culpable de aquella reacción, oh, como debía de haberse imaginado que le cobraría la noche anterior. Quien no había obedecido a su demanda y lo había poseído sin esperar su señal. Toushirou había gozado muchísimo, pero sin embargo su orgullo había salido herido, al recordarse en cuatro patos debajo del mayor.

“Ah”

Toushirou esbozo una sonrisa y un destello de lujuria brillo en sus ojos. El tren hizo un alto y la gente volvió a tumbarse encima de ellos, y Gin se soltó del hombro de Toushirou, para apoyarse en el frio vidrio de la ventana, bajando la cabeza a la altura de Toushirou.

“¿Estás listo a lo que se viene?”

Toushirou le apretó, casi haciéndolo dar un respingo. Toushirou no temía a nada, y disimuladamente mordisqueó el cuello de Gin.

“Y tú, ¿estás listo para mí?”

Finalmente el tren llego a la terminal y la masa de gente empezó a aflojar. Gin tomo a Toushirou del brazo y prácticamente lo arrastro hasta el baño, llevando sea quien fuera por delante, sin dar cuentas a las quejas de la gente. Cuando alguien en el baño los miro raro Gin carraspeo algo sobre que su hijo estaba descompuesto y se encerró con él en uno de los reservados. Bajo la tapa de sentó al chico encima, quien los miro entre furioso y excitado. Gin tomo un soul candy y se lo hizo tragar, y cuando al fin pudo hablar, vio que los dos estaban en sus formas shinigami.

“¿Acaso esperabas que vinieran a detenerme por violador de niños?” dijo Gin, rápidamente abriéndole el uniforme. Toushirou colgó sus brazos del cuello de Gin, dejándolo que le besara.

“Si mi gigai apesta a baño barato, no me ves mas.”

Gin tiro del lazo que sostenía los pantalones de Toushirou sin mucha ceremonia.

“Después de lo que me hiciste en el tren, no tenés derecho a amenazarme.”

“Eso fue por anoche.”

“¿Y ahora?”

“Estoy hambriento.” Dijo Toushirou, capturando los labios de Gin con los suyos. Gin deslizo sus manos por la espalda del chico, acariciando los redondos glúteos. Las manos de Toushirou tiraron de las ropas de Gin, tratando de desnudarlo sin dejar de besarlo. Gin se libero del beso y dejo que Toushirou le quitara el uniforme, sintiendo como las pequeñas manos recorrían su cuerpo y los labios del chico le encendían la piel. Toushirou le chupó uno de los pezones mientras recorría su torso, soltando los pantalones de Gin. Cuando al fin tuvo al mayor desnudo, lo empujo encima del inodoro, dejando que su gigai se tumbara como una muñeca a un lado.

“Que apeste no es culpa mía…” rio Gin, tirando del calzoncillo de Toushirou y acercándolo a hacia sí. Le bajo la ultima prenda que cubría su desnudez, y la erección de Toushirou se mostro. Gin lo tomo en su boca, obteniendo gemidos del chico, quien se sostuvo de sus hombros y movió las caderas, para disfrutar más del placer que le era concedido. Los delgados de dos de Gin se metieron dentro de Toushirou y comenzaron a prepararlo.

“Gin…” apenas podo decir Toushirou, tan avasallado por el deseo que Gin hacia crecer en el. “Ya…”

Gin libero la erección de Toushirou y lo guió a sentarse encima de él. Lo ayudo a acomodarse y dejo que Toushirou guiara la penetración.

“¡Gin!” Toushirou se colgó nuevamente de su cuello, dejando de Ichimaru lo sostuviera de la cintura. Gin se contuvo de moverse, dejando que Toushirou le indicara. Ese era el acuerdo tácito entre los dos, Toushirou podía ser todo lo uke que Gin quisiera, siempre y cuando fuera en sus términos. Y uno de esos términos era que nunca lo pusiera debajo de él, Toushirou era un capitán después de todo, y tenía su orgullo. Y a Gin le fascinaba ver el rostro de Toushirou contraído de placer, de dolor, de deseo, aullando por lo hacían juntos. La voz llena de deseo de Toushirou lo volvía loco, su piel nívea, los ojos que aún mantenían aquella frescura tras demostrar semejante deseo.

El ritmo de sus caderas se hizo más rápido y violento. Toushirou ya no se agarraba de su cuello, ahora se había prendido de sus cabellos y le mordisqueaba un hombro, mientras los dedos de una mano de Gin se clavaban en su cintura y con la otra le acariciaba la erección. Toushirou volvió a dejar escapar palabras incomprensibles y terminó corriéndose en la mano de Gin, mientras el mayor seguía moviéndose hasta que finalmente sintió el deseo explotar dentro del muchacho.

Se hizo el silencio, los dos solamente sosteniéndose del otro, esperando a que sus respiraciones se normalizaran. Toushirou aflojo sus dedos del cabello de Gin y ausentemente le acaricio de donde le había tirado, un gesto simple que encerraba amor. Gin soltó si cintura y le paso la mano por la espalda, en una caricia relajante, y le besó el cuello. Toushirou levanto pesadamente la cabeza del hombro de Gin y busco sus labios, siendo correspondido casi inmediatamente.

No hacían falta palabras para describir lo que sentía el uno por el otro, porque era algo que no podía existir en este mundo. Una relación que era doblemente prohibida, entre un menor y un adulto, y, a la vez, entre dos hombres. Y había otro motivo por el cual aquel sentimiento que los embargaba y los acercaba cada vez más estaba condenado, y era porque Gin ya había dado su lealtad a otro. No su corazón, el cual era de Toushirou, pero su lealtad ya estaba comprometida con Aizen. Gin abrazó a Toushirou con fuerza al recordar esto, tratando de no perder el calor del otro. No le importaba dejar que el chico fuera mandón, mañoso y lleno de caprichos a la hora del sexo, con tal de disfrutar de su compañía.

En el mundo en que vivían, su amor era algo que no tenía futuro.

Solo les quedaba esperar por un mundo futuro, donde el amor de ambos pudiera concretarse sin la trama de mentiras y traiciones que alrededor de ellos fue tejida, aun antes de haber nacido.

torneo de fanfics, segunda ronda, fandom: bleach

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