Fastidiar, Control - Fullmetal Alchemist

Oct 25, 2009 20:57

Título: Anécdotas para un alemán
Fandom: Fullmetal Alchemist
Claim: Edward Elric/Alfons Heiderich
Vicio: Fastidiar
Tabla: Vicios
Advertencias: Animeverse.


Prompt #16 Fastidiar

-Y no olvides cambiar de marcha cuando llegues a los… -decía Alfons.

-Sí, sí -le interrumpió Edward-, vamos, Alfons, deja de fastidiarme y confía en mí. Si he llegado a aprender algo tan chungo como la alquimia, esto para mí está chupado. -Heiderich puso los ojos en blanco. Edward giró la llave que hizo que el motor rugiera, y pisó el acelerador.

Sabiendo que Alfons manejaba los coches a la perfección (para variar en él), le había pedido que le enseñara, o dicho textualmente, a que “le diera un ejemplo técnico, teórico y práctico para conducir un vehículo motorizado”. Y allí estaban, en una carretera desierta, rodeada por bosquecillo poco denso, mientras Heiderich hacía lo posible por ejercer como profesor de prácticas. Pero a Edward le gustaba aplicar la práctica por sí mismo.

Parecía que había empezado bastante bien; cambió de marcha correctamente y en el momento oportuno… pero sólo hasta segunda. Lo preocupante vino cuando la adrenalina se apoderó de sus venas, se dejó de cambios, y se limitó a pisar el acelerador y a sonreír con satisfacción. Alfons prefirió pensar que no lo hacía a propósito, que no controlaba la fuerza de sus pies.

-Edward… -llamó temeroso desde el asiento de detrás.

Pero el rugido del viento en los oídos del alquimista le impedía oír la voz de su compañero.

-¡Edward! -alzó la voz y se inclinó hacia delante para llamar su atención-. ¡Edward, cambia de marcha!

El aludido pareció por fin oírle, pero no llegó a entenderle.

-¿Qué? -exclamó por encima de su hombro.

-¡Que metas tercera! ¡Vas a cargarte el motor!

-¡¿Qué?!

-¡QUE METAS TERCERA, JODER! -chilló, hastiado.

Edward pisó tan bruscamente el freno que Alfons, que no llevaba puesto el cinturón, cayó hacia delante, quedando con medio cuerpo colgando sobre el asiento del copiloto. El conductor, por su parte, se había quedado mirando hacia la calzada con la vista desenfocada, pasmado, y blanco como la leche.

-Eso es delicadeza, sí señor. -gruñó Alfons, mientras se incorporaba y se frotaba el estómago.

-¿Qué has dicho? -murmuró Edward, con la voz apagada.

-Que has sido muy suave al frenar -ironizó el alemán-. Casi ni lo he notado.

-No… antes.

Alfons se percató de que había algo extraño en su tono de voz; parecía afectado por algo. Miró hacia el retrovisor a ver si podía ver su expresión, pero sólo alcanzaba a vislumbrar un trozo de piel pálida de la frente.

-Has dicho… -continuó, con el mismo tono forzado. Una gota de sudor resbaló desde la sien izquierda- que… que te “la metiera entera, joder”.

Ahora fue el turno de Alfons de palidecer. Lo primero que pasó por su cabeza fue la idea de tener un compañero de piso con la mente pervertida y sucia, capaz de malinterpretar una simple orden de cambio de marcha. Aunque, vista la situación, era comprensible que Edward entendiese lo que había entendido. ¿O quizás dicha equivocación era una versión algo modificada de eso que había pasado alguna vez por su cabeza? Quién sabe. Alfons sabe.

Título: Anécdotas para un alemán
Fandom: Fullmetal Alchemist
Claim: Edward Elric/Alfons Heiderich
Vicio: Control
Tabla: Vicios
Advertencias: Animeverse.


Prompt # 24: Control

¿Por qué hacía eso? ¿Por qué le sujetaba de aquella manera, o le aprisionaba bruscamente contra la pared o el suelo? A saber. Uno de esos arrebatos sexuales de Edward era como una lucha épica para Alfons, y en numerosas ocasiones, aparte de los habituales arañazos y marcas de dientes en su espalda y hombros, había llegado a encontrar moratones. Y de los serios. Llegaba la hora de la ducha, y se veía al espejo hecho un cromo. Y gruñía, porque ni si quiera sabía con qué se había golpeado en el muslo, o contra qué había chocado para tener un cardenal en la espalda, justo encima del trasero.

Sin embargo, Heiderich se planteó seriamente cambiar la situación. Hubiera llevado la voz cantante desde el principio si el enano no tuviera tantísima fuerza -¿de dónde la sacaba? ¿tal vez era esa graciosa antenita que tenía decorando su rubia cabellera?-, y entonces las cosas habrían sido distintas. El gato salvaje se habría achantado desde aquella primera vez (bendita primera vez).

Siempre ha existido la “leyenda” de que aquellos o aquellas que son tímidos, en la cama son aquellos que tienen que llevar el control, y Alfons no era la excepción que confirmaba la regla, precisamente.

Lo más gracioso de todo, es que el alemán tomó dicho control de la forma más sutil posible: un tirón de corbata, y al segundo siguiente, el que estaba encima era él, dominando al felino sin domar que se hallaba bajo su cuerpo, retorciéndose entre suspiros y jadeos roncos. Y entonces, de forma etérea, bajaba hasta su cuello, besando la piel como chico tímido que era; precedidos de los pequeños contactos, actuaban los lametones en las orejas.

Edward parecía sorprendido, pero se dejaba hacer, al mismo tiempo que su mano izquierda, aquella que podía sentir, campaba a sus anchas por el cuerpo del alemán, ansiosa, deseosa de tomar de nuevo las riendas.

Pero eso no ocurrió. Alfons, montado a horcajadas sobre él, sonreía con malicia mientras le desabrochaba el cinturón; eso a Edward le preocupaba un poco. Aquella sonrisa en Alfons no era común. Y entonces, ensimismado con la extraña expresión de su compañero, notó cómo éste le sujetaba el brazo protésico a los barrotes de la cama, para luego quitarse su propio cinturón y atar la otra muñeca, bajo la mirada atónita del alquimista.

-Alfons… ¿qué demonios haces? -preguntó, con tono preocupado.

Heiderich rió suavemente, pero no contestó. Se limitó a continuar para recuperar un control que le había pertenecido desde el principio, al menos, mientras ambos estuvieran en el mismo cuarto, bajo la misma situación. Edward no volvería a ser el mismo.

personaje: alfons heiderich, fandom: fullmetal alchemist, tabla: vicios, fic, personaje: edward elric

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