Y no sé de donde sacó esos nombres
Increíble pero cierto, después de más de 8 meses de estar "leyendolo", terminé Eso. Muy bueno, por cierto. Largo, traumático, frustrante, perturbador... en más de una forma.
Voy a resumirlo tanto como pueda sin spoilers: 6 personas exitosas a finales de sus treintas reciben una llamada de un amigo de su infancia que les habla de una promesa que hicieron en la que deben regresar a Derry, su pueblo natal, a destruir el monstruo que solía matar niños hace 27 años y que después de un largo sueño vuelve y quiere vengarse de ellos por lo que le hicieron. Pero ninguno recuerda nada de lo que pasó. Y poco a poco van reviviendo el verano más traumático de su niñez.
No da miedo pero si perturba, no solo porque se trata de un monstruo que cambia de forma para convertirse en lo que más temes, sino porque King tiene una forma muy particular de narrar la niñez, sí se siente real y no es muy agradable que digamos, King no la cuenta de una forma linda e inocente sino como la verdadera dicha y dolor que realmente es pero nadie puede explicar. Además de que el monstruo está en todos lados y siempre ha estado ahí.
Me gustaron los saltos en el tiempo una y otra vez. Los interludios también. Me volvía looocaaa pero hacía que las historias (lo que pasó cuando eran niños y antes y después) se sintieran paralelas. Hubieron varias partes que eran uhh traumáticas (tipo: nooo mis ojoooos mi cerebroooo) e innecesarias para lo que King quería dar a entender. No me gustó el personaje de Bev y es triste porque me encantaron todos los demás del Club de los Perdedores.
Pero bueno, el libro que hizo que los payasos dieran miedo.
Voy a resumirlo tanto como pueda sin spoilers: 6 personas exitosas a finales de sus treintas reciben una llamada de un amigo de su infancia que les habla de una promesa que hicieron en la que deben regresar a Derry, su pueblo natal, a destruir el monstruo que solía matar niños hace 27 años y que después de un largo sueño vuelve y quiere vengarse de ellos por lo que le hicieron. Pero ninguno recuerda nada de lo que pasó. Y poco a poco van reviviendo el verano más traumático de su niñez.
No da miedo pero si perturba, no solo porque se trata de un monstruo que cambia de forma para convertirse en lo que más temes, sino porque King tiene una forma muy particular de narrar la niñez, sí se siente real y no es muy agradable que digamos, King no la cuenta de una forma linda e inocente sino como la verdadera dicha y dolor que realmente es pero nadie puede explicar. Además de que el monstruo está en todos lados y siempre ha estado ahí.
Me gustaron los saltos en el tiempo una y otra vez. Los interludios también. Me volvía looocaaa pero hacía que las historias (lo que pasó cuando eran niños y antes y después) se sintieran paralelas. Hubieron varias partes que eran uhh traumáticas (tipo: nooo mis ojoooos mi cerebroooo) e innecesarias para lo que King quería dar a entender. No me gustó el personaje de Bev y es triste porque me encantaron todos los demás del Club de los Perdedores.
Pero bueno, el libro que hizo que los payasos dieran miedo.