Sensitive - Cap. 1: Sensitivity

Jan 12, 2014 20:29

Fic Original: Angeraki
Traducción: IsaBella

Después de mis mini-vacaciones, por fin traduzco el primer cap gracias al comentario de Potato_Azul (Fue como un ánimo) e.e

ALEE! Te odio! No sabes lo mucho que me costó traducir solo esta pequeña cosita xD (dejando de lado que tiene muchas MUCHAS palabras desconocidas para mi)

Sin más!


.
Sensitive - Cap. 1: Sensitivity

Enjoy!!
.
■■■■■-Ugh. -Kyungsoo masculló cuando miró dentro del refrigerador y notó como estaba escaso de suministros de nuevo. Odió estar en la cocina y notar como necesitaba de suministros. Esto siempre significaba una cosa.

Necesitaba ir a la tienda de comida para comprar más.

Kyungsoo suspiró por esto antes de ir a su habitación. Él tomó varias cosas, incluyendo un grueso y gran suéter y su billetera. Él cargó las dos cosas en sus brazos y salió de su habitación, caminando hacia al frente de su apartamento.

Cuando Kyungsoo se puso de pie frente la puerta principal, puso su billetera en su bolsillo trasero y se puso su suéter. Se aseguró de que ninguna pulgada de su cuello se notara y cerró hasta el final su suéter.

Tenía que cubrirlo todo. Ningún espacio libre de su piel debía ser vista. Esta era una obligación.

El chico inhaló profundamente antes de susurrarse a sí mismo, Reto aceptado. -Se dio una bomba de puños de forma rápida y luego salió por la puerta después de tomar sus llaves.

Retrocedió dando un pequeño gemido y luego inmediatamente se encontró con un brillante y luminoso sol que cegó sus ojos. Eso le recordó al muchacho una vez más que se olvidó de colocarse los lentes de sol. Él siempre monstruosamente lo olvidaba. Pero es muy flojo como para volver y buscarlos, él solo se encogió de hombros y continuó su camino hasta la tienda.

Cuando Kyungsoo estaba caminando por las calles él continuaba mirando a todos lados como un niño paranoico. El chico incluso dio vueltas a su cuerpo varias veces. Él no necesitaba ser tan cuidadoso desde que usaba su suéter, lo que eso significaba que otras personas no podrian tocar su piel.

Pero no importa, él siempre mirará a todos lados y prestará atención a su alrededor. Él necesita estar a salvo y asegurarse que ningún humano esté cerca de él, o que puedan tocarlo ya que eso es lo último que él quiere.

El pequeño chico ya sentía el sudor en su frente. Es más fácil salir cuando es invierno o cualquier otra estación, pero no verano. Salir en verano con ese suéter era como el infierno, pero el chico no se atrevería a salir sin el suéter. Era muy peligroso.

Especialmente en este momento, muchas otras criaturas pudieran pegarse y Kyungsoo no quería correr ningún riesgo. Él tal vez sonaría muy tonto frente a otras personas, pero él sabía que nadie lo entendería, por lo tanto, esa es la razón por la cual él no comparte sus problemas con nadie.

Él incluso agradeció a dios que la temperatura no había alcanzado la cima, porque si no estuviera muriendo ahora. Estaba realmente caliente con el sol brillando muy alto en el cielo. No había ni una nube y todo estaba terriblemente brillante. La temperatura lo estaba matando y no se podía imaginar cómo sobreviviría si la temperatura fuera siempre caliente.

Él ni siquiera quiere pensar en eso. Sería el mismísimo infierno.

Kyungsoo solo agradecía porque la tienda de alimentos no está tan lejos de su casa y con ese pensamiento él suspiró aliviado. Esto era muy bueno. Ya se sentía un poco mal porque el clima estaba muy caliente, y no se quería imaginar cómo sería si la distancia desde la tienda y su casa fuera larga.

Lo bueno es que su apartamento caía directo en una vecindad de su universidad y la tienda.

Debido al día soñado del chico, no notó que la tienda entraba en su punto de vista, pero su rostro comenzó a iluminarse y se encontró a sí mismo saltando frente a la entrada felizmente. El objetivo estaba a la vista.

Kyungsoo no quiso perder otro segundo e inmediatamente entró a la tienda. Él suspiró fuerte cuando sintió el frío aire abrazando a su cuerpo. Lo amó bastante. El gerente tuvo la súper genial idea de instalar un aire acondicionado lo cual hacía que todo fuera mucho más fácil.

Y Kyungsoo pudo besuquearse con el hombre, pero luego pensó que no sabía cómo era el gerente o como lucía. Después de caminar por el infierno que tuvo que pasar, ¡este frío aire era puro regocijo! Se sentía mucho mejor estar en el frío y refrescante aire que morir en las calles.

El chico no quería dejar la tienda jamás, él solo quería acostarse y dormir.

Kyungsoo caminó por las diferentes áreas. Él volteaba su cabeza un poco y sentía como la gente se le quedaba viendo.

Era normal. Estaba acostumbrado a eso. Otras personas siempre lo observan y lo miraban, pensando que estaría loco.

Era verano y todos caminaban por ahí con tops y shorts, pero Kyungsoo era el único que vestía con pantalones y un gran suéter, el cual era muy grande y grueso. Y amarillo. Él estaba vistiendo su suéter favorito.

El chico vistió como si fuera otoño y la gente no podía evitarlo, pero sentían como si el chico no tuviera sentido de la temperatura.

Estaba tan caliente y aquí él estaba, caminando por ahí con ropas grandes. No importa a donde él fuera, todos siempre se burlaban de él.

Eso era demasiado malo. El chico no podía hacer realmente nada contra su problema, ¿O sí? ¿Cómo podía ser su culpa?

Pero a él no le importaba lo que pensaban los demás. Al principio, lo hacía. Pero aprendió que nadie entendería su situación, así que solo se limitaba a mostrarle el dedo medio de la mano en su mente.

Kyungsoo colocó todos los suplementos que él necesitaba en una cesta. Gracias a dios fue capaz de recordar todas las cosas que necesitaba comprar o sino le hubiera tomado más horas. Cuando sintió más miradas, se puso la capucha de su suéter sobre su cabeza y agachó su cabeza hacia abajo, mirando el tan oh interesante suelo.

Cuando el muchacho notó que no necesitaba más cosas, fue rápidamente hasta donde estaba la cajera.

Él sentía como su cabello se adhería a causa de su suéter, pero él le sonrió de manera dulce a la mujer sin embargo. La cajera lo reconoció aunque haya pasado un año. Ella a veces veía al muchacho caminando por la tienda y compraba sus suplementos.

Kyungsoo siempre vestía un suéter y unos pantalones, dejando de lado el clima caluroso. El color amarillo le fue muy familiar, incluso no es como si siempre el chico usara el mismo suéter.

Oh no, él vestía con otros, pero este suéter amarillo se veía que era el favorito del muchacho. Y a pesar de que era un poco extraño, ella no podía evitarlo, pero de alguna manera sabía que había una razón detrás de todo eso.

Y cada vez que él viene a pagar por las cosas, ella solamente le sonríe de manera sincera y él le devuelve la sonrisa, probablemente más feliz ya que ella no lo juzga. Ella solo espera que el pobre chico no tenga una insolación dentro de esas gruesas ropas, pero él se ve como una persona tímida y es probable que sea extraño si ella solo comenzara a hablar con él acerca de sus ropas. No había nada que ella pudiera hacer.

Cuando Kyungsoo pagó por las cosas que tomó, se despidió de ella antes de dejar la tienda. Él no quería ir afuera porque sería duro. Estaba tan frío y refrescante, mientras que afuera el clima era muy caluroso. Pero el chico sabía que necesitaba hacerlo.

Soltó un gemido una vez más haciendo su camino más allá de sus labios cuando se encontró con el sol, el cual estaba más brillante que hace una hora antes.

Antes ya había sido manejable, pero ahora mismo, Kyungsoo solo quería llegar a casa y deshacerse de las capas de ropa que estaba usando. Los pasos del muchacho iban más y más rápidos. En este camino corto, el chico paso por medio de personas otra vez, muchas personas.

Todos ellos caminaban por ahí emocionados, disfrutando de sentir el sol en su piel.

“Que suerte tienen”, pensó el chico para sí mismo mientras los miraba de manera triste. Él rápidamente tomó las riendas cuando notó que alguien lo miraba. Sintió como varios dedos lo apuntaban y otros se reían.

Escuchó susurros, pero no prestó ninguna atención.

Estaba acostumbrado a eso y no le importaba en lo más mínimo. Era normal. Solo deja que todos te apunten, Kyungsoo. Estas acostumbrado.

Pero el chico no pudo negar el hecho de que amaba mucho poder quitarse sus problemas y correr feliz solo con shorts y una camisa suelta.

Cuando Kyungsoo llegó a su casa, tiró la puerta y tiró las llaves, su billetera y su bolso lleno de comida en el suelo. El chico de prisa se quitó el suéter dejándolo en una silla de la cocina.

Él incluso se quitó los pantalones y se quedó allí sin decir nada, en camisa e interiores.

Él abrió un poco su boca un poco para disfrutar del aire que tocaba de manera suave los lugares de su cuerpo. Abrió sus brazos para sentir el aire en sus axilas y dejó salir un suspiro contenido.

El chico miró su camisa e hizo una mala cara cuando notó que tenía que cambiarse. Así que rápidamente se movió dentro de su cuarto para buscar algo que ponerse, algo que no estuviera sudado por el muchacho.

Cuando va a colocarse sus ropas de verano, Kyungsoo salta de felicidad por toda la casa y toma sus provisiones para dejarlas en la cocina antes de guardarlos.

Él ahora solo vestía un short y una camisa suelta y él disfrutaba mucho de eso.

El chico solo podía caminar así estando en su casa. Él podía disfrutar del clima cálido cuando se quedaba a salvo y seguro dentro de sus cuatro paredes. Sintiéndose aun el calor, el chico tuvo la idea de mojar una toalla y ponerla en la parte superior de sus mejillas mientras descansaba en el sofá con un plato lleno de dulces. Él tarareó para sí mismo y suspiró de forma aprobatoria.

Ir afuera era un infierno. Nada podía cambiar ese hecho.

■■■■■

DING DONG

Los ojos de Kyungsoo brincaron de sorpresa cuando el timbre sonó. Él tomó la dona que estaba comiendo, la dejó de lado y se levantó abruptamente. El chico miró la entrada con confusión. Él no era una persona que recibiera muchas visitas.

Incluso sus padres habían dejado de visitarlo y él tampoco tenía muchos amigos. Tampoco había ordenado un paquete o algo parecido.

Fuese lo que fuese, el chico sabía que tenía que abrir la puerta.

Olvidando por completo que él solo estaba vistiendo sus ropas de verano, el chico caminó hasta la puerta y la abrió. Su boca y sus ojos se abrieron cuando vio quien estaba frente su puerta. Él no podía creerlo.

-Uh, hola… Kyungsoo. -El otro chico balbuceó extrañamente cuando vio al pequeño muchacho.

-J-Jongin, hola. -El pequeño respondió mansamente cuando vio a su visitante.

Kim Jongin es el chico que va a la misma universidad que Kyungsoo. Ambos comparten varias clases así que de vez en cuando se ven, pero la verdad es que ellos no se hablan entre sí. Jongin siempre está con sus amigos y Kyungsoo siempre está sentado en su habitual rincón lejos de todos usando sus habituales pantalones y suéter.

Por eso fue una gran sorpresa cuando Jongin vio al chico vistiendo de esa manera. Cada persona en la universidad creía que él era un chico frágil que solo caminaba por ahí con su ropa gruesa. Pero viéndolo de otra manera era nuevo para Jongin. Incluso podrías creer que al chico le gustaba lo que estaba frente a él.

Jongin conocía a Kyungsoo desde el día en que el chico decidió poner un pie dentro de la universidad. Al principio, el pobre chico se reía de él, pero ahora a nadie le importaba mirarlo de forma extraña. Estaban más que acostumbrados y así lo admitiera o no, dejó de lado que Kyungsoo siempre usaba ropas gruesas en verano y Jongin tomó cierto gusto por el muchacho.

Era muy atractivo para ser un pequeño blandito. Pero él no quería verse raro ya que solo hablaría con él de forma casual, así que agradeció la oportunidad para hacerlo.

-Jongin, ¿Qué estás haciendo aquí? -Kyungsoo preguntó de manera lenta y silenciosa cuando se estuvieron viendo por varios minutos.

Jongin hizo sonar su cuello de manera torpe cuando recordó cual era la razón.

-¡Ah, cierto! Recientemente nuestro profesor me pidió darte esto antes de ayer. Lo olvidé por completo y quise traértelo de inmediato. Y como tenemos viernes y clases de nuevo los martes tuve que venir a tu casa a dártelo.

El hombre bronceado le dio un manojo de papeles al pequeño chico, quien tímidamente los tomó.

-Gracias… -Susurró Kyungsoo y otro silencio incómodo llegó. Kyungsoo se sonrojó un poco por la situación. Él nunca había tenido una situación tan incómoda y embarazosa antes. Que tenía que hacer, después de todo este súper increíble muchacho realmente llegó hasta su casa. Kyungsoo sabía que tenía que ser un poco más cortés.

-Ehh… ¿Quisieras entrar y comer algo o tomar un café? -Preguntó y miró al otro muchacho alto con expectativa.

Sus mejillas se tornaron rojas cuando Jongin le sonrió. -Me encantaría.

-¡Aquí tienes! -Exclamó Kyungsoo cuando le estaba dando al bronceado chico una taza llena de refrescante y aromático café. Jongin le sonrió de nuevo y le agradeció antes de empezar a tomar de la deliciosa bebida.

Miró como Kyungsoo después se fue hasta el estante de la cocina. Cuando el chico miró hacia el refrigerador, el bronceado no pudo dejar de ver la figura del otro muchacho el cual era más fácil de ver ya que no vestía con sus otras ropas.

Él notó que Kyungsoo era verdaderamente pequeño y muy delgado. Él siempre había creído que el muchacho era muy frágil mirando sus grandes ropas que colgaba en su cuerpo. Pero ahora era capaz de ver lo delgado y hermoso que eran los brazos del muchacho. La piel de Kyungsoo lucía tan blanca y perfecta…

Él no podía evitarlo pero quería tocar al muchacho. Realmente era adorable.

-Hmm, todavía tengo un poco de pastel aquí, creo. -Susurró Kyungsoo mientras continuaba buscando en su refrigerador y luego soltó un feliz y adorable “¡Sí!” cuando lo encontró.

Lo tomó y rebanó un poco del pastel con un gran cuchillo antes de ir hacia Jongin con una sonrisa en su rostro. Jongin sintió que su corazón saltó con un suspiro. Era la primera vez que veía sonreír al muchacho y no pudo evitarlo, pero pensó que era la cosa más linda que había visto jamás.

-¡Aquí tienes! -Exclamó Kyungsoo y le entregó la pieza de pastel en un plato junto a un tenedor.

-¡Ya tendré el mío! -Dijo y fue hasta el estante de nuevo. Jongin no pudo contener una pequeña risita que quiso abandonar sus labios. El chico era una vivaz y adorable criaturita.

El chico bronceado se absorbió en su delicioso café y pastel, pero él rápidamente subió su cabeza cuando escuchó un pequeño grito.

“¡AH!”, y luego se escuchó que algo caía al suelo.

Jongin inmediatamente saltó de su silla y corrió rumbo al mostrador de la cocina. Él miró a un lado.

-¿¡Kyungsoo!? -Exclamó con sorpresa cuando vio al muchacho tendido en el suelo cabeza abajo.

-¿Sip? -Escuchó un gimoteo.

-Oh, por dios, ¿Estás bien? -Preguntó Jongin mientras se agachaba para mirar al muchacho.

-Sip. -Masculló Kyungsoo como respuesta.

-Aquí, déjame ayudarte. -Dijo el bronceado y tomó el brazo del pequeño antes de levantarlo. Ayudó a Kyungsoo mientras se balanceaba.

Primero Kyungsoo sintió la electricidad que causó a través de su cuerpo y no de la mente, pero lentamente cayó en cuenta de que no estaba vestido con sus usuales ropas gruesas. El chico miró su propio brazo y vio que el otro muchacho aun lo tenía agarrado.

Kyungsoo saltó rápidamente lejos como si su solo toque fuera metal caliente. Perdió su balance de nuevo, pero antes de caer al suelo, Jongin lo tomó de nuevo y lo ayudó. Él sintió que el otro estaba cerca, muy cerca.

-¡No! Déjame… ¡Nyah! -Jongin lo miró con confusión cuando escuchó el extraño sonido que parecía ser un…

-Estás… ¿Estás bien? -El muchacho bronceado preguntó mientras examinaba al pequeño que mantenía en sus brazos.

Él accidentalmente frotó su mano un poco contra la piel de la cintura del otro muchacho, y esto pasó porque la camisa se subió un poco.

“¡Ah!” carraspeó Kyungsoo por el placer y comenzó a estremecerse por el pequeño contacto. El pequeño sintió como su cuerpo se calentaba, como si estuviera intoxicado. Solo por unos simples toques él ya estaba próximo. Cuando él reconoció el sonido que hizo de nuevo, rápidamente empujó su cuerpo del otro con uno de sus brazos. El chico cubrió su boca como también sentía a sus mejillas arder como nunca antes.

Vio como el otro estaba desconcertado y se sonrojaba cada vez más. Él miró el suelo por la vergüenza.

-Kyungsoo… Que es… -Antes de que Jongin pudiese terminar la frase, él sintió como su cuerpo era empujado por el otro muchacho.

Y antes de que el muchacho pudiera darse cuenta de ello, ya estaba parado frente de la puerta de entrada.

-Y-Yo creo que es mejor que te vayas. Adiós, Jongin. -Dijo Kyungsoo y tiró la puerta, directamente al rostro de Jongin.

El pequeño se volteó precipitadamente y se deslizó por la puerta antes de quedar sentado.

Él cubrió su boca y luego palmó sus mejillas, tratando que el calor se fuera.

El momento más embarazoso tuvo que pasar. Kyungsoo gemía frente a otra persona. Y no solo frente a otra persona, sino a Jongin. El genial y asombroso Jongin, del cual Kyungsoo estaba flechado.

El chico frágil soltó un suave quejido. Él olvidó por completo cubrir su cuerpo con ropajes, pero la llegada del otro fue muy inesperado. Kyungsoo arrastró sus brazos por su cintura y tocó las partes en donde sintió un placer que aún no desaparecía. Él carraspeó ligeramente y sintió sus oídos tornarse rojos.

El chico sintió un fuerte y caliente sentimiento cuando su cuerpo fue tocado por los dedos del otro. De alguna manera, Kyungsoo realmente deseaba quedarse en los brazos de Jongin por siempre.

Pero él lo arruinó por completo cuando gimió frente él.

Oh no, la manera en la que el chico bronceado lo miró cuando Kyungsoo dejó salir los gemidos. El chico se sentía tan avergonzado. No había manera de que él pudiera haber sido capaz de detenerlo. Lo arruinó todo. Ahora Jongin lo odia. Ahora él nunca querrá volver a hablar con Kyungsoo de nuevo.

Mierda, ¿Por qué él tenía que ser tan sensible al contacto?

■■■■■
<- Prólogo  
                                                                                                                                                                                            Cap. 2 ->

sensitive, jongin, kyungsoo, fic

Previous post Next post
Up