Varitas fuera, vol III
Como prometí, aquí viene el meme Varitas fuera de Deathly Hallows Parte II. El último de las pelis pero no el último de Harry Potter, eso seguro :)
Nottie, Elea, Nell y yo estamos en plena depresión postpeli así que necesitamos muchas peticiones/respuestas para animarnos. Aprovechad para pedir y leer, tenemos que sacarle todo el jugo que podamos a ( Read more... )
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De repente, el cuerpo del mortífago comenzó a dar bruscas sacudidas, golpeándose contra el suelo una y otra vez hasta que, con un sonoro quejido, dejó caer la varita. Antes de que su compañero pudiese lanzarse a por ella, Terry le lanzó un “desmaius” que hizo que saliese disparado contra la pared, golpeándose la cabeza contra la dura piedra.
Permanecieron unos segundos quietos, luchando por respirar, aspirando aire a bocanadas, a la espera de que alguno de los dos se levantase. Cuando estuvieron seguros que no se movían, se separaron por primera vez y fueron a recoger las varitas que habían quedado desperdigadas por el suelo. Sólo por si acaso.
Se miraron durante un largo rato hasta que Terry se echó a reír. Era extraño oír la risa de alguien entre tantos gritos ahogados a lo lejos. Si prestaban atención, podían incluso oír el ruido que hacía el aire al ser cortado por los hechizos que surcaban el castillo.
-Suave, recuerda. Nada de movimientos bruscos -dijo, sonriendo.
Susan no pudo evitar devolverle la sonrisa. Realizó de nuevo el movimiento con la varita y Terry asintió con aprobación, incapaz de contener la risa que escapaba entre sus dientes. De repente, su alegría se disipó un poco y sus ojos brillaron con una emoción que Susan jamás había visto.
-Esto aún no ha terminado -un escalofrío le recorrió la columna, de arriba a abajo-. Pero puedes hacerlo. Yo sé que puedes.
A lo lejos, oyeron a alguien gritar y Susan supo que era cierto; aquello no había terminado. Terry la agarró de la mano y, tras darle un suave apretón, tiró de ella hacia el pasillo de donde parecían provenir las voces.
Susan sintió el corazón palpitarle con fuerza contra el pecho. No importaba las veces se le cayese la varita al suelo o cuantas veces se quedase paralizada por el miedo. Sabía que mientas Terry estuviese a su lado, podía combatir contra mil mortífagos y salir airosa.
Y por Merlín que lo iba a hacer.
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¡OMG! Lo he amado. Mucho, muchote, muchisimo. Gracias por haber escrito algo así. Ha tenido un poco de todo, de Ravenclaw y Hufflepuff, de batalla, de miedo, de risas, de romance y esperanzas, y de Terry que a mi me encanta. Me ha encantado, gracias :)
:*
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