Hola gente!!!
De nuevo aparezco después de todos estos días sin dar señales de vida.
Algunos de vosotros ya sabéis porqué estuve retirada de mi PC pero acá os contaré todo y lo mejor es que ya pasó y ahora ya estoy tranquila.
Lo que ocurrió fue que a mi madre la operaron el dia 6 de abril de un mioma en la matriz.
Todo comenzó de una manera simple y que no creimos que fuese nada extraño, ella tiene 52 años pero muy bien llevados (aparenta muchos menos ;) , espero que se herede jajajajaja) y desde hacía unos meses tenía desajustes con la regla, le duraba muchos días y la cantidad era mucha.
Al principio creimos que eso debería ser porque estaría entrando en la menopausia y eso podía ser normal, pero en los dos últimos meses, su regla comenzó a durar 14 días y con cantidad considerable, además de pasar muy poco tiempo entre una y otra, al mismo tiempo que mi madre sentía unos dolores horribles.
Una mañana fuimos al médico de urgencias porque el sangrado era demasiado y el dolor igual. Nos mándo de inmediato al ginecólogo y cuando este la revisó nos dijo claramente lo que ocurría. Mi madre tenía un mioma en la matriz que le producía todo ese sangrado, el dolor y que, según él, era tan grande como la cabecita de un niño pequeño por lo que había que operar y retirarlo.
Cuando nos dijo eso nos quedamos las dos heladas, mi madre se echó a llorar y yo viéndola así no pude contenerme tampoco. El médico nos explicó que no era malo pero que estaba presionando la vejiga y eso le producía a mi madre tener que ir al lavabo cada poco, le estaba produciendo los sangrados y el dolor también. La solución era operar y ese día se preparó todo para hacerlo a las dos semanas después.
A las 12:00 del medio día ingresamos a mi madre en la Cruz Roja, subimos a su habitación y allí esperamos hasta que le tocó el turno. El cuarto estaba muy bien, con su cuarto de baño, un armario, tele, cama de acompañante y una ventana que da a un muro de la época romana que encierra el casco viejo, todo muy bonito. A la tarde fue llegando la familia, al final nos reunimos 10 personas en la habitación esperando a que llegasen a por mi madre para operarla.
Finalmente a las 19:15 vino un enfermero y se la llevó sacándola en la cama de ruedas. En ese momento toda la tranquilidad que yo tuve hasta entonces se me vino abajo y no pude evitar llorar al verla irse. Gracias a Dios mi familia y mi padre estaban allí y me dieron ánimo, pero os aseguro que lo pasé mal, es como si todos los nervios que llevaba guardados todo el día, en ese momento apareciesen de golpe.
La operación duró 2 horas y cuando el enfermero la trajo a la habitación aún estaba bajo los síntomas de la anastesia. Todos salieron de la habitación, incluso mi padre, quedándome yo sola con ella mientras una enfermera le ponía el suero, antibiótico y algo para el dolor. Mi madre estaba medio despierta pero sabía que estaba ya en la habitación. Pronto tomé su mano y me sorprendió con la fuerza con la que me la agarró, no era fuerza de hacer daño, no, era fuerza de buscar consuelo y cariño en ese momento. Yo me sentí, por primera vez en mi vida, en el otro lado del papel madre-hija, acaricié su mano, su cabeza y le hablé alentándola ¡Dios, es imposible describir con palabras ese momento!
Cuando la enfermera salió entró mi padre y al poco tiempo yo me despedí de ella porque ya era hora de salir las visitas y mi padre se quedaría a dormir esa noche allí. Cuando me despedí mi madre me dijo algo, así que tuve que acercarme a ella para oír bien qué me había dicho ya que hablaba bajito "cierra bien la puerta y no habrás a nadie" esas fueron sus palabras... ¡lo que es una madre! ella acabante de salir de una operación y aún bajo los efectos de la anastesia, y preocupándose de mi que iría a dormir sola a casa ¡uf, esa sensación es muy fuerte!
Al dia siguiente fui temprano a verla, ya tenía mejor cara aunque estaba débil y vomitando la anastesia. Los dos tres días que estuvo allí no me moví de su lado, solo a la noche para volver a casa y dormir.
Por suerte al tercer día los médicos dijeron que estaba muy bien, que se había recuperado muy rápido y que ya podía volver a casa ¡cómo me alegré! Ahora que la tengo acá ya estoy tranquila y sin nervios, feliz de tener a mi madre de nuevo con nosotros.
Bueno, pues eso es todo, ahora ya estoy por acá con vosotros y a dar guerra, jajajajaajaja y acá os dejo un quizz
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