Título: Valentía selectiva
Reto: Reto #3
Autor:
roo_lp Pairing: Leve Drarry (Slash)
Rating: PG
Advertencias: Ninguna
A Draco no le gusta que lo llamen cobarde. Ser cobarde es algo malo, un defecto, una debilidad. Aunque en realidad Draco no es cobarde, según él, sufre de lo que se llama valentía selectiva.
Cuando Draco vio a Harry corriendo hacia la Sala de los Menesteres durante la guerra, hubo un impulso dentro de él que lo obligó a seguirlo. Tal vez haya sido una corazonada, aunque Draco está casi seguro de que fue una especie de arranque; quería saber si Harry estaría bien (si llegaba a pasarle algo Draco se moría, estaba seguro), a dónde iba y qué buscaba. Cuando dejas de pensar y tu cuerpo actúa por sí solo, y eres consciente de que es peligroso pero no te importa, esa es su definición de valentía (que de hecho es muy parecida a la de estupidez). Por eso Draco cree que fue más que nada un acto de valentía (y estupidez, claro) la causa de que haya seguido a Potter hasta la Sala de los Menesteres.
De todo lo sucedido esa noche, Draco sacó en claro una cosa: la valentía que lo había hecho espiar a Harry y seguirlo solo le había traído consecuencias nefastas, y, en general, no tenía un buen recuerdo de ello (aunque el hecho de que Harry haya vuelto en la escoba dispuesto a salvarlo-Merlín, a él entre todos- no contaba entre los malos recuerdos, precisamente). Por eso, ahora que se lo piensa mejor, si ser cobarde implica sentirse seguro y en control con su cuerpo y mente, Draco prefiere ser cobarde antes que un estúpido y valiente héroe. Excepto claro, cuando sus seres queridos (y Potter, al cual Draco prefiere no incluir en el grupo anterior por el bien de su estabilidad mental) están en peligro, a Draco no le importa hacer algún acto estúpidamente heroico para salvarlos. Por eso es que a pesar de las pesadillas que Draco tendrá por el resto de su vida, y los sucesos acontecidos como consecuencia de perseguir a Harry esa noche, Draco no se arrepiente de haberlo hecho para nada.