Título: Enfrentamiento
Personajes: Draco, Scorpius, Harry, James, Lily, Albus, Ginny
Rating: PG
Género: Pre-slash
Advertencias: No se creo que traume a los hijos de Harry… Bashin Ginny… en mis escritos no es una sorpresa peeero bueno me disculpo con sus fans por adelantado, sin betear, por lo tanto con errores, por lo tanto cuidado!! jajaja
Disclaimer: Harry Potter pertenece a J.K. Rowling, Bloomsbury Publishing, Scholastic Inc. Y AOL/Time Warner INC.
Enfrentamiento:
Continuación de
su próxima meta,
Espiando y
La pelea Harry tuvo una cálida sensación subiéndole por el brazo cuando estrechaba la mano de Draco, después procedió a contarle lo que había pasado, inventándose una misión para justificar el que se convirtiera en un gatito.
Draco se dio cuenta que era muy fácil hablar con Potter y puso su plan de tener a Harry como algo mas en acción, aunque cuando recordó a sus hijos interrumpió el balbuceo de Harry preguntando bruscamente.
- ¿y tu esposa? - Harry frunció el cejo un poco confundido pero aun así abrió la boca para responder.
-Ella…
-¿Harry? - interrumpió una cabeza desde la puerta del consultorio, momentos después un James corriendo paso al lado de Harry y Draco.
-¡Mami yo estaba con papá así que no me escape!- comenzó a excusarse el pequeño pelirrojo con su madre y al ver a sus dos hermanos les platicaba los variados cuentos que el sanador tenía en su consultorio.
-Así que era cierto- dijo con un tono demasiado frio, haciendo que sus tres hijos la voltearan a ver- dime Harry acaso Malfoy no te corrió de este consultorio hace rato
-¿Cómo lo sabes? - pregunto confundido Harry
-Varias señoras salieron de aquí comentándolo a todo aquel que se dejaba, “El mortifago de Malfoy se atrevió a correr al Harry Potter”- ella respondió con un enorme tono de superioridad.
El pequeño Scorpius se había puesto al lado de su papá y al escuchar a esa señora se enojo bastante.
-¡Mi papá, no es un mortífero señora! Es un sanador ¿acaso no ve su bata verde? - el pequeño no entendía porque la gente le decía mortífero a su papá, era sanador, pero lo bueno que el siempre estaba cerca para corregir a los demás.
-Mortifago- Draco corrigió inconscientemente a su hijo- escúchame bien Weasley… Potter… lo que seas, si corrí a Potter es porque TU hijo golpeo al mío.
-Hay pobre, ¿acaso el torturador se sintió torturado por eso? - Su sarcasmo enfermaba de cierta manera a Draco- ¿Acaso ya olvidaste todo lo que hiciste en la guerra?
-¡Ginny! - Harry interrumpió casi gritando- ya basta.
-Harry, el debería de arrepentirse, ¿con que cara te corre de este…lugar?
-Pues con la única cara que tiene- respondió Scorpius nuevamente, no iba a dejar que se metieran con su papá, el era tan bueno- Si mi papá quiere que Señor Aguacate se valla, ¡pues el Señor Aguacate se tiene que ir!
-Scorpius no te metas, metete al consultorio y no salgas hasta que yo te diga- el pequeño rubio se quedo viendo a su papá pero finalmente obedeció, Harry iba a comenzar a defender a Draco pero este lo silencio- Potter se me defender solo gracias, y en cuanto a ti- volteo a ver a la pelirroja- no tengo razón alguna para justificar mis acciones pero que te quede bien claro que en el tiempo de la guerra, no llegue a torturar a nadie, y si crees que el que mi hijo deba ser “torturado” por mis acciones debes estar totalmente enferma.
-Como te atreves…Harry dile algo.
-Ginny deberías disculparte- Harry estaba furioso, no con Draco si no con Ginny, y los hijos de Harry solo miraban asustados a los adultos, Draco se tranquilizo un poco pero no bajaba la guardia.
-Ves por eso nos divorciamos- expuso ella enfadada- ¡nunca me apoyas! Prefieres a esa cosa…-Saco la varita y con un movimiento puso la pequeña sala de esperas de cabeza-¡Me largo a la madriguera! Tu cuida a los niños te toca a ti- y después de eso se desapareció con un pequeño “plop”
La pequeña niña comenzó a llorar y Harry solo se rasco incómodamente la cabeza.
-Lamento eso- dijo Harry para después acercarse a sus hijos y tranquilizarlos un poco.
-Si yo también lo lamento, no debí decirle enferma frente a sus hijos- Draco se acerco al pequeño Albus que era con el único que había tratado y también trato de tranquilizarlo.
Después de que los dos hombres tranquilizaron lo suficiente a los niños y estos se fueran a jugar dentro del consultorio del sanador, se dieron a la tarea de arreglar la sala de esperas.
Guardaron silencio mientras acomodaban sus cosas y cuando terminaron, un silencio abrumador los invadió.
-Yo… creo que me tengo que ir- comenzó Harry- realmente estoy apenado, y quiero que disculpes a…
-Está bien, no hay problema en serio… y bueno se que ya te corrí, y que empezamos mal pero quiero que sepas que tú y tus hijos son bienvenidos aquí.
-Gracias, si pudiese hacer algo para compensar todo esto…
-No, no te preocupes gracias…
-bien
-bien
-Llamare a los chicos- Harry volteo para ir por sus hijos y Draco estiro un poco el brazo para detenerlo
-De hecho… creo que si podría haber algo…
-Oh… bien dímelo, pídeme lo que sea… con tal de compensarte…
-Suena muy sugerente, gracias, pero me conformare con… ¿Qué te parece una cena?
-¿Cena? Oh si, una cena… ¿perfecto, el viernes?
-En mi casa… -Harry no entendía lo que sucedía, primero su hijo peleaba con el de Malfoy, luego él se disculpaba, después su mujer peleaba con Malfoy y al final… ¿Malfoy y el tendrían una cena en la casa de Malfoy? ¿Qué parte del día se había perdido? - es que los viernes siempre ceno con Scorpius, si quieres puedes llevar a tus hijos
-Claro, muy bien… cena el viernes en tu casa, con mis hijos…-De de pronto Harry pensó que Draco estaba muy cerca, podía sentir su aliento, si se estiraba un poco mas…
-Anotado en mi libreta invisible- dijo la infantil voz de Scorpius interrumpiendo el momento- y no faltes Señor Aguacate, o no serás más mi amigo.
-Por supuesto que no lo hare- Harry se retiro abochornado, y al poco rato se fue con sus hijos.
Draco sonrió internamente, una lucha mas ganada y así señoras y señores es como una serpiente atrapa a un león en menos de un día.
Continua en
El nombre