Reto: # 2 Un Toque de Animagia
Título: La Historia del Tigre Blanco
Personaje: Draco Malfoy, Harry Potter
Rating: G
Género: Gen
Advertencias: none… por más que piensen que es slash, NO lo es XDD
Disclaimer: Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling, Bloomsbury Publishing, Scholastic Inc. y AOL/Time Warner Inc. Nadie gana ningún beneficio económico con esta historia ni se infringen deliberadamente derechos de autor.
La Historia del Tigre Blanco
-¿No sientes algunas veces, que tu vida ha sido sacada de un libro de cuentos?
-No, ¿por qué lo dices?
-Encontré este libro de cuentos que mi madre solía leerme cuando era niño y las historias que tienen las puedo relacionar con mi vida… y creo que en todas las historias estás tú.
Se encontraron, sin saber muy bien quién era el que estaba frente suyo. El olor le era familiar, pero no sabía de dónde.
¿Quién era ese ciervo frente a él? No era un ciervo cualquiera, era un animago, podía sentir su magia. ¿Sabría aquel mago o bruja que él también era un animago?
Draco da un par de pasos hacia el ciervo, sus pesadas patas haciéndolo ver más intimidante, pero el ciervo no retrocede, ni sale huyendo, lo mira y casi puede apostar a que le mira con desafío. ¿así que no le teme?
Mira a los ojos del ciervo, ahora que están un poco más cerca y tiene recuerdos de su infancia, de sus tiempos en Hogwarts, de su nemisis Harry Potter.
Da un par de pasos hacia tras y el ciervo hace lo mismo, hay algo en su mirada que denota conocimiento y asombro. ¿Se dio cuenta de quién es él?
El ciervo baja su cabeza y Draco hace lo mismo, lentamente con la cabeza baja se acercan hasta rozarse. Ninguno quiere problemas, el que se hayan encontrado en el bosque ha sido pura casualidad.
Draco cierra los ojos y siente la lengua de Potter rozarle la frente. Asombrado lo mira y el ciervo lo empuja con la cabeza y sale corriendo. Draco un poco confundido corre tras él. Potter trata de esconderse, pero pareciera como si no se esforzara mucho. Salta de un lado a otro y Draco ríe por dentro.
Después de varias horas de correr, empujarse y revolcarse, encuentran un lago en donde ambos toman agua. Draco cansado se echa al suelo y Potter se sienta sobre sus patas a su lado, la cabeza en alto, mirándolo. Draco decide cerrar los ojos por un segundo y descansar.
Cuando vuelve abrir los ojos es de noche. La cabeza del ciervo reposa sobre el lomo del tigre blanco. Y Draco no se quiere mover, pero ya es tarde. Con su húmeda nariz empuja la cabeza del ciervo hasta que este despierta.
Ambos se levantan y con una última mirada se van cada uno a sus casas, cada uno a sus vidas.