Reto 9 [Fanfic] - The flame -2-
Título: The flame -2-
Pairing/Personajes: Draco Malfoy.
Género: Gen
Clasificación: PG-13
Advertencia: Violencia y algo de sangre…
Disclaimer: Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling, Bloomsbury Publishing, Scholastic Inc. y AOL/Time Warner Inc.
Autora: Sui (sui_tan)
The flame
-2-
Draco salió de su departamento y caminó por las solitarias calles de Londres. Hubiera preferido quedarse en cama esa noche, hacía frío y su sed se encontraba controlada gracias a la poción que su padrino había comenzado a administrarle. Sin embargo, tenía algunos asuntos con qué lidiar y eso era algo que, para su desgracia, no podía hacer desde la comodidad de su hogar.
Siguió andando por unos instantes y entró en un oscuro callejón. Sabía perfectamente que estaba siendo observado desde la oscuridad por un par de ojos verdes pero igualmente no le prestó importancia. Su asunto era de una relevancia mucho mayor.
―¿Qué es lo que tenemos aquí? ―dijo una voz masculina detrás de él.
―Hace días que me están siguiendo y, sinceramente, ya me he cansado de tanto preámbulo ―ladeó la cabeza y comprobó que eran tres hombres―. ¿Qué quieren? ―preguntó.
Uno de ellos, el que parecía ser el líder, soltó una risita y se acercó a él.
―Eso es fácil de deducir, ¿no lo crees? ―ronroneó el sujeto.
Draco puso los ojos en blanco y se cruzó de brazos.
―Lo lamento, pero no eres mi tipo.
―Vamos, seguramente tienes hambre, nosotros podríamos proporcionarte sangre deliciosa. Sangre de vírgenes. Todo lo que pedimos a cambio es un poco de tu tiempo y cooperación.
―No me digas… ―el rubio sonrió, mostrando sus blancos colmillos―. ¿Qué te hace pensar que me gusta ese tipo de sangre?
―Por favor, no me vengas con esas cosas. Todo el mundo sabe que los vampiros son débiles ante las vírgenes.
―Puede que tengas razón. Pero puedo alimentarme sin ayuda.
―Lo único que queremos es el legado que nos dejó el Señor Tenebroso. Desafortunadamente para ti, ese legado corre por tus venas. ¿No podrías cooperar con nosotros? ¿Ni siquiera porque fuimos compañeros? De verdad que no queremos hacerte daño. Eres demasiado valioso.
Draco soltó una carcajada.
―¿Valioso? ¿Para los mortífagos? ―se agarró el estómago y apretó los dientes, tratando de controlarse―. ¡Por todos los dioses, eso es lo más gracioso que he escuchado en mucho tiempo! ―siguió riendo por unos cuantos segundos más y, cuando finalmente recobró la compostura, se encogió de hombros―. La verdad es que nunca compartí sus ideales. Es más, mi transformación tuvo más que ver con un castigo que con una recompensa por ser un mortífago ejemplar.
Los hombres no parecían compartir su punto de vista, pues lo rodearon rápidamente y sacaron sus varitas.
―Lo único que necesitamos es tu sangre. Podríamos obtenerla directamente de tu cuerpo sin vida pero me temó que eso sería desfavorable en un futuro ―dijo uno de los hombres.
―Es mejor que cooperes, Malfoy ―advirtió otro.
Draco los miró con una sonrisa de superioridad y alzó una mano hacia su rostro, después lamió lentamente su dedo índice y sus uñas crecieron hasta convertirse en unas garras amenazadoras. Sus ojos grises brillaron en la oscuridad, depredadores.
―Pueden intentarlo si quieren, pero les aseguro que no tendré misericordia.
Uno de los magos bufó.
―Eres un Malfoy, ni siquiera conoces lo que significa esa palabra.
―Exacto.
Draco utilizó su fuerza y velocidad sobrenaturales para saltar en el aire, sorprendiendo a sus contrincantes. Uno de los magos le lanzó un hechizo aturdidor pero pudo detenerlo con una mano, devolviéndolo con el doble de intensidad con la ayuda de su magia. Apoyó sus pies en una pared cercana y la utilizó como impulso para lanzarse sobre otro, el mismo que le había dicho que no conocía la misericordia, y atravesó su cuerpo con una mano, estrellándolo contra el pavimento. Sonrió al escuchar su gritó angustiado de dolor. Retiró el brazo con fuerza, llevando parte de sus entrañas consigo, salpicando con sangre al último hombre que quedaba en pie.
El vampiro giró y lo miró fijamente, disfrutando su mirada aterrorizada. El mortífago le lanzó tres maldiciones más, incluida una Cruciatus, pero Draco fue capaz de anularlas todas sin problemas. Entonces, en un movimiento desesperado, el mago le lanzó una maldición que, en verdad, no esperaba.
―¡Avada Kedavra!
TBC…
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Respuesta al reto 9 del Dracothon 2012: “Mortífago: ¿sí o no?”
Espero que les haya gustado :3
Pairing/Personajes: Draco Malfoy.
Género: Gen
Clasificación: PG-13
Advertencia: Violencia y algo de sangre…
Disclaimer: Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling, Bloomsbury Publishing, Scholastic Inc. y AOL/Time Warner Inc.
Autora: Sui (sui_tan)
The flame
-2-
Draco salió de su departamento y caminó por las solitarias calles de Londres. Hubiera preferido quedarse en cama esa noche, hacía frío y su sed se encontraba controlada gracias a la poción que su padrino había comenzado a administrarle. Sin embargo, tenía algunos asuntos con qué lidiar y eso era algo que, para su desgracia, no podía hacer desde la comodidad de su hogar.
Siguió andando por unos instantes y entró en un oscuro callejón. Sabía perfectamente que estaba siendo observado desde la oscuridad por un par de ojos verdes pero igualmente no le prestó importancia. Su asunto era de una relevancia mucho mayor.
―¿Qué es lo que tenemos aquí? ―dijo una voz masculina detrás de él.
―Hace días que me están siguiendo y, sinceramente, ya me he cansado de tanto preámbulo ―ladeó la cabeza y comprobó que eran tres hombres―. ¿Qué quieren? ―preguntó.
Uno de ellos, el que parecía ser el líder, soltó una risita y se acercó a él.
―Eso es fácil de deducir, ¿no lo crees? ―ronroneó el sujeto.
Draco puso los ojos en blanco y se cruzó de brazos.
―Lo lamento, pero no eres mi tipo.
―Vamos, seguramente tienes hambre, nosotros podríamos proporcionarte sangre deliciosa. Sangre de vírgenes. Todo lo que pedimos a cambio es un poco de tu tiempo y cooperación.
―No me digas… ―el rubio sonrió, mostrando sus blancos colmillos―. ¿Qué te hace pensar que me gusta ese tipo de sangre?
―Por favor, no me vengas con esas cosas. Todo el mundo sabe que los vampiros son débiles ante las vírgenes.
―Puede que tengas razón. Pero puedo alimentarme sin ayuda.
―Lo único que queremos es el legado que nos dejó el Señor Tenebroso. Desafortunadamente para ti, ese legado corre por tus venas. ¿No podrías cooperar con nosotros? ¿Ni siquiera porque fuimos compañeros? De verdad que no queremos hacerte daño. Eres demasiado valioso.
Draco soltó una carcajada.
―¿Valioso? ¿Para los mortífagos? ―se agarró el estómago y apretó los dientes, tratando de controlarse―. ¡Por todos los dioses, eso es lo más gracioso que he escuchado en mucho tiempo! ―siguió riendo por unos cuantos segundos más y, cuando finalmente recobró la compostura, se encogió de hombros―. La verdad es que nunca compartí sus ideales. Es más, mi transformación tuvo más que ver con un castigo que con una recompensa por ser un mortífago ejemplar.
Los hombres no parecían compartir su punto de vista, pues lo rodearon rápidamente y sacaron sus varitas.
―Lo único que necesitamos es tu sangre. Podríamos obtenerla directamente de tu cuerpo sin vida pero me temó que eso sería desfavorable en un futuro ―dijo uno de los hombres.
―Es mejor que cooperes, Malfoy ―advirtió otro.
Draco los miró con una sonrisa de superioridad y alzó una mano hacia su rostro, después lamió lentamente su dedo índice y sus uñas crecieron hasta convertirse en unas garras amenazadoras. Sus ojos grises brillaron en la oscuridad, depredadores.
―Pueden intentarlo si quieren, pero les aseguro que no tendré misericordia.
Uno de los magos bufó.
―Eres un Malfoy, ni siquiera conoces lo que significa esa palabra.
―Exacto.
Draco utilizó su fuerza y velocidad sobrenaturales para saltar en el aire, sorprendiendo a sus contrincantes. Uno de los magos le lanzó un hechizo aturdidor pero pudo detenerlo con una mano, devolviéndolo con el doble de intensidad con la ayuda de su magia. Apoyó sus pies en una pared cercana y la utilizó como impulso para lanzarse sobre otro, el mismo que le había dicho que no conocía la misericordia, y atravesó su cuerpo con una mano, estrellándolo contra el pavimento. Sonrió al escuchar su gritó angustiado de dolor. Retiró el brazo con fuerza, llevando parte de sus entrañas consigo, salpicando con sangre al último hombre que quedaba en pie.
El vampiro giró y lo miró fijamente, disfrutando su mirada aterrorizada. El mortífago le lanzó tres maldiciones más, incluida una Cruciatus, pero Draco fue capaz de anularlas todas sin problemas. Entonces, en un movimiento desesperado, el mago le lanzó una maldición que, en verdad, no esperaba.
―¡Avada Kedavra!
TBC…
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Respuesta al reto 9 del Dracothon 2012: “Mortífago: ¿sí o no?”
Espero que les haya gustado :3