Título: The flame
Pareja/personajes: Harry/Draco
Warnings: Vampire!sex. Angry!sex. Dub!con. Sin betear.
Género: Slash
Clasificación: NC-17
Disclaimer: Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling, Bloomsbury Publishing, Scholastic Inc. y AOL/Time Warner Inc.
Autora: Sui (
sui_tan)
The flame
Of wanting you - to just be near
To feel your breath upon my ear
Of wishing you would call my name
'Cause only you can light the flame
Pudo sentirlo en el mismo instante en que entró a la habitación. Ni siquiera tuvo la necesidad de girar el rostro para ver de quién se trataba.
―Pensé que todo había quedado claro entre nosotros ―siseó Draco peligrosamente al tiempo que sus pupilas se contraían hasta convertirse en tan sólo un par de líneas―. ¿Qué carajos pretendes al traerme a este lugar? ¿Es que quieres morir?
Harry sonrió sin poder evitarlo, la adrenalina y el deseo hirviendo en su torrente sanguíneo.
―Y yo te dije que lo nuestro no había llegado a su final, Draco. ¿Tanto te gusta desafiarme?
Draco no se digno a contestar, simplemente alzó una mano a la altura de su rostro y dejó que sus uñas crecieran hasta convertirlas en poderosas garras afiladas. Harry sabía que estaba jugando con fuego pero se negaba a retroceder.
Draco Malfoy era suyo. Solamente suyo. Y esa noche lo marcaría de tal forma que el otro no fuera capaz de entregarse a alguien más incluso si así lo intentaba.
Harry utilizó su velocidad y fuerza sobrehumanas y arrojó el delgado cuerpo de su presa sobre la cama. Utilizó sus poderosas manos para someterlo, colocando las de él por encima de su cabeza para impedir que pudiera moverse con libertad.
―¡Suéltame! ―gritó Draco enfurecido, luchando con sus piernas y el resto de su cuerpo, provocando que éste entrara en contacto con el del moreno.
Harry siseó una advertencia, poseído por un instinto primordial. No quería herirlo, pero lo haría si no dejaba de resistirse.
―Quédate quieto o te tomaré a secas, hasta que entiendas que sólo me perteneces a mí ―gruñó, mostrando sus blancos colmillos mientras sus pupilas se dilataban de la misma forma en la que lo habían hecho las del rubio.
Draco lo fulminó con la mirada.
―Me importa una mierda lo que digas. Yo no soy de tu propiedad ―contestó él, mostrando sus colmillos en advertencia―. Si lo que quieres es pelear, perfecto. Pelearemos y aprovecharé la oportunidad para arrancarte los ojos y comerlos. ¿Qué tal suena eso?
―No me desafíes, Draco. Sabes perfectamente que no me puedes ganar.
―¿Eso crees? ―dijo el rubio con tono burlón, después aprovechó ese pequeño momento de distracción y le dio un rodillazo en la ingle.
Harry gimió adolorido y no pudo detener al otro vampiro cuando éste finalmente lo apartó, intercambiando posiciones esta vez. Draco se sentó encima de él y alzó la mano con toda la intención de clavar sus garras tal y como había prometido.
―Puedes pelear todo lo que quieras, Draco ―siseó Harry en pársel, logrando que el rubio se detuviera antes de poder asestarle aquel golpe mortal―. Tú me perteneces. Lo has hecho desde aquella noche en que te transformaste. Era tu destino venir a mí.
Draco se estremeció sin poder evitarlo. Potter ejercía una gran influencia sobre él debido al vínculo mágico que compartían. Que el infeliz hablara pársel sólo servía para debilitar aún más sus defensas. Intento gruñir, resistirse, pero le fue completamente imposible.
Harry aprovechó para tomarlo de las caderas y pegar sus miembros por encima de la ropa, arrancando un jadeo primitivo de la garganta del otro vampiro. Lo despojó de la camisa de seda que llevaba de un tirón y desapareció los pantalones de ambos con su magia, dejando al rubio completamente desnudo y expuesto a excepción de las botas de piel que llevaba puestas. Después se enterró en él, sin ningún tipo de preparación ni aviso. Poseyéndolo tal cual y como se lo exigía el instinto.
Draco tembló y colocó ambas manos en el fuerte abdomen del moreno, añorando sentir aquellos músculos poderosos bajo de él. Harry entendió su deseo y se quedó quieto el tiempo suficiente como para poder abrir su camisa, pero no se molestó en quitarla. Pronto comenzó a envestirlo con fuerza, obligando al rubio vampiro a subir y bajar sobre su endurecida hombría. Buscó aquel punto exacto de placer con cada uno de sus movimientos y sonrió cuando finalmente sintió estremecer a su pareja.
Torturó su próstata con maestría, acariciándola y golpeándola en los momentos precisos, arrancando sollozos y gemidos ahogados de su amante.
―Eres mío. Que te quede muy claro ―Harry embistió dos veces más y continuó―. Si vuelves a acercarte a otros con la intención de acostarte con ellos te juro que no tendré piedad.
Draco juntó toda la cordura de la que fue capaz y contestó:
―No te tengo miedo.
Harry gruñó, obligándolo a recostarse sobre él mientras lo tomaba fuertemente por los cabellos, dejando su cuello completamente expuesto.
―Deberías tenerlo ―siseó en pársel una vez más, enterrando sus colmillos en aquella piel suave, bebiendo directamente de su vena yugular.
La poderosa posesión, sumada a la sensación de esa boca alimentándose de él, fueron demasiado. Draco se corrió sin poder evitarlo, consciente de que lo había hecho sin que su pene hubiera sido tocado una sola vez. Harry lo siguió poco después, embriagado por aquella deliciosa sangre y el estrecho pasaje del rubio que no dejaba de convulsionar alrededor de su miembro, después murmuró un hechizo contra el cuello de su pareja para aliviar las heridas por las que todavía escapaban pequeños hilos de sangre.
Ambos permanecieron así por un buen rato, sin molestarse en limpiarse o terminar la unión de sus cuerpos.
TBC…
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Respuesta al reto 3 del Dracothon 2012: “Batallas Épicas”.
Este es mi primer vampire!sex, espero que les haya gustado *q*