Título: Animagia
Autora:
lyra_nude Personaje: Harry y Draco
Rating: NC13
Género: Slash
Advertencias: Si la digo no tiene gracia!
Disclaimer: Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling, Bloomsbury Publishing, Scholastic Inc. y AOL/Time Warner Inc. Nadie gana ningún beneficio económico con esta historia ni se infringen deliberadamente derechos de autor.
Reto #2: Un toque de animagia.
Draco estaba paseando por el departamento. No es que tuviese nada especial que hacer, así que para que no le pusiesen trabajo caminaba de un lado a otro para parecer ocupado.
Vale.
También buscaba a Potter. No sabía dónde demonios se había metido.
Cansado de dar vueltas sin sentido, se dirigió al departamento de aurores y le preguntó a la secretaria por él. Esta no era muy reacia a dar datos, pero unos morritos de Draco seductores eran los suficiente para que a los cinco minutos Draco se dirigiera hacia la sala de entrenamiento intensivo número doce.
Allí no había nadie, pasó su varita por el sensor de la entrada y abrió la puerta despacio.
No tuvo que mirar mucho dentro, ya que nada más pasar el umbral vio el cristal enorme que separaba la habitación donde él se encontraba y otra donde podía ver como Harry y el jefe de aurores entrenaban.
Debía ser algo duro y cansado ya que el pelo de Harry estaba empapado, su cuerpo brillaba y sus brazos tenían los músculos tensionados.
Puso ambas manos sobre el cristal a ver si así notaban que él estaba allí, pero debía estar hechizado porque ninguno de los dos notó su presencia.
Habían pasado varios minutos en los que Draco se aburrió tanto que estuvo a punto de abandonar la sala, y lo habría hecho de no ser porque justo cuando iba a darse la vuelta, observó como Harry desaparecía poco a poco dando paso a un elegante y enorme ciervo.
Nunca había visto a un animal como ese desde tan cerca. Le pareció increíble. Majestuoso.
Al parecer era eso lo que practicaban, Harry intentaba convertirse en animago, lo había oído decirlo en la oficina.
Pero duró poco, a los tres segundos había vuelto a ser él, Draco habría visto la cara de frustración del moreno si hubiese estado de frente.
Aunque no lo asegura, ya que cuando Harry volvió a su estado humano lo hizo completamente desnudo dejando a Draco con un primer plano de su espalda y su culo que lo dejó sin habla ni movimiento por al menos cinco minutos.
Hasta que se dio cuenta lo que eso implicaba.
El viejo pervertido del jefe de aurores no paraba de mirar apreciativamente a Harry.
¡Ey! Qué casi voy a salir con él. Qué me ha confesado que le gusto.
Eso para un Malfoy, y concretamente para Draco es más firme que un juramento inquebrantable.
Intentando controlar los nervios, abrió la puerta de la sala.
-Señor -dijo dirigiéndose a su jefe- el auror Potter ha sido solicitado por Kingsley.
Harry se volvió al oír la voz del rubio y sus mejillas se tiñeron de rojo inmediatamente. Alcanzó la túnica que tenía a mano y se la puso como pudo para evitar que Draco viese nada más.
-Está bien, es mejor parar ahora, estás demasiado cansado y no lograremos mucho más hoy -el jefe cogió su tabla de notas y pasó delante de ambos-. Auror Potter, auror Malfoy.
Ambos saludaron con una inclinación de cabeza.
-¿Te ha dicho Shacklebolt lo que quiere? -preguntó Harry mientras se ataba la túnica.
Pero no le dio tiempo a preguntar nada más antes de que Draco lanzara un hechizo contra el cristal (que por dentro era un espejo) y lo empujara contra este.
-Potter, creía que teníamos un trato.
Harry con el corazón a mil lo miró extrañado.
-¿Qué trato? ¿de qué hablas?
-Cuando me dijiste que te gustaba no te imaginaba andando desnudo por el departamento -Harry abrió la boca, pero Draco le puso un dedo sobre los labios- espero que no vuelva a ocurrir.
Sin decir nada más, dejó un beso suave y rápido en sus labios antes de marcharse y dejar a Harry atónito.
Y ya van dos, pensó este.