Título: Nadie lo sabe
Reto: #3 Draco Malfoy y el misterio del cabello perfecto
Pairing: Drarry
Rating: PG - 13
Género: Slash
Disclaimer: Harry Potter es una marca registrada propiedad de J. K. Rowling, Bloomsbury Publishing, Scholastic Inc. y AOL/Time Warner Inc. y todos aquellos más que haya olvidado.
Esa mañana no es diferente a las demás y cuando el despertador suena al lado de su mesita de noche, Harry lo apaga y se sienta en la cama frotándose los ojos para después ponerse las gafas. Tal y como hace cada mañana. Luego se dirige al baño y en unos quince minutos está saliendo de una de las chimeneas conectadas a la red flu del Ministerio.
Sólo cuando llega a su lugar usual en su despacho como jefe de los aurores, que se da cuenta de que algo es diferente en el ambiente. Tanto Hermione como Ron están susurrando acaloradamente delante de su escritorio. El moreno parpadea y mira a su amiga entre extrañado y divertido, pero antes de que le pregunte nada, ella dice:
-Han vuelto a tocarle el pelo.
Eso lo dice todo, Harry sonríe y niega con la cabeza al mismo tiempo que se da la vuelta. El trabajo tendrá que esperar.
-¿Adónde vas? -le pregunta Ron.
-Al baño.
Y sin más, Harry comienza a caminar hacia el baño de hombres que hay en su planta. No ha dado ni dos pasos dentro del baño, cuando alguien le agarra de la túnica y le introduce en uno de los cubículos vacíos. Casi sin poder reaccionar, una boca se pega a la suya y le quita el aliento.
-Tenemos que dejar de vernos así, Draco.
Frente a él, el rubio Slytherin sonríe, sienta a Harry sobre el váter y se coloca él encima.
-Sí, ya. Cómo si no te gustara -susurra Draco ladeando la cabeza con una sonrisa autosuficiente plantada en su rostro.
Harry pone sus brazos alrededor de la cintura del rubio y les acerca, dejándolos pegados.
-Lo único que digo es que deberías dejar de hechizar a la gente sólo porque intentan tocarte el pelo. Quieren saber porqué está perfecto todo el tiempo.
Draco hace un puchero y luego le lanza una mirada altiva.
-Está perfecto porque mi pelo es mío. Y yo soy perfecto. Además, todo el mundo sabe que mi pelo es intocable.
-¿Ah, sí? -sonríe Harry y enreda sus dedos entre los cabellos platino de Draco-. Pues a mí sí me dejas.
Draco amplía su sonrisa y susurra contra los labios de Harry antes de besarle:
-Pero eso nadie lo sabe.
Eso es verdad, piensa Harry mientras se pierde en la vorágine del beso que viene después.
Nadie lo sabe. Aún.