♬¡Feliz Cumpleaños, Tontín! ♪
Respiraba fatigado tratando de huir y por más que creía alejarse, aquel cruel verdugo seguía tan cercano como al principio. Era una pesadilla sin fin que lo envolvía como una espiral y se sentía perdido, tan aturdido que la figura de su hermano, corriendo junto a él mientras halaba de su mano, se difuminaba convirtiéndose en una mancha borrosa y sin forma.
La expresión en su rostro era cansina pero el temor aun la marcaba. Volver la mirada y constatar que tras ellos seguía la sombra horrorosa de su pasado le recordaba lo asfixiante que era su maldición. Verse trasluciendo la imagen de un infante lo hizo parar junto con su hermano y sin estar sobre un terreno firme, seguro, cayó. Cayó en el infinito mar de penas que le aquejaban y se encontró solo y a la deriva. Desapareciendo tras el oleaje dejo que su cuerpo se hundiera, sumido en un estado de paz en el que jamás estuvo y que siempre buscó.
-¿Sientes la libertad que yo siento? -Fye, encontró unos ojos similares a los suyos mirarlo con amor y sin dudarlo asintió percibiendo la brisa mover sus cabellos dorados.
De pronto la calidez de un cuerpo le envolvió y entrelazó sus manos con las de él en un acto de afecto y confianza. Así que esperando ver de nuevo la mirada de su hermano se cruzó con una cristalina y rojiza, como si fuera una gota de sangre diluida en agua. Y sonrió, no de una forma que se apreciara con nitidez, pero lo hizo sinceramente, como hacía tiempo no lo hacía.
“Es como la luz al final de un túnel, hermano…”
To: My lovely friend & Brother...
Taeko.
La expresión en su rostro era cansina pero el temor aun la marcaba. Volver la mirada y constatar que tras ellos seguía la sombra horrorosa de su pasado le recordaba lo asfixiante que era su maldición. Verse trasluciendo la imagen de un infante lo hizo parar junto con su hermano y sin estar sobre un terreno firme, seguro, cayó. Cayó en el infinito mar de penas que le aquejaban y se encontró solo y a la deriva. Desapareciendo tras el oleaje dejo que su cuerpo se hundiera, sumido en un estado de paz en el que jamás estuvo y que siempre buscó.
-¿Sientes la libertad que yo siento? -Fye, encontró unos ojos similares a los suyos mirarlo con amor y sin dudarlo asintió percibiendo la brisa mover sus cabellos dorados.
De pronto la calidez de un cuerpo le envolvió y entrelazó sus manos con las de él en un acto de afecto y confianza. Así que esperando ver de nuevo la mirada de su hermano se cruzó con una cristalina y rojiza, como si fuera una gota de sangre diluida en agua. Y sonrió, no de una forma que se apreciara con nitidez, pero lo hizo sinceramente, como hacía tiempo no lo hacía.
“Es como la luz al final de un túnel, hermano…”
To: My lovely friend & Brother...
Taeko.