Ya que aparentemente soy incapaz de escribir mis propios fics (y de dejar de jugar Mahjong), para evitar el aburrimiento me puse a traducir este fic. Es de una de mis autoras favoritas en asianfanfics
Wolfburglar. Le había pedido hace meses (según lo que veo el día de Nochebuena) que me dejara traducir este y otro de sus fics pero no he tenido tiempo.
P.D: I <3 FICTIONAL INCEST
P.D2: Más traducciones y fics
aquí Pareja: 2min
Resumen: Los niños pequeños pueden estar asustados de la presencia de la obscuridad que puede haber en sus armarios, pero realmente no es tan malo.
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De niño, el armario de la habitación asustaba a Taemin más que nada, porque era la existencia de lo desconocido. A cinco pasos del pie de su cama había algo que él nunca podría haber conocido. Ahí yacía el potencial para cualquier cosa en ese armario por la noche, lo cual era el porqué Taemin nunca se levantaba en la noche. Él ni siquiera se atrevía a mirar la puerta blanquecina que parecía brillar inquietantemente mientras el joven mundo de Taemin estaba sumergido en la noche.
Pasó un poco antes de que Taemin tuviera el coraje para intentar tocar la puerta en la noche. Cuando lo hizo, la suave madera siempre se sentía más fría para sus finos dedos. Sí, el armario de la habitación era más que solo un área de almacenamiento para ropa, camisas y cosas similares. No, era un portal a un reino sin explorar y prohibido. ¿Quién sabía qué monstruo se escondía en el armario, esperando para devorar inocencia de Taemin?
Entonces, Taemin cumplió diecisiete y el armario dejó de ser un lugar de obscuridad. Ahora, cuando Taemin se deslizaba por el piso hacia los dominios del armario, su corazón latía con algo diferente al miedo. Sus manos se movían hacia la perilla de la puerta del armario, escuchando su propia respiración mientras abría la puerta y se deslizaba en el reducido espacio. Inmediatamente había un par de brazos a su alrededor.
“Pensé que estaría metido aquí toda la noche,” escuchó esa voz reír a su oído. Taemin rió entre dientes y ronroneó mientras inclinaba la cabeza y dejaba que los labios viajaran por su cuello. A través de las gruesas ropas de invierno y la endeble ropa formal que colgaba en las perchas de abrigos podía sentir las manos del otro chico bajando por su pecho hacia su entrepierna. Taemin gimió mientras se daba la vuelta y besaba a su novio secreto. Novio. Le gustaba esa palabra.
“Cógeme, Minho,” susurró mientras lo presionaban contra la pared. Gimió un poco más fuerte cuando la caliente boca de su amante succionó su cuello. Taemin rió un poco cuando Minho acarició afectuosamente su cuello y ronroneó suavemente. Taemin sonrió y besó las sienes de Minho antes de que sus bocas se juntaran de nuevo y Minho estuviera aflojando los pantalones de Taemin.
Taemin se quejó y gimió mientras la hábil lengua de Minho lo volvía loco. La esencia caliente del cuerpo de Minho y el almizclado olor de los abrigos se arremolinaban en la mente de Taemin mientras sentía como entraba bruscamente. Sexo caliente con su novio en su habitación, justo bajo las narices de sus padres. ¿Había otra forma mejor de decir “Jódanse”?
Ellos siempre hacían lo mismo en el mismo lugar cada semana. Necesitan esto, al menos, para saciar su lujuria ardiente. Se aferraban el uno al otro, sus camisetas crujiendo mientras se frotaban juntos y atacaban la boca del otro con sus lenguas. Ellos tenían que gruñir y jadear en la boca del otro, arañando el cuerpo del otro.
“N-Necesito correrme, Minho” exclamó Taemin, clavando sus uñas en los hombros de Minho. Sus bocas se juntaron de nuevo y Minho gruñó mientras clavaba sus dedos en las caderas de Taemin, sin disminuir la velocidad. El miembro de Taemin se frotaba entre ellos mientras comenzaba a correrse, gimiendo mientras su semen fluía dentro y sobre ellos. Salieron de sus orgasmos, el semen goteando en el piso del armario.
“Te amo, Taemin,” susurró Minho mientras rompía el beso. Taemin sonrió y lentamente se separaron, sus piernas estaban débiles cuando se ponían los pantalones e intentaron no colapsar mientras salían rápidamente del armario y caían al piso de la habitación. Sofocaron sus risas con los labios del otro, sonriendo como idiotas cuando recuperaron el equilibrio y se pusieron de pie.
“Mi Minho,” suspiró Taemin mientras ponía sus brazos alrededor de su amante. Minho sonrió y besó gentilmente a Taemin, sus labios sacaban a relucir la dulzura en esos momentos. Minho metió a Taemin en la cama, restringiendo a sus manos de tocar demasiado y muy íntimamente. “Te amo, hyung,” murmuró Taemin mientras el agotamiento ondeaba sobre él.
“Yo también te amo,” dijo Minho con una sonrisa suave mientras besaba la frente de Taemin. “Tenemos que ir a la escuela mañana, y mamá y papá nos llevarán a celebrar tu cumpleaños.”
“¿Me compraste un obsequio?” preguntó Taemin batiendo recatadamente sus pestañas. Minho sonrió ligeramente mientras asentía y palmeaba el vientre plano de Taemin.
“Por supuesto. ¿Qué clase de hermano sería si no lo hubiese hecho?” se burló suavemente. Taemin sacó su lengua.
“Vuelve a tu propia habitación, pervertido,” dijo Taemin con un sonriente mohín. Minho se despidió con la mano antes de caminar por el pasillo, dejando que la puerta del armario se abriera ligeramente, liberando los momentos que habían construido adentro.
Taemin decidió que no había nada atemorizante acerca del armario. Era el mejor lugar.