Mar 23, 2008 17:07
A veces es bueno meter la cabeza bajo el agua, espabilar el dormido cerebro y vivir la huidiza vida.
Me froté bien fuerte los ojos, como para quitarme de la retina todo aquello que ya había pasado y me sequé la cara, pero no el pelo. Dejé que me gotearan las gotas por mis hombros, frias como mi pasado y pequeñas como la felicidad que ahora tengo en mí.
Volví a mirarme en el espejo, era el de siempre?... o tal vez otro, pero las cosas iban a cambiar.