Hoy había salido un rato a dar un paseo pero, en algún momento, deje de sentirme yo mismo...
Nana: ¡Ya estoy en casa!
Shue: Bien, estaba esperándote...
N: No sabes cuanto me alegra oir eso.
S: Nana, ¿qué diablos...?
N: ¿Nana? Aaah... ¿así que realmente no recuerda ni su nombre?
S: *¡Sus ojos!*
S: ¿Quién eres?
¿N?: Dejemoslo en que soy... una parte de este cuerpo.
S: Explica eso.
¿N?: Él quizá no me recuerde, pero yo... sigo teniendo ciertas necesidades, ¿sabes?
S: Para.
¿N?: Venga... si tú también lo estás deseando.
S: He dicho que pares.
N: ¿Por qué has hecho eso?
S: Nana, me alegro de que hayas vuelto.
N: Shue...
S: ¿Sí?
N: ¿Por qué... estoy encima tuya?
S: Esto...
S: A ver como te explico esto...
N: ¿?