Fan Fiction Challenge
Título: Hablas, toca, sentís
Fandom: The Hunger Games / Los juegos del hambre
Spoilers: Mockingjay / Sinsajo
Personajes: Finnick Odair, Annie Cresta
Pairing: Finnick Odair & Annie Cresta
Idea: Touch
Palabras: 348
Rating: Para todos los públicos
Resumen: Finnick y Annie vuelven a encontrarse en el Distrito 13 después del Vasallaje de los veinticinco.
Disclaimer: Menos estas 348 palabras escritas todo lo demás (situación, personajes, nombres, incluso hechos) pertenece a Suzanne Collins.
Hablas, toca, sentís
¡¡Finick!!
Por fin queda en libertad la palabra que te prohibiste decir hace un tiempo. Después de semanas callada como un avox, sin querer abrir la boca por lo que pudiera pasar, sin mencionar si quiera su nombre para no darles una excusa que usar contra él; ahora ya puedes gritarlo con la seguridad de que al menos los próximos minutos ambos estaréis a salvo: ¡Finnick!
Confirmas que nada malo te puede ocurrir cuando sientes sus brazos rodear tu cintura a la vez que posas tus manos en su rostro y sonríes porque vuelves a tenerle a tu lado. La emoción del abrazo os hace perder el equilibrio y os apoyáis contra la pared. Por el contacto entre el muro y tu brazo desnudo nuevas marcas se añaden a la piel hasta entonces maltratada por el Capitolio. Pero ya nada importa, nada duele, porque la caricia que Finnick te regala en ese momento sirve como el mejor de los remedios.
Su boca se acerca a tu oído, sus labios rozan el lóbulo de tu oreja y su petición llega a tocar tu corazón: Perdóname, notas su dolor en cada sílaba. Quieres responderle que no hay nada que perdonar, que todo lo que ha hecho siempre ha sido cuidarte, que por eso le das las gracias y le quieres; sin embargo no hablas, todavía no te atreves a hacerlo, sólo repites su nombre mientras le coges la mano y le dibujas un corazón. Tampoco las palabras son necesarias en este caso.
* * *
Vuestras manos no han vuelto a soltarse desde que tu dedo tembloroso usó el dorso de la suya como lienzo. No van a separarnos, te dice, nunca más; y te agarra con tanta fuerza que puedes sentir las heridas que le quedaron de hacer nudos para no volverse loco mientras no estabas. Le acaricias con tu mano, también llena de cicatrices, y dibujas otro corazón para que esté tranquilo… Y le abrazas. Y le besas. Y él te siente más que nunca cuando te escucha decir una vez más: Finnick, te amo.
Fandom: The Hunger Games / Los juegos del hambre
Spoilers: Mockingjay / Sinsajo
Personajes: Finnick Odair, Annie Cresta
Pairing: Finnick Odair & Annie Cresta
Idea: Touch
Palabras: 348
Rating: Para todos los públicos
Resumen: Finnick y Annie vuelven a encontrarse en el Distrito 13 después del Vasallaje de los veinticinco.
Disclaimer: Menos estas 348 palabras escritas todo lo demás (situación, personajes, nombres, incluso hechos) pertenece a Suzanne Collins.
Hablas, toca, sentís
¡¡Finick!!
Por fin queda en libertad la palabra que te prohibiste decir hace un tiempo. Después de semanas callada como un avox, sin querer abrir la boca por lo que pudiera pasar, sin mencionar si quiera su nombre para no darles una excusa que usar contra él; ahora ya puedes gritarlo con la seguridad de que al menos los próximos minutos ambos estaréis a salvo: ¡Finnick!
Confirmas que nada malo te puede ocurrir cuando sientes sus brazos rodear tu cintura a la vez que posas tus manos en su rostro y sonríes porque vuelves a tenerle a tu lado. La emoción del abrazo os hace perder el equilibrio y os apoyáis contra la pared. Por el contacto entre el muro y tu brazo desnudo nuevas marcas se añaden a la piel hasta entonces maltratada por el Capitolio. Pero ya nada importa, nada duele, porque la caricia que Finnick te regala en ese momento sirve como el mejor de los remedios.
Su boca se acerca a tu oído, sus labios rozan el lóbulo de tu oreja y su petición llega a tocar tu corazón: Perdóname, notas su dolor en cada sílaba. Quieres responderle que no hay nada que perdonar, que todo lo que ha hecho siempre ha sido cuidarte, que por eso le das las gracias y le quieres; sin embargo no hablas, todavía no te atreves a hacerlo, sólo repites su nombre mientras le coges la mano y le dibujas un corazón. Tampoco las palabras son necesarias en este caso.
* * *
Vuestras manos no han vuelto a soltarse desde que tu dedo tembloroso usó el dorso de la suya como lienzo. No van a separarnos, te dice, nunca más; y te agarra con tanta fuerza que puedes sentir las heridas que le quedaron de hacer nudos para no volverse loco mientras no estabas. Le acaricias con tu mano, también llena de cicatrices, y dibujas otro corazón para que esté tranquilo… Y le abrazas. Y le besas. Y él te siente más que nunca cuando te escucha decir una vez más: Finnick, te amo.