Mil recaídas
Hola!!
Primer examen superado!!!
nos han puesto un reading imposible ¬_¬ pero la redacción y la parte de grammar no ha salido mal asi que... con suerte igual hasta sale bien XD
He seguido leyendo El Amor En Los Tiempos Del Cólera :D En vez de estudiar... XD es qeu estoy enganchada!!!
Estoy apuntando las mejores frases en un cuaderno... *O* es que hay algunas que son perfectas.. "Es una lástima encontrarse todavía con un suicidio que no sea por amor..." No me digáis que no es grandiosa!!
En fin... y a lo que yo iba XD que me pierdo... Hoy en vez de estudiar.. además de leer el libro... me ha venido la inspiración para terminar un fic Maddison, un short que le prometí a Anne... y como lo he terminado, pues aquí os lo dejo ;)
Título: Mil recaídas.
Personajes: Mark Sloan, Addison Montgomery
Pairing: Maddison (obviamente)
Resumen: Su matrimonio con Derek ya no funciona y por ello Addison ha decidido hablar con su mejor amigo: Mark.
Aclaraciones:Se sitúa después de que Derek pilla a Addie con Mark, esa misma noche.
Dedicatoria: en especial para mi querida Annie. Porque nosotras Sí creemos en el Maddison
Mil recaídas
Escuchó el portazo. Sabía qué era lo que aquello significaba. "Ya no somos Addison y Derek", aquellas palabras dolían, significaban el fin de su matrimonio.
Las lágrimás recorrían su rostro, las palabras de su marido volvían una y otra vez a su mente haciendo que el sentimiento de culpa se apoderara de ella.
Apoyada en la pared, se dejó caer hasta sentarse en las escaleras.
-Addison! -escuchó la voz de Mark al reclamarla.
Pero ella no se movió. Con la mirada perdida, sólo podia pensar en lo que había ocurrido aquel anochecer:
Lo que Derek y Addison habían sido durante años llevaba tiempo desaparecido. Ella sabía que su matrimonio no funcionaba, que había algo que falló en algún momento y que no habían conseguido arreglar.
Necesitaba a alguien con quien hablar, alguien con quien compartir todo lo que estaba sintiendo, y encontró a quien creía el mejor para ayudarla: Mark Sloan, su mejor amigo.
Mark siempre había estado a su lado, y aquella noche había estado más cerca que nunca.
Recordaba ahora un beso... más de un beso en los que había caído una y otra vez, empujada por la mirada de su amigo convertido en amante. No recordaba cómo había pasado, comenzaron con culpas, disculpas más tarde, y finalmente, a la vez que sus ropas caían silenciosas en el suelo, acabaron entregándose el uno al otro.
-Addie...
Sin darse cuenta, volvía a tener a Mark a su lado.
-Se acabó...-dijo Addison con lágrimas en los ojos.- me ha dejado... se... se ha ido...
-Se había ido hace mucho tiempo... tú misma lo dijiste- le respondió su amante, secándole las lágrimas, mirándola a los ojos sentido.
-Pero había alguna posibilidad... él... yo sé que Derek me amaba aunque estuviera distante y yo... yo...
-Tú habías dejado de amarle, Addie...
-No... era... éramos Derek y Addison... pero ahora...
-Ahora no lo sois, ahora...- Mark bajó su mirada, dudando si hablar o no, sus ojos volvieron a encontrarse. - Tal vez quienes deben... debemos ser, somos Addison y Mark.
-Mark, esto es serio! Que nos hayamos acostado no quiere decir que... sólo ha sido... -ella intentaba buscar una excusa inexistente- yo quería consuelo, tú viste a una mujer que necesitaba...
-Crees que traicionaría a mi mejor amigo... que te convertiría en una adúltera si sólo quisiera divertirme?- La interrumpió Mark.- No crees que he podido hacerlo porque siento... -volvió a bajar la mirada con miedo ante la confesión- porque...
-Por qué, Mark? Qué...?
Pero aquella pregunta nunca fue formulada.
Minutos después habían vuelto a la escena del delito. Pasado el umbral de la puerta la camiseta de Addison ya no la acompañaba, quedándose desnuda ante su amante, en iguales condiciones una vez tumbáronse en la cama.
Perdieron la cuenta de cuántas veces sucedió; de cuántas maneras diferentes... Con cuántos gemidos respondió ella a los innumerables besos que habían recorrido su cuerpo... Cuántos suspiros escaparon de la boca de él cuando las manos de Addison acertaban en su zona más sensible... Cuántas miradas; cuántas caricias; cuántos espasmos; cuántas llegadas...Mil recaídas...
A la mañana siguiente los dos amantes despertaron... No hubo un "buenos días"; no hubo un "vete y no vuelvas"... Hubo una duda y una afirmación:
-Dijiste...-comenzó Addie- Dijiste que los que debíamos ser, tal vez, fuéramos Addison y Mark... No me diste razones, no sé si...
-Sólo hay una razón, Addison... Te quiero.
fin...*
Un beso para los maddison!!
Ci vediamo!
Dolly.
Primer examen superado!!!
nos han puesto un reading imposible ¬_¬ pero la redacción y la parte de grammar no ha salido mal asi que... con suerte igual hasta sale bien XD
He seguido leyendo El Amor En Los Tiempos Del Cólera :D En vez de estudiar... XD es qeu estoy enganchada!!!
Estoy apuntando las mejores frases en un cuaderno... *O* es que hay algunas que son perfectas.. "Es una lástima encontrarse todavía con un suicidio que no sea por amor..." No me digáis que no es grandiosa!!
En fin... y a lo que yo iba XD que me pierdo... Hoy en vez de estudiar.. además de leer el libro... me ha venido la inspiración para terminar un fic Maddison, un short que le prometí a Anne... y como lo he terminado, pues aquí os lo dejo ;)
Título: Mil recaídas.
Personajes: Mark Sloan, Addison Montgomery
Pairing: Maddison (obviamente)
Resumen: Su matrimonio con Derek ya no funciona y por ello Addison ha decidido hablar con su mejor amigo: Mark.
Aclaraciones:Se sitúa después de que Derek pilla a Addie con Mark, esa misma noche.
Dedicatoria: en especial para mi querida Annie. Porque nosotras Sí creemos en el Maddison
Mil recaídas
Escuchó el portazo. Sabía qué era lo que aquello significaba. "Ya no somos Addison y Derek", aquellas palabras dolían, significaban el fin de su matrimonio.
Las lágrimás recorrían su rostro, las palabras de su marido volvían una y otra vez a su mente haciendo que el sentimiento de culpa se apoderara de ella.
Apoyada en la pared, se dejó caer hasta sentarse en las escaleras.
-Addison! -escuchó la voz de Mark al reclamarla.
Pero ella no se movió. Con la mirada perdida, sólo podia pensar en lo que había ocurrido aquel anochecer:
Lo que Derek y Addison habían sido durante años llevaba tiempo desaparecido. Ella sabía que su matrimonio no funcionaba, que había algo que falló en algún momento y que no habían conseguido arreglar.
Necesitaba a alguien con quien hablar, alguien con quien compartir todo lo que estaba sintiendo, y encontró a quien creía el mejor para ayudarla: Mark Sloan, su mejor amigo.
Mark siempre había estado a su lado, y aquella noche había estado más cerca que nunca.
Recordaba ahora un beso... más de un beso en los que había caído una y otra vez, empujada por la mirada de su amigo convertido en amante. No recordaba cómo había pasado, comenzaron con culpas, disculpas más tarde, y finalmente, a la vez que sus ropas caían silenciosas en el suelo, acabaron entregándose el uno al otro.
-Addie...
Sin darse cuenta, volvía a tener a Mark a su lado.
-Se acabó...-dijo Addison con lágrimas en los ojos.- me ha dejado... se... se ha ido...
-Se había ido hace mucho tiempo... tú misma lo dijiste- le respondió su amante, secándole las lágrimas, mirándola a los ojos sentido.
-Pero había alguna posibilidad... él... yo sé que Derek me amaba aunque estuviera distante y yo... yo...
-Tú habías dejado de amarle, Addie...
-No... era... éramos Derek y Addison... pero ahora...
-Ahora no lo sois, ahora...- Mark bajó su mirada, dudando si hablar o no, sus ojos volvieron a encontrarse. - Tal vez quienes deben... debemos ser, somos Addison y Mark.
-Mark, esto es serio! Que nos hayamos acostado no quiere decir que... sólo ha sido... -ella intentaba buscar una excusa inexistente- yo quería consuelo, tú viste a una mujer que necesitaba...
-Crees que traicionaría a mi mejor amigo... que te convertiría en una adúltera si sólo quisiera divertirme?- La interrumpió Mark.- No crees que he podido hacerlo porque siento... -volvió a bajar la mirada con miedo ante la confesión- porque...
-Por qué, Mark? Qué...?
Pero aquella pregunta nunca fue formulada.
Minutos después habían vuelto a la escena del delito. Pasado el umbral de la puerta la camiseta de Addison ya no la acompañaba, quedándose desnuda ante su amante, en iguales condiciones una vez tumbáronse en la cama.
Perdieron la cuenta de cuántas veces sucedió; de cuántas maneras diferentes... Con cuántos gemidos respondió ella a los innumerables besos que habían recorrido su cuerpo... Cuántos suspiros escaparon de la boca de él cuando las manos de Addison acertaban en su zona más sensible... Cuántas miradas; cuántas caricias; cuántos espasmos; cuántas llegadas...Mil recaídas...
A la mañana siguiente los dos amantes despertaron... No hubo un "buenos días"; no hubo un "vete y no vuelvas"... Hubo una duda y una afirmación:
-Dijiste...-comenzó Addie- Dijiste que los que debíamos ser, tal vez, fuéramos Addison y Mark... No me diste razones, no sé si...
-Sólo hay una razón, Addison... Te quiero.
fin...*
Un beso para los maddison!!
Ci vediamo!
Dolly.