UN NUEVO COMIENZO
Documento sin título
Autor:" seagull08 "
Fandom: Battlestar Galactica
Pairing: Adama/Roslin
Spoilers:Temporada 4
Timeline: Momentos antes de Day Break I/Final alternativo :
Cuarto Capitulo. :
El encuentro.
En el CIC.
- Bien amigos, nuevas órdenes, la cuarentena acabó, pueden marcharse. No les quitaré las armas ni los encerraré. Su Almirante ya dio su palabra que no tendríamos problemas. Nuestro Almirante esta arribando y se reunirá con el suyo, mis hombres están asegurando su nave, así que veremos que no se nos desarme en estas horas. Mis ingenieros irán a la sala de maquinas para ver su estructura y su composición, a decir verdad, ya están trabajando en eso.
¿Por qué, dijo Saúl?
Heeeee......
¿Porque quieren ver nuestros cuarto de maquinas?
Benji miró a Saúl sin saber si debía o no darle una respuesta.
- Nuestro Almirante desea algo de ustedes-
-Así que esa es la intención desde un primer momento, expresó Saúl, acercándose al joven teniente. Por eso están acá.-
- No solo por eso. Hay razones de fondo más fuertes, que serán explicadas a su debido tiempo por mis superiores, pero en fin, pueden marcharse.-
La llegada del Almirante
Una nave se posó en el hangar de Galáctica. Varios soldados la recibieron. El teniente Michael Kenig y Bill Adama la esperaban también.
Largas horas habían pasado desde que la nave de Michael había destruido a Cavil. Adama trataba de procesar todo la información que tenía en la cabeza. Ese joven teniente le había dado mucho en que pensar. Una nueva gama de posibilidades se habría en su mente. Nuevas civilizaciones. Ejércitos completos. Millones de seres humanos divididos en cientos de imperios. ¡Que pequeña era entonces su civilización.
¡Qué aislados estaban en el universo. ¡
Y estos soldados que habían logrado detener en el último instante a Cavil, salvar su nave, y detener no solo su muerte sino también la de todos y principalmente la de Laura, que ahora dormía alejada de la muerte.
Bill Adama sintió un nudo en la garganta. No sabía porque. Solo sabía que ya no era de aquella tristeza que antes sentía cada vez que pensaba en Laura.
Laura, su Laura.
De la nave descendió un militar. Sus insignias aunque diferentes denotaban un alto rango. Era el Almirante Kenig. Michael se adelantó a recibirlo. Un saludo militar precedido de un efusivo abrazo se estableció entre los dos hombres.
-Bienvenido a mi nave Almirante Kenig, dijo Bill Adama.-
-Agradecido y honrado de visitarla replicó John Kenig.-
Dos civilizaciones
Así que esa es la historia concluyó el Almirante Kenig. El teniente le adelantó algo, ¿verdad?
-Bastante. Para ser franco me parece increíble todo lo sucedido en este ultimo tiempo. -Todo lo que nos ha sucedido.-
Bill Adama había perdido las ganas de hablar. Se sentía muy cansado. Llevaba cerca de 20 horas sin dormir. Y ahora escuchaba a este hombre. Este militar que había llegado desde el otro extremo del universo para decirle que había un sin fin de razas, planetas y culturas.
Que equivocados estaban los dioses. O lo que fuera. La 13 tribu era cylon. La Tierra era un minúsculo planeta destruido. Su tripulación se había amotinado. Gaeta y Zarek estaban muertos. El Quórum completo había sido aniquilado y destruido. Lee era Presidente. Saúl un Cylon. Starbuck...... Nadie sabía lo que era Starbuck, pero para él continuaba siendo su hija. Nada tenía sentido. Y su nave cayéndose a pedazos. Y Laura, que había luchado por encontrar la tierra, muriéndose y ahora recobraba la vida. ¿Y todo porque? Por ésta gente que llegaba desde el otro lado del universo para decirle que todo era una gran perdida de tiempo. Y todos los muertos, todos los que cayeron luchando, intentando sobrevivir. Adama sentía que nada tenía sentido ahora, mientras observaba a este oficial que continuaba hablando.
- ¿Almirante me escucha?-
-Si le escucho.-
-Me gustaría conocer a su presidenta. Mi hijo...... El Teniente Kenig que fue a quién conoció, habla mucho de ella, y estaba muy preocupado por su salud.
Adama se levantó.- Lo acompaño-.
-Gracias. No la molestare. Se lo prometo.-
Bill lo miró seriamente.
Sala de enfermería
Laura despertó de su tranquilo sueño. Se sentía bien. Cansada pero bien. Al estirarse se dio cuenta de algo. Ya no tenía dolores en sus huesos. Tampoco sentía dolores en su pecho ni esa tos que la invadió las últimas semanas.
Algo pasaba con su cuerpo.
Miró a su alrededor y se dio cuenta del silencio que lo invadía todo. Intento levantarse , de improviso una mujer entró al cuarto.
-No haga eso, no debe levantarse.
-¿Quién es usted?-
-La doctora Harlan, estoy monitoreando su estado.-
- ¿Dónde esta el Almirante….. y los demás?-
-Todos están bien. Su Almirante debe estar reunido con el mío ,vendrán en un rato más para visitarla.-
- Me siento mejor-.
- Esta bien Laura Roslin, está y estará sana por mucho tiempo.-
- ¿Que dice?-
Laura miró detalladamente a la doctora
- Su enfermedad se detuvo. Hicimos un completo escaneo a todo su sistema. Incluimos un barrido por su sistema linfático, su sistema inmunológico, y bueno, eliminamos todo el cáncer.-
Laura solo miraba a estar mujer hablar. No sabía si reírse o llorar. No pensaba en nada. No entendía si lo que pasaba era un sueño una visión o simplemente una alucinación. No, no podía ser. Que estaba sucediendo. Todo era ilógico en este universo. Hasta hace unos días, unas horas ella moría y ahora le decían que viviría. Que estaba viva. Sana.
Pensó que era victima de las drogas o algún alucinógeno. Sin embargo continuaba sentada mirando a esta joven mujer hablar.
¿Y el cáncer? ¿El cáncer, qué había carcomido su cuerpo? Ahora le decían que viviría. Y podría ver la tierra. ¿Entonces que pasaba con la profecía de Pitia? Aquella maldita profecía.
Laura se sentía muy lejos. En Nueva Caprica, sentada bebiendo con Bill y charlando, riendo y sonriendo, como dos adolescentes, sintiendo el sol en su cara.
¿Dónde estaban ahora todos aquellos que conocía y que habían muerto? ¿Dónde se habían marchado? Elosha. Billy, el joven soldado Jaffe, que había muerto dando su vida por Bill. Que siempre sonreía cuando llegaba al cuarto de Bill de noche, abriendo la puerta sabiendo que era Laura quien entraba en ese cuarto y no la presidenta.
- ¿Quien es usted?-
- ya se lo dije, soy su doctora personal-
Laura observó a la mujer, su uniforme no le era conocido -
-¿De donde es usted?-
-Bueno esa historia es un poco larga, ya hablaremos de eso, por lo pronto descanse, usted se encuentra bien-..
¿Viviré entonces?
-Sí señora, así será, y por mucho tiempo-.
Continuará.