Apr 16, 2010 10:20
No me gusta. No me vale y dudo mucho que a cualquiera que hiciera la reflexión en profundidad, le valiera.
Hablo del argumento de la cortina de humo.
Soberana estupidez donde las haya esgrimido por los que no quieren mostrar sus vergüenzas.
Me viene a la mente un capítulo de Friends. Se descubre que Chandler tiene tres pezones y el trata de que se desvíe la atención con cosas más interesantes. Por ejemplo… “Joey hizo una película porno”. El grupo se gira hacia el susodicho, él dice algo tipo “me contrataron, pero en el último momento me corte, así que soy el tipo que trae la pizza y mira como se lo montan”. Automáticamente vuelven a girarse hacia Chandler con un “enséñanosla” “que hace” y similares.
Este ejemplo me viene al pelo para lo que quiero explicar. Todo tiene su importancia en su contexto determinado.
Evidentemente que lo más importante ahora mismo es la enorme crisis económica. El paro, el final de las prestaciones sociales, etc., etc., etc. ¿Y?
¿Acaso es el mismo personaje el que trata la crisis económica, que imagino en todos los países será llevada a cabo por los ministros de economía y trabajo y el que investiga casos de corrupción, en este caso el juez? ¿Acaso porque estamos en crisis económica, el ministro de interior no puede detener etarras? ¿Qué tiene que ver todo eso con la instrucción de un caso de crímenes contra la humanidad?
¿Imagina alguien que se le diga a la familia de una mujer asesinada a manos de su marido (violencia de genero decimos por aquí) que no se va a detener a ese hombre, no se le va a juzgar y no se le va a condenar porque ahora no toca, porque aquí lo que hay es mucha gente parada y su asesinato desvía la atención de lo realmente importante que es una crisis económica?
Supongo que nadie lo imagina. Es más. Espero que nadie lo imagine.
Porque lo siguiente sería decir que los muertos murieron con el único fin de ser útiles a una causa desconocida para desviar la atención en caso de ser necesarios. Y cuidadín. Que el paso más allá será que se autoasesinaron después de ser autotorturados y autoviolados para darle más dramatismo al asunto.
Y sí. Suena a demagogia. De la más barata y rastrera.
Lamentablemente, no tanto como la manida cortina de humo.
Porque me imagino victima o familiar de víctima. Y se me ponen los pelos como escarpias.
Y ahí es donde no entiendo que gente a la que considero inteligente se sume al run-run de según que medios de comunicación (que a fin de cuentas son los que ponen el foco sobre según que noticias) y sea incapaz de darse cuenta de que eso no es más que una excusa rastrera. Mala y barata.
Y me pregunto si no tiene sentido esa cosa que decimos todos en algún momento de nuestra vida. Por ejemplo cuando muere alguien cercano en la flor de la vida. ¿A nadie le suena eso de “y la de veces que te preocupas por el dinero o por minucias, cuando lo realmente importante de verdad es la vida”?
¿De verdad que los que esgrimen eso de “ahora no toca” o “solo se tocan esos temas para desviar la atención” os parecen buena gente? ¿Nadie se ha parado a pensar que es que esos temas les influyen directamente y podrían verse salpicados? ¿No es curioso que el partido y los medios que se oponen y señalan la supuesta cortina de humo son los beneficiarios finales si triunfa aquello del “no meneallo”?
Hace poco, en Argentina, un hijo apartado de sus padres durante la represión (a la madre la torturaron y mataron después de dar a luz) ha encontrado a su padre.
¿De verdad no tocaba? ¿De verdad ese padre debería haber dejado de buscar porque hay una crisis económica? ¿De verdad ese hijo debía seguir creyéndose hijo de un asesino porque tanta madre de la plaza de Mayo solo es una cortina de humo para desviar la atención?
¿Dónde demonios queda la empatía? ¿El ponerse en el lugar del otro? ¿El entender que TODOS, sin excepciones, podemos en algún momento ser de esa “minoría” a la que el problema global le parecerá una estupidez al lado de la enfermedad, la violencia o la muerte?
¿De verdad no se le cae a ninguno de los que sostiene eso la cara de vergüenza?
No. No se les cae. El rostro es petreo. Y la vergüenza… bueno… no la han visto ni de lejos.