FanFic: La Curiosidad Mato... ¿Al Winchester? [4/?]

Jun 09, 2011 01:28

Titulo: LA CURIOSIDAD MATO… ¿AL WINCHESTER?

Autor: destielwinchi

Fandom: SUPERNATURAL (wincest),

Advertencias: Wincest en primera y para que sepan de que va. Malas palabras, Sexo, mención de zoofilia y no mas porque no soy tan “perv”. O eso creo. Slash, A.U.

Descargo de responsabilidades: Nada me pertenece más que la trama, los hermanos Winchester y todo lo que ello conlleva es de Erick Kripke y la CW, el wincest es nuestro así que jodanse. No gano nada con esto más que alimentarme de unos cuantos comments y nada de dinero.
Resumen: Es bien sabido por todos que los hermanos Winchester no se caracterizan por su buena suerte, más bien por lo contrario. Una mala suerte que se verá agravada por un ligero descuido de Sam. Aunque un poco graciosa la situación que vivirán ambos hermanos, no dejara de ser angustiante cuando el alma de uno de ellos corre el riesgo de desaparecer para aplacar la ira de una diosa.

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-A TRAVES DE LA PUERTA, UNA MIRADA AL MUNDO DE LOS MUERTOS-

Sam vio con horror como el gato, su hermano, el hombre que amaba, se arrojaba dentro de la puerta en busca del objeto que acabaría con su actual problema, el tenia pensado entrar y tomar el Ank, pero obviamente no conto con su pequeño percance y lo único que podía hacer era rogar para que Dean volviera a su lado. Y ahora que lo pensaba, como demonios fue que abrió la puerta si nadie había realizado el hechizo para lograrlo. Duda que murió cuando sintió el ramalazo de dolor recorrerle el cuerpo entero, junto con la tenebrosa y hueca voz de la momia en su oído.

- No sabes lo que has hecho cazador, has condenado a ese hombre a un destino peor que la muerte. - las palabras hicieron que el pánico y terror se dispararan en Sam, Dean estaba perdido y era culpa suya.

El entrar fue una sensación extraña para Dean, un hormigueo le recorrió todo su cuerpo y un encogimiento de su estomago apareció de la nada; tenía los ojos fuertemente cerrados pero aun así podía percibir la luz a su alrededor y ese aroma a incienso, muy dulce para su gusto pero a la vez salvaje y picante. Estaba sumido en un sopor que le hizo relajarse al instante, no sentía ninguna parte de su cuerpo pero estaba seguro de que flotaba en medio de quien sabe dónde. Por un momento olvido lo que tenía que hacer, pero solo fue un momento por que inmediatamente fue consciente del dolor de Sam como si el mismo estuviera recibiendo las descargas de dolor en su propio cuerpo.

Abrió los ojos de par en par recibiendo de lleno la luz en sus pupilas, obligándole a parpadear varias veces para poder acostumbrarse a tan cegador resplandor, podía distinguir la silueta de alguien o algo pero no estaba seguro de que era o quién. Pero lo que si noto es que ya no era un gato, había vuelto a su forma natural sin saber el cómo.

Dean estaba sorprendido por ese hecho, pero dudaba que el efecto de la esfera se hubiera desvanecido, dado que aun no acababan con la momia. Eso era algo más y no le gustaba ni un poco.

Sus ojos por fin se acostumbraron a la luz de aquel lugar y lo que vio lo dejo totalmente sin aliento, dejando en segundo término su desnudez junto con la silueta que le había parecido ver con anterioridad. Se encontraba flotando sobre lo que era un valle inmenso de colores naranjas y tonalidades ámbar y durazno que se extendía a mas allá del etéreo horizonte que sus ojos verdes alcanzaban a discernir entre toda esa luz. En si el lugar era hermoso, de no ser por la infinidad de almas que flotaban por doquier, unas alegres y otras tantas, mas de las que a él le gustaría, en una total agonía y desesperanza. Cada una en espera de algo, lo cual Dean no quería averiguar.

El cazador decidió ponerse en marcha y encontrar el estúpido artefacto antes de que Sam pagara las consecuencias de su embelesamiento y sorpresa. Sin saber que era observado por dos pares de ojos y solo uno de ellos era ignorante de que eran vigilados.

La búsqueda del Ank de Anubís no fue muy complicada, solo basto que Dean levantara la vista al que se suponía era el cielo para dar con él. La llave del mundo de los muertos se encontraba suspendida por encima de todo aquel paraje sobrenatural, resplandeciendo como si fuera el sol de aquel lugar. Alcanzarlo no era mayor problema pues el hecho de poder flotar ayudaba bastante, el problema era que mientras más se acercaba a él una legión de espectros parecidos a guardias egipcios se le acercaban peligrosamente. Para cuando estuvo a unos metros del Ank estaba completamente rodeado de esos espíritus, que le cortaban el camino a lo que era la salvación de su hermano y la suya.

Solo hizo falta que se moviera un poco en dirección al Ank para que esas cosas se arrojaran encima de él, lastimando su cuerpo con el simple toque de sus manos traslucidas. El dolor era insoportable pero Dean no se dejo vencer por aquellas cosas, tirando golpes y patadas a cada uno de ellos sin obtener ningún tipo de resultado pues sus golpes atravesaban los cuerpos sin causar daño; daño que el cazador si recibía con el toque de esos seres.

Como pudo el cazador se impulso acercándose aun mas al objeto que flotaba impasible en el cielo, quedando a escasos centímetros de este, estaba a punto de tomarlo cuando los guardias se abrazaron a su cuerpo haciéndole gritar por el agónico dolor que eso provocaba en él y que por si fuera poco le hacían descender, alejándolo de su objetivo.

- ¡NOO! ¡SUELTENME MALDITOS HIJOS DE PUTA! - bramo enfurecido y adolorido a partes iguales, luchando lo más que su cuerpo le permitía para tomar el Ank.

Sentía como la salvación de su hermano se le escapaba de entre los dedos como agua, todo por culpa de esos mal paridos espíritus que le envolvían el cuerpo. Una traicionera lagrima de impotencia se escapo de sus ojos verdes al sentir que no volvería a ver a Sam.

- ¡NO, NO, NO! - repetía desesperado, luchando de igual forma, logrando liberarse de algunos de sus captores y consiguiendo acercarse al Ank nuevamente.

La calidez que desprendía ese objeto extraño le rozaba las yemas de los dedos, estaba tan cerca que dolía. “Solo un poco más, solo un poco más” repetía mentalmente, estirándose todo lo humanamente posible por dar alcance a su salvación.

Por fin después de una lucha que parecía no tener fin logro tocar una parte de aquel objeto con la punta de uno de sus dedos, fue todo lo que basto para que una enorme onda de energía alejara los extraños seres que le aprisionaban, cambiando todo el entorno a un paraje desolado que emanaba muerte por cada rincón. Lo que recordaba como un inmenso  y hermoso valle plagado de almas, se había transformado en lo que a su parecer debía ser el infierno.

Todo a su alrededor se torno color rojo sangre, las colinas y la tierra ardían junto con todas las almas que ahora gritaban víctimas de las incesantes llamas.

Dean afianzo su agarre sobre el objeto y se dispuso a salir de aquel lugar, buscando con desespero la puerta por la que había entrado, sin llegar a encontrarla. Aquello no podía estar pasando, no a el, no a Sam, si no encontraba la manera de salir de ahí pronto se volvería loco.

En medio de su ataque de pánico Dean recordó la tableta de piedra con la que descubrió como abrir la puerta. Solo rogaba que funcionara lo que tenia pensado ahora que ya no era un animal de cuatro patas y cola.

- Abrete. - dijo fuerte claro, mas  como una petición que una orden.

Dean miro hacia el frente y a los lados sin encontrar indicios de que la puerta se abriera y por un momento dio todo por perdido; segundos después noto un resplandor a su espalda, la puerta estaba abierta.

Sin siquiera pensarlo, igual que la primera vez atravesó la extraña energía, rogando porque no fuera demasiado tarde.

En su desespero por volver al lado de su hermano, el cazador fue incapaz de notar que algo mas le acompañaba en su viaje de regreso al mundo de los vivos.
CONTINUARA...

dioses egipcios., supernatural, dean/sam, angst, fantasia, a.u., slash, delirios y otros divagues, deangatito!!

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