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Amor Yaoi.
Parte II: Tal vez
No fue una sorpresa para su familia o amigos que se convirtiera en enfermero. Parecía como si fuera parte del orden del mundo, ya que estaba prácticamente en la sangre de Do Kyungsoo. Desde que comenzó a caminar y a hablar, apenas con la edad suficiente para cuidar de sí mismo, ya era la figura materna para sus compañeros: siempre fue el más responsable, la voz de la razón, al que llamabas cuando necesitabas a alguien. Era comprensivo, paciente y bueno para leer a las personas -las cualidades ideales para un enfermero.
Apenas graduado de la escuela de enfermería, Kyungsoo estaba frustrado. No estaba seguro de qué dirección tomaría su vida. Pensó que lo tenía todo resuelto. Pensó que la gente tenía todo resuelto en su mayor parte. Había asumido que todas las piezas caerían en su lugar una vez que terminara la escuela, y había trabajado duro para llegar a donde estaba; incontables noches de estudio, matarse estudiando sin dormir una semana con largas horas de trabajo al día siguiente. Así que cuando finalmente terminó con todo, esperaba comenzar a vivir, iniciar la vida emocionante que había estado esperando.
No pasó nada, nada había cambiado, y se cansó. (Además de eso, su vida amorosa era prácticamente inexistente, con excepción de un par de relaciones fallidas aquí y allá, pero Kyungsoo prefería no pensar en ellas).
Pero parece que los dioses le sonrieron a Kyungsoo cuando su buen amigo y compañero de clase Sehun le ayudó (por fin) a conseguir un trabajo en un hospital psiquiátrico. No era exactamente el trabajo ideal de Kyungsoo, pero era un comienzo muy necesario, y estaba dispuesto a tomar cualquier cosa en ese punto.
Kyungsoo disfrutó el trabajo más de lo que pensó que lo haría, e ir al trabajo se convirtió en algo que amaba, casi como un hobby. Por desgracia, como todas las cosas, una vez que la brillante novedad del trabajo se disipó, se hizo menos divertido y más como, bueno, un trabajo. Con la rutina y la horrible jerarquía social que Kyungsoo tanto odiaba asomándose, pasó de hospital en hospital, en un intento de evitarlas por completo.
Hizo algunos amigos en el camino, por lo general perdía contacto con la mayoría salvo unos pocos, y recordaba a algunos de sus pacientes, algunos más que otros, pero no llegó a ser particularmente unido a ninguno de ellos. Todos parecían contentos con sus vidas, la rutina. La misma invariabilidad que tanto odiaba.
De alguna manera, Kyungsoo finalmente llegó al mismo hospital en el que Sehun había estado trabajando desde la graduación, y pensando en cuánto tiempo había pasado, sintió nostalgia cuando se dio cuenta de que en realidad no había sido tanto como él pensaba, y que esta era ahora su vida.
Se había quedado atascado en este patrón, en este proceso mecánico de la vida, hasta el día en que se jubilara. Probablemente se jubilaría a la edad de 65 o 70 porque, seamos sinceros, los enfermeros no hacían mucho, y se conseguiría un par de gatos, porque ¿qué mejor compañía en su lecho de muerte que algo peludo y de cuatro patas?
Múltiples trabajos en diferentes hospitales le habían enseñado a Kyungsoo a no esperar nada nuevo o diferente, incluso en un nuevo hospital, con un nuevo paciente, porque incluso ellos también serían siempre lo mismo.
•••••
Hojea el archivo y ve el nombre impreso sobre la línea en negrita, a continuación, pasa a la cara para seguir con ello.
Kim Jongin. Es bastante atractivo. Para ser una persona loca. (Kyungsoo se ríe para sus adentros ante eso, el darse cuenta de lo triste que debe ser su vida amorosa si realmente estaba pensando en ligar con gente loca, pero se detiene cuando se da cuenta de lo extraño que debe verse. Piensa que su trabajo podría enseñarle, pero se siente mal cuando se da cuenta de que está siendo malo).
Admite que cuando tenía 11, las circunstancias de Jongin eran peculiares, al menos para Kyungsoo, que estaba acostumbrado a trabajar con pacientes que sufrían de depresión, escuchaban voces en sus cabezas, tenían personalidades múltiples, o algo por el estilo...
Según el expediente, el muchacho había sido admitido después de que, en defensa propia, matara a sus propios padres y a su hermana, supuestamente apuñalándolos a todos ellos. Sin embargo, la fiscalía no lo comprobó, aunado al hecho de que los había cortado horriblemente en trozos, sus cuerpos mutilados y sin poder reconocerlos, todo eso estaba muy por encima de una supuesta 'defensa propia'.
Tomando como alegato la locura (tan loco como un niño de 11 años podría ser), las cosas se volvieron aún más interesantes cuando Jongin perdió la memoria, olvidando efectivamente todo hasta ese momento. Era como un renacimiento para el niño, el despertar de una fría oscuridad llena de nada a un mundo luminoso y extraño, sin recordar nada de ti mismo, e irremediablemente solo.
"Obtuviste a Jongin de entre todos los pacientes. Diviértete con eso." Sehun parece reírse un poco mientras devuelve el archivo del paciente a Kyungsoo.
"¿Qué tiene de malo?" Kyungsoo piensa que debería estar preocupado por dónde se ha metido, y no emocionado -emocionado por el cambio, por lo inesperado.
"Vas a estar ocupado. ¿Por qué crees que tiene una nueva enfermera cada dos semanas? Incluso si es muy ardiente."
"Ugh." Kyungsoo hace una mueca a Sehun.
"¿Qué?, es verdad, y tú estás pensando exactamente lo mismo, no lo niegues." Sehun se defiende.
"De acuerdo. Tal vez sí." Kyungsoo ríe.
"No te preocupes. Es como ser un niñero pero mucho mejor." Sehun bromea metiendo las manos en los grandes bolsillos de su uniforme blanco de almidón, y no es difícil escuchar la amargura mezclada con su voz.
Kyungsoo deja escapar una risa áspera.
¿No es eso lo que siempre hacemos de todos modos?
•••••
"No, soy Kai." El chico corrige a Kyungsoo.
La foto en el expediente del paciente no le hace justicia, y la pubertad ha hecho un gran trabajo porque está muy ardien-
Kyungsoo sacude la cabeza tratando de ignorar esos pensamientos acerca de su nuevo paciente.
¿Kai? Cierto... Kai.
Kyungsoo lo escribe debajo del nombre de Jong- Kai, sabiendo que lo olvidará sino lo hace.
Se siente un poco cohibido cuando siente los ojos de Kai quemar sobre él mientras escribe. Sabe que el chico lo está mirando, observándolo. Ve los ojos sin brillo, esos que en su foto alguna vez estuvieron llenos de vida, ahora están oscuros y melancólicos, ocultando a Jongin. Es casi imposible de notar, y trata de jugar con la inocencia y la infantilidad; trata de parecer ignorante, necesitado, inconsciente.
Pero Kyungsoo lo sabe.
Sabe que Jongin lo ve todo, lo comprende todo. Lo recoge silenciosamente, calculando las cosas pequeñas: los pequeños temblores, las sonrisas falsas, los forzados 'tal vez' o 'la próxima vez', y lo hace porque lo sabe. Así que no sorprende a Jongin, no hiere a Jongin, no desespera a Jongin cuando alguien deja a Kai una vez más.
Kyungsoo puede decir por sus gestos, por las indistinguibles inclinaciones pequeñas de su cabeza, por sus ojos vigilantes y sus labios carnosos dibujados en una pequeña sonrisa pícara, que él sabe.
E incluso sin nada más que los nudos en su estómago y su instinto, Kyungsoo sabe.
Él no está loco.
•••••
"¿Un carnaval? ¿Qué es eso?" Kai levanta la vista de la desgastada novela de bolsillo que está sosteniendo en sus manos.
Kyungsoo quiere abofetearse a sí mismo cuando se acuerda de que Kai nunca ha estado en uno, apenas ha salido del hospital desde que llegó allí.
Están en medio de las lecciones académicas diarias de Kai, porque para suerte de Kyungsoo, que odiaba la escuela más que a nada; era su deber ocuparse del aprendizaje del chico también. Pero no le importa, porque el estar con Kai se está convirtiendo cada vez menos en un trabajo con cada día que pasa, y Kyungsoo siente un cosquilleo dentro de él cuando ve la cara de Kai iluminarse, sus cejas arqueadas pensativamente y sus labios curveados en una sonrisa cuando finalmente aprende algo nuevo.
"Oh, lo siento. Olvidé- ah. Bueno, un carnaval es algo así como un lugar donde un grupo de personas se reúnen para pasar un buen rato. Hay mucha comida y festividades. ¡Oh! Y hay juegos mecánicos, como montañas rusas que van muy rápido. Son como coches, pero más pequeños y bajan y giran y dan vueltas, y... lo siento, soy muy malo en describir cosas." Kyungsoo ríe torpemente.
Kyungsoo tiene problemas para respirar cuando Kai sonríe con su habitual sonrisa impresionante.
"Eso suena divertido Kyungie. ¿Podemos ir a uno?" Le pregunta con entusiasmo, aferrándose al mayor por costumbre.
Labios suaves y calientes presionándose contra los suyos, las manos buscando con necesitad, los pequeños gemidos...
Kyungsoo siente su cara arder mientras imágenes de su reciente (y muy repentino) bes- interacción física destella a través de su mente.
"Ah. Claro." Acuerda, sin pensar en lo difícil que será llegar a un carnaval; es muy poco probable Kai deje las blancas paredes de la habitación alguna vez, aunque sea por un día.
"¡Yay!" Kai suelta un chillido, y Kyungsoo finalmente se aleja del otro, y más por él que por Kai, le regaña diciéndole que debe mantener su propio espacio personal.
Kai hace un puchero, entornando los ojos con fingida tristeza, grandes y brillantes como un cachorro, y hace sobresalir su labio como toque final.
Kyungsoo pellizca a Kai y le dice que madure, pero por la sensación de algo revolviéndose dentro de su pecho, no puede dejar de pensar que tal vez ir a un carnaval no sería una mala idea después de todo.
•••••
Le toma mucho más de lo que se esperaba, pero se las arregla para conseguir la aprobación para salir con Kim Jongin del hospital durante exactamente 4 días. Ni más ni menos, Sehun le recuerda seriamente mientras Kyungsoo le cuenta la emocionante noticia que había estado esperando ansiosamente escuchar toda la semana.
Le había costado 4 días personales de vacaciones y dos semanas (no remuneradas, para gran disgusto de Kyungsoo) de horas extras para finalmente convencer a su jefe y los administradores de que Jongin estaba lo suficientemente estable como para salir del hospital.
Ha estado comportándose bastante bien desde que usted llegó, enfermero Do, finalmente accedieron después de escuchar a Kyungsoo por tercera vez, muy cansados de los mismos motivos repetitivos e intentos de persuasión. Confiaban en que estaba en buenas manos y sabía lo que estaba haciendo, y esperaban que el ser el enfermero de Jongin por casi un año fuera suficiente para asegurar que regresaría al menor de nuevo al hospital sin herirse (o a alguien más según sea el caso, y aunque no dijeron eso, sus rostros lo decían todo).
•••••
Cuando Kyungsoo se lo dice, Kai realmente se tira sobre él esta vez.
"¡Oye! Eso realmente duele. Oh, mi pobre cuerpo adolorido." Kyungsoo gime desde debajo de él, la dura cama apenas suficiente para reducir el impacto.
"No me importa." Kai está sonriendo como loco, sentado sobre él, y esconde su rostro en el hueco del cuello de Kyungsoo antes de que el otro pueda decir algo más.
"¡Quítate!" Kyungsoo ignora el revoloteo en su estómago, frunciendo su rostro hasta hacerle saber que iba en serio.
"Eres tan sensual cuando estás enojado." Kai le sonríe, y Kyungsoo siente que su corazón se acelera un poco más.
Kyungsoo rueda de un lado a otro en un intento por liberarse.
No lo logra.
"Kim Jongin quítate de en-"
Kai se inclina y cubre los labios de Kyungsoo con los suyos, callando efectivamente al mayor, y el corazón de Kyungsoo late desenfrenadamente ahora, sintiendo como si fuera a estallar en su pecho en cualquier momento.
Cualquier resistencia que Kyungsoo pone la abandona mientras corresponde el beso de Kai, sus manos avanzando hasta su cabello, enredándose a través de las suaves hebras de Kai.
Kyungsoo siente los mismos sentimientos que sintió la primera vez que Kai lo besó. Inesperado. Impredecible. Perfecto. Hermoso. Felicidad.
Cuando finalmente se separan, jadeando por la falta de aire, Kai se inclina, rozando sus labios contra los oídos de Kyungsoo y está tan distraído por el delicioso aliento cálido y húmedo de Kai contra su piel que casi no lo oye.
“Te amo.”
•••••
Kyungsoo se siente mareado por la alegría, las dos palabras resonando en su cabeza una y otra vez hacen que sus mejillas se tiñan de un color rosa mientras ayuda a Kai a empacar las pocas pertenencias que tiene: un par de camisas simples, un desgastado par de jeans, sus converse negras, y un viejo cuaderno de dibujos. Es para mi auto-expresión, Kai explica agarrando las manos de Kyungsoo antes de que tenga la oportunidad de ver el contenido del cuaderno. Su vivacidad se evapora cuando siente que su corazón se retuerce un poco, pero no dice nada.
Iban a salir mañana, muy temprano y Sehun, siendo el maravilloso amigo que es, hizo arreglos para que su 'amigo' (¡No es nada más!, Sehun se había sonrojado, y miraba a Kyungsoo, retándolo a decir algo) Luhan los recoja y lleve a Seúl, donde irían al lugar favorito de todos: Lotte World.
No era exactamente un carnaval, pero Jongin no sabría realmente la diferencia.
Kyungsoo esperaba que con 3 días, pudieran incluso ir a ver algo de Seúl, mostrarle a Kai sus lugares favoritos a los que solía ir cuando era un estudiante, antes de mudarse de su sombrío apartamento en la ciudad a su acogedora casa blanca al otro lado del país para estar más cerca del hospital.
"¿Puedo conocer a tu familia?" Kai pregunta repentinamente, dejando caer la camisa que estaba tratando de meter en su mochila para tirar de la manga de Kyungsoo.
Kyungsoo no tiene el corazón para decirle que su familia está muerta, que murieron en un accidente cuando él estaba en su último año de escuela secundaria, y que dejaron a Kyungsoo valerse por sí mismo.
Duda antes de contestar con nerviosismo, "Tal vez."
Ahí están, esas palabras.
Kai se estremece como si acabara de ser quemado, y suelta el algodón rígido que ha estado agarrando.
Kyungsoo lo nota y se alarma, preguntándose qué hizo mal.
"Kai, ¿qué-"
"Puedes irte ahora." Kai lo interrumpe, y la inusitada frialdad en su voz hace que Kyungsoo tenga ganas de llorar porque ¿qué se suponía que iba a decir? Se mete bajo sus sábanas, tirando de ellas sobre su cabeza y se voltea hacia la pared, dándole la espalda a Kyungsoo.
Kyungsoo siente su corazón aplastarse, y está confundido y enojado consigo mismo porque obviamente le hizo algo malo a Kai y es todo su culpa.
Tomando el silencio de Kai como una señal para irse, agarra el cuaderno de dibujos de Kai, con la esperanza de que enterrado bajo todas esas sábanas, el otro no se daría cuenta de que lo había tomado.
•••••
Más tarde esa noche Kyungsoo, cuando por fin ha terminado de hacer su 'ten piedad de mí que soy un idiota' cena de Kimchi espagueti y se ha sentado en su sofá, saca el cuaderno de dibujo de Kai -su ‘auto-expresión’.
No está completamente lleno, pero una buena parte de las páginas están llenas. Es cronológico, cada imagen se hace cada vez mejor mientras Kai va creciendo, mientras aprende cosas nuevas y sus visiones del mundo comienzan a cambiar. Kyungsoo voltea las páginas lentamente, admirando los trazos firmes y las líneas limpias de Kai.
Los dibujos son todos un poco diferentes, pero al mismo tiempo muy similares.
Gente yéndose, cada persona de diferentes maneras, algunas de manera sutil y silenciosa, desvaneciéndose en la página cenicienta y gris, mientras que otras se van escandalosa y notoriamente, tiñendo la página, dejándola oscura y manchada.
Deja de mover las hojas cuando ve esas palabras en la parte inferior de la página, como si estuvieran escritas en letras rojas y brillantes, y se siente aún más estúpido.
Tal vez.
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